Manuel Quiroga Clerigo
LEVE CARTA DE AMOR
De
repente hay perfume de eucalipto reciente llegando a la ventana. Con ese olor a
vida impasible y distante. Pero aún estoy triste. Hay algo en el ambiente que
puede compensar mi soledad de ahora y alguna lejanía de quieto enamorado.
Es como ver el borde de campos de amapolas circundando los álamos. O transitar por bosques de dulzura infinita, porque allí desde siempre vives en el recuerdo. Hay un leve silencio llegando a los trigales. Junto a flores de seda aparece esa hiedra de seda reluciente con olor a romero o fragancias de jara que desprende resina. En todos los paisajes de horizontes cercanos creo que estoy contigo porque sigo soñando que estás a mi lado. Voy recorriendo sombras de los días antiguos en que el mundo era siempre un edén perfumado, constante. Ahí estabas tú vestida de rosal como la estampa viva de velero blanquísimo queriendo retornar a su puerto de otoño. Pero no estás conmigo y sigo recordándote. Y recuerdo de pronto caminatas abiertas rememorando siglos donde, sólo, existían perfumes de lavanda. Recuerdo con fervor aquellas bellas frases que eran enredaderas de hierbabuena fresca cubriendo las fachadas, la predicción aquella de tu admirado Durkheim que dice simplemente: “Un ser que no conoce aún el sufrimiento es sólo un monstruo”. Música efervescente nace de las ausencias intensas, prolongadas. Por eso los edenes son esquinas cerradas, igual que se alborota el canto de las aves cuando vuelves conmigo y, tal vez, es noviembre. Se que tanta distancia audaz o amanecida es algo pasajero, como nubes cercanas rodeadas de éter o panales inmensos donde el amor persiste y se hace perdurable. Después el mundo existe en el cálido agosto que puede suponer tu apacible regreso al borde de las playas. Esa presencia tuya vuelve a llenar los parques, descansa en las almohadas, analiza los lagos y me llena de luz las madrugadas. Y aparece también alguna intimidad que nadie presentía y llegó a ser hermosa al tenerte a mi lado. Pero de pronto llueve. Las nubes se descargan de una manera intensa y surgen arco iris más allá de las torres o de los ciegos campos. Un crepúsculo suave va invadiendo laderas infinitas dentro de tu mirada. Es el escaparate de algún paraíso con olor a naranjos. Más allá hay espejos con azogue dorado. Ya no hablamos de amor ni de blancas orquídeas o tulipanes negros. El mundo se despierta cerca de tu silencio. Todo sonríe entonces con esa sensación de universos repletos de esperanza. Y se van dibujando en alguna simbiosis de cielo, tierra y agua. Y borramos las comas o las lágrimas nuevas con el ritmo benéfico de las enredaderas ocupando las torres blandas e itinerantes. Grandes gotas de agua de no nacida lluvia van recorriendo fuentes, después de ser rocío. Y así van descendiendo a memorias antiguas repletas de parterres donde una mariposa sigue su recorrido de infinita nostalgia.
Es como ver el borde de campos de amapolas circundando los álamos. O transitar por bosques de dulzura infinita, porque allí desde siempre vives en el recuerdo. Hay un leve silencio llegando a los trigales. Junto a flores de seda aparece esa hiedra de seda reluciente con olor a romero o fragancias de jara que desprende resina. En todos los paisajes de horizontes cercanos creo que estoy contigo porque sigo soñando que estás a mi lado. Voy recorriendo sombras de los días antiguos en que el mundo era siempre un edén perfumado, constante. Ahí estabas tú vestida de rosal como la estampa viva de velero blanquísimo queriendo retornar a su puerto de otoño. Pero no estás conmigo y sigo recordándote. Y recuerdo de pronto caminatas abiertas rememorando siglos donde, sólo, existían perfumes de lavanda. Recuerdo con fervor aquellas bellas frases que eran enredaderas de hierbabuena fresca cubriendo las fachadas, la predicción aquella de tu admirado Durkheim que dice simplemente: “Un ser que no conoce aún el sufrimiento es sólo un monstruo”. Música efervescente nace de las ausencias intensas, prolongadas. Por eso los edenes son esquinas cerradas, igual que se alborota el canto de las aves cuando vuelves conmigo y, tal vez, es noviembre. Se que tanta distancia audaz o amanecida es algo pasajero, como nubes cercanas rodeadas de éter o panales inmensos donde el amor persiste y se hace perdurable. Después el mundo existe en el cálido agosto que puede suponer tu apacible regreso al borde de las playas. Esa presencia tuya vuelve a llenar los parques, descansa en las almohadas, analiza los lagos y me llena de luz las madrugadas. Y aparece también alguna intimidad que nadie presentía y llegó a ser hermosa al tenerte a mi lado. Pero de pronto llueve. Las nubes se descargan de una manera intensa y surgen arco iris más allá de las torres o de los ciegos campos. Un crepúsculo suave va invadiendo laderas infinitas dentro de tu mirada. Es el escaparate de algún paraíso con olor a naranjos. Más allá hay espejos con azogue dorado. Ya no hablamos de amor ni de blancas orquídeas o tulipanes negros. El mundo se despierta cerca de tu silencio. Todo sonríe entonces con esa sensación de universos repletos de esperanza. Y se van dibujando en alguna simbiosis de cielo, tierra y agua. Y borramos las comas o las lágrimas nuevas con el ritmo benéfico de las enredaderas ocupando las torres blandas e itinerantes. Grandes gotas de agua de no nacida lluvia van recorriendo fuentes, después de ser rocío. Y así van descendiendo a memorias antiguas repletas de parterres donde una mariposa sigue su recorrido de infinita nostalgia.
