miércoles, 28 de diciembre de 2011

EN VISPERAS DEL NUEVO AÑO 2012 EL POETA JOSE PIVIN SALUDA CALUROSAMENTE A TODAS/OS SUS LECTORAS/ES.




OS INVITO A VISITAR MIS BLOGS

Y A DEJAR VUESTROS COMENTARIOS

EN LOS LIBROS DE VISITA Y/O DEBAJO

DE CUALQUIER "ENTRADA"/POST

"Seguro que te van a gustar !!"


ABRAZOS FRATERNOS


JOSE

Lic. Jose Pivín

frente al puerto de Haifa

frente al mar Mediterraneo


MIS POESIAS EN:

http://www.pivin.es.tl/

http://www.poesiaspoemas.com/jose-pivin


MIS BLOGS CULTURALES:

http://el-gallo-en-alpargatas.blogspot.com/


http://pagina1-josepivin.blogspot.com/


http://santa-fe-mi-pais.blogspot.com/

EDITOR/DIRECTOR DE:

"PAGINA 1, REVISTA DIGITAL DE CULTURA,

LITERATURA, ARTE, ACTUALIDAD, NOVEDADES

Y TANTAS COSAS BELLAS DE LA VIDA"


Suscripción gratuita : pagina1@gmail.com


CC: pivin11@yahoo.com.mx


EL Ciberespacio: 'ROMPECADENAS NOS AVISA: Los ataques que se vendrán este año

Este año que acaba de comenzar, los cibercriminales actuarán con “más persistencia y sofisticación que hasta ahora, a medida que el mundo evoluciona desde la PC de escritorio hacia la movilidad y el cloud computing”, según confirmaron especialistas del sector de Trend Micro en su informe “12 Predicciones de Amenazas para 2012”.

Se afirma en este análisis que el principal desafío para quienes tienen centros de datos se encuentra en la mayor complejidad necesaria para la seguridad de sistemas tanto físicos como virtuales y el cloud.


En este sentido, los ataques que están dirigidos a máquinas virtuales (VMs) y a los servicios que se brindan a través de cloud computing continuarán como una fuerte tendencia. Se trata de entornos que son fáciles de atacar, y además difíciles de proteger. En estos casos, la responsabilidad va a estar sobre los administradores, quienes deberán buscar la manera de asegurar los datos críticos que poseen a medida que vayan incorporando estos servicios.

Otra de las tendencias recae sobre los incidentes que pueden afianzarse en la era “trae tu propio dispositivo” (BYOD, por sus siglas en inglés). Esto significa que con más frecuencia se está accediendo a los datos corporativos mediante este tipo de dispositivos personales. El uso incorrecto de los mismos o la falta de precauciones en su seguridad aumentan la probabilidad de pérdida de datos.

Las vulnerabilidades en las aplicaciones móviles legítimas también están en la mira de los cibercriminales. Hasta el momento, según establece Micro Trend, las amenazas recaían en forma de aplicaciones maliciosas. Ahora se va a incursionar en las vulnerabilidades que puedan existir en las aplicaciones legítimas y así lograr robar la información de los dispositivos.

Finalmente, nos encontramos con las redes sociales, las que seguirán siendo un centro de atención debido a la revelación de información personal que suelen hacer los jóvenes, si bien se espera que se vaya tomando conciencia de la necesidad de cierta privacidad, y el ingreso de nuevos grupos de hackers, del estilo de Anonymous y LulzSec, así como la mayor habilidad de los ya existentes.


fuente: www.rompecadenas.com.ar

RECOMIENDO SUSCRIBIRSE GRATUITAMENTE AL
BOLETIN DE 'ROMPECADENAS' ,EL MAS SERIO E
INFORMADO EN NUESRO IDIOMA SOBRE TEMAS
RELACIONADOS CON HACKERS, VIRUS, SPAM,
HOAXES, ETC.

martes, 27 de diciembre de 2011

EN MEXICO: TELEVISA lo manda de “vacaciones” a Brozo por hablar mal de Peña Nieto.




dic 27 2011 Escrito por mercc


A causa de este programa le dieron “unas vacaciones” a Brozo y su programa. Su programa el mañanero fue sustituido por otro programa. Por lo visto esta prohibido hablar mal de algunas personas en Televisa.