Y
la pasión existe pues nunca está dormida. Presiento tu figura de jazmín y
bufanda. Surgen aquellas fotos de tu años de fuente con algunos murmullos
repletos de jardines, vidrieras y guitarras. En aquellas imágenes aún vive tu
mirada. Y regresan fronteras de intimidad perfecta donde siempre es posible el
afecto y los mapas. Esa lluvia perfecta es más que una rutina un motivo de
orgullo donde siempre recuerdo tu figura de ave.
Tal
vez no lo haya dicho. Te deseo cercana. Quisiera algunas gotas de murmullos
pacientes regresando a mis labios. Aún sigues siendo indómita, rebelde,
perdurable. Me privas muchas veces de limpias lencerías, con sabor a trigales,
que enardecen mi piel repleta de nostalgias apacibles y eternas. Sigo con la
ilusión de las primeras tardes. El amor no se hace con promesas ni gritos. Es
algo silenciado, armónico, potente. Quisiera haber escrito toda tu biografía
burlando la tragedia que era sólo tristeza, inventando la tarde de aquella
primavera en que llegaste alegre.
Es
que amor se hace de pequeñas historias como árboles gruesos nacen de una semilla.
Y están las ilusiones de tenerte conmigo, las grandes esperanzas.
Entonces
me levanto del sillón acolchado y me dirijo al campo. Recojo flores blancas o
dientes de león, campanillas moradas, azahar, amapolas y dulce manzanilla. Entonces voy haciendo de manera
paciente ramilletes pequeños que pongo, mientras duermes, en el lugar secreto
en que guardas tu ropa íntima y perfumada. Luego escondo laurel y pétalos de
rosa debajo de tu almohada aunque también quisiera dejar una caricia en tu pelo
brillante.
Sé
no estás aquí sino lejos, lejana. Pero alguna mañana podrías regresar y ser la
sinfonía que aún sigo esperando.
Manuel
Quiroga Clérigo
Seudónimo: Lancelot del Lago
RECIBIDO DIRECTAMENTE DEL AUTOR, AL QUE
AGRADEZCO Y SALUDO CALUROSAMENTE
POR SU PREMIACION.
AGRADEZCO Y SALUDO CALUROSAMENTE
POR SU PREMIACION.
LIC. JOSE PIVIN
Manuel Quiroga Clérigo.
(Madrid, 1945).
Licenciado en Psicología Social, Estudios de Derecho ( U.C. de Madrid).
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología (Universidad Complutense de Madrid).
Tesis Doctoral: LA CRITICA LITERARIA COMO FENÓMENO SOCIOLÓGICO).
Crítico literario y de cine, narrador, autor dramático. Poeta.
Ha participado en Congresos, Simposios y Encuentros en todo el mundo.
Conferenciante, prologuista e invitado en seminarios, cursos de poesía, literatura y de ciencias sociales.
Fundador del Grupo Poético “Enero” (Madrid, 1969).
Consejero de la ASOCIACIÓN COLEGIAL ESCRITORES.
Miembro de:C.E.D.R.O.,
(Madrid, 1945).
Licenciado en Psicología Social, Estudios de Derecho ( U.C. de Madrid).
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología (Universidad Complutense de Madrid).
Tesis Doctoral: LA CRITICA LITERARIA COMO FENÓMENO SOCIOLÓGICO).
Crítico literario y de cine, narrador, autor dramático. Poeta.
Ha participado en Congresos, Simposios y Encuentros en todo el mundo.
Conferenciante, prologuista e invitado en seminarios, cursos de poesía, literatura y de ciencias sociales.
Fundador del Grupo Poético “Enero” (Madrid, 1969).
Consejero de la ASOCIACIÓN COLEGIAL ESCRITORES.