FUENTE: http://zonaselecta.com/2011/12/27/lo-mandan-de-vacaciones-a-brozo-por-hablar-mal-de-pena-nieto/





MEDICINA - Lobotomía: La operación de los 100.000 zombis

Se cumplen 75 años desde la invención de la lobotomía. En la década de los 40 se consideraba el mejor remedio contra esquizofrenias o depresiones; ahora está prohibida


por DAVID BOLLERO



ENVIADO ESPECIAL (LONDRES)


La lobotomía, también conocida como leucotomía frontal, cumple 75 años. Se estima que en los años de su máximo apogeo, en la década de los cuarenta, se realizaron 40.000 lobotomías en EEUU y unas 17.000 en Reino Unido. La intervención consistía en la destrucción total o parcial de las conexiones neuronales de los lóbulos frontales del cerebro y fue considerada como el mejor remedio para combatir trastornos psiquiátricos como esquizofrenias o depresiones.

Su invención se atribuye al psiquiatra y neurocirujano portugués Antonio Egas Moniz, que terminó sus días en silla de ruedas después de que un paciente le disparase en una pierna. En 1935, Moniz desarrolló junto a su colega Almeida Lima una técnica para el tratamiento de los trastornos psicóticos por medio de la cual, y tras perforar el cráneo del paciente, inyectaba alcohol como agente esclerótico en la materia blanca de los lóbulos frontales. Más adelante perfeccionaría la técnica diseñando un instrumento, el leucotomo, esto es, una especie de estilete hueco de acero con un alambre retráctil.

Sólo en 1949, se realizaron en EEUU cerca de 10.000 intervenciones

Sus primeros 20 pacientes sobrevivieron y, en una segunda tanda de 18 enfermos, todos esquizofrénicos, el balance fue de tres pacientes prácticamente curados y otros dos con notables mejorías. Eso le bastó para asegurar que "la leucotomía frontal es una operación sencilla, siempre segura, que puede llegar a ser un tratamiento quirúrgico efectivo en determinados desórdenes mentales".

Sería el neurólogo estadounidense Walter Freeman quien, en 1936, depuraría aún más la técnica, alumbrando la lobotomía tal y como se conoce hoy. Freeman encontró un modo más sencillo de llegar al cerebro: el cirujano introducía un instrumento similar a un picahielos por encima del globo ocular, bajo el párpado, apoyándolo contra el tabique nasal, y con un martillo lo golpeaba hasta traspasar el cráneo, agitando el punzón de un lado a otro para después extraerlo.

'El Henry Ford'

El neurólogo Walter Freeman recorrió el país con su 'lobotomóvil'

Freeman consiguió desarrollar una sencilla operación de apenas cinco minutos de duración que le llevó a realizar más de una decena por día. Su propia hija le bautizó como "el Henry Ford" de la lobotomía. Aunque inicialmente Freeman consideraba la operación como último recurso, no tardó en ejecutar las intervenciones en serie. El neurólogo se hizo famoso por recorrer EEUU en su lobotomóvil, visitando hospitales psiquiátricos e interviniendo a los internos con menos recursos. El periodista Jack AlHai, autor del El lobotomista, que relata la vida de Freeman, llegó a documentar 3.400 lobotomías realizadas por el neurólogo, con hasta 25 intervenciones en un solo día.

Buena parte de su éxito se deriva en que se quería evitar la masificación de los hospitales estadounidenses tras la II Guerra Mundial; en 1946, la mitad de las camas en los centros estaban ocupadas por enfermos mentales. Ese mismo año, además, la revista Life consternaría a toda la nación con el reportaje Bedlam ("manicomio") en el que mostraba el lamentable estado de los psiquiátricos, con personas desnudas y atadas a los bancos. En EEUU se realizaron, sólo en 1949, cerca de 10.000 operaciones; incluso la prestigiosa Clínica Mayo sucumbió a la lobotomía.

Al otro lado del charco, en Reino Unido, sir Wylie McKissock evangelizaba con la técnica desde el hospital Atkinson Morley de Wimbledon. No tardó en recorrer todo el sur de Inglaterra, incluso en fines de semana, para realizar lobotomías en hospitales más pequeños. La técnica se extendió por Dundee, Gales del Norte y Bristol, y a principios de la década de los cuarenta ya se realizaban más de mil intervenciones al año a pesar de la frontal oposición de los psicoanalistas.

Los efectos negativos de las operaciones empezaron pronto a ser evidentes, ya que dejaban a buena parte de los pacientes que sobrevivían a la intervención como zombis andantes. Por ello, a mediados de los cincuenta la lobotomía cayó en desuso, desplazada por el desarrollo de los primeros neurolépticos, como la clorpromazina. En la actualidad, la técnica está prohibida

Al-Hai asegura que resulta imposible saber con certeza "cuántos pacientes, de los cerca de 100.000 que han sido lobotomizados en todo el mundo, aún siguen con vida, pues no existen registros con las identidades de los enfermos". El periodista estima que, "como mucho", serían