Miembro de:C.E.D.R.O.,
ASOCIACIÓN ANDALUZA DE CRITICOS LITERARIOS (CRÍTICOS DEL SUR),
COLEGIO NACIONAL DE DOCTORES Y LICENCIADOS EN CC.PP Y SOCIOLOGIA,
ASOCIACIÓN CASTELLANO-MANCHEGA DE SOCIOLOGÍA,
ACADEMIA CERVANTINA DE GUANAJUATO (MÉXICO),
S.G.A.E.,
PEN CLUB DE ESPAÑA.
Libros de poesía publicados:
HOMENAJE A NERUDA. Comunicación Literaria de Autores, Bilbao, 1973.
FUIMOS PAJAROS ROTOS. Ámbito Literario. Barcelona, 1980.
VIGÍA. Ediciones Papuras. Querétaro, México, 1997.
DE MORELIA CALLADA. Ediciones Rialp (Colección Adonáis) Madrid, 1997.
LOS JARDINES LATINOS. Ediciones Endimión, Madrid, 1998.
VERSOS DE AMANECER Y ACABAMIENTO. Ulises, Toledo, 1998.
INTIMA FRONTERA. Ediciones Torremozas (Los Cuadernos de Olalla),Madrid, 1999.
DESOLACIONES TARDIAS. Aristas de Cobre (Colección Off), Córdoba, 2000.
LAS BATALLAS DE OCTUBRE. Plaza & Janés (Debolsillo), Barcelona . 2002.
MUNDO MUDO (LA AVENTURA DE MANILA), Revista Hérmes, Toledo, 2004.
LEVE HISTORIA SIN TRENES. Ediciones del 3 de Agosto, Logroño, 2006.
CRÓNICA DE AVES (EL VIAJE A CHILE).Biblioteca CyH. Barcelona 2007.
LOS AFECTOS METÓDICOS. Visión, Madrid, 2008
CARTA DELA CAMPAN(i)A. Aebius, Madrid 2010.
FUIMOS PAJAROS ROTOS. Ámbito Literario. Barcelona, 1980.
VIGÍA. Ediciones Papuras. Querétaro, México, 1997.
DE MORELIA CALLADA. Ediciones Rialp (Colección Adonáis) Madrid, 1997.
LOS JARDINES LATINOS. Ediciones Endimión, Madrid, 1998.
VERSOS DE AMANECER Y ACABAMIENTO. Ulises, Toledo, 1998.
INTIMA FRONTERA. Ediciones Torremozas (Los Cuadernos de Olalla),Madrid, 1999.
DESOLACIONES TARDIAS. Aristas de Cobre (Colección Off), Córdoba, 2000.
LAS BATALLAS DE OCTUBRE. Plaza & Janés (Debolsillo), Barcelona . 2002.
MUNDO MUDO (LA AVENTURA DE MANILA), Revista Hérmes, Toledo, 2004.
LEVE HISTORIA SIN TRENES. Ediciones del 3 de Agosto, Logroño, 2006.
CRÓNICA DE AVES (EL VIAJE A CHILE).Biblioteca CyH. Barcelona 2007.
LOS AFECTOS METÓDICOS. Visión, Madrid, 2008
CARTA DELA CAMPAN(i)A. Aebius, Madrid 2010.
Antologias y Libros Colectivos
DE VARIA ESPAÑA. (Antología). Ediciones La Rana, Gobierno de Guanajuato, México, 1998.
Figura en SEGUNDA ANTOLOGIA DEL RESURGIMIENTO, Victor Pozanco. Ámbito Literario, Barcelona, 1980; CUATRO POETAS CONTEMPORANEOS DE ESPAÑA EN YASNAYA POLIANA (Ricardo Bellveser, Pedro J. de la Peña, Antonio Porpetta y M. Q. C.), IV Encuentro Internacional de Escritores de Yásnaya Poliana, Tula, Rusia, 1999, MUESTRA DE POESIA DEL SIGLO XXI, (Prometeo, Madrid, 2005) y libros colectivos .
Coautor del ensayo EL CURSO LITERARIO ESPAÑOL (Manuel Benavides, César Antonio
Molina y M, Q .C.). Ámbito Literario, Barcelona, 1978.
Figura en SEGUNDA ANTOLOGIA DEL RESURGIMIENTO, Victor Pozanco. Ámbito Literario, Barcelona, 1980; CUATRO POETAS CONTEMPORANEOS DE ESPAÑA EN YASNAYA POLIANA (Ricardo Bellveser, Pedro J. de la Peña, Antonio Porpetta y M. Q. C.), IV Encuentro Internacional de Escritores de Yásnaya Poliana, Tula, Rusia, 1999, MUESTRA DE POESIA DEL SIGLO XXI, (Prometeo, Madrid, 2005) y libros colectivos .
Coautor del ensayo EL CURSO LITERARIO ESPAÑOL (Manuel Benavides, César Antonio
Molina y M, Q .C.). Ámbito Literario, Barcelona, 1978.
fuente: Manuel Quiroga en Club de Poesía-Poemas
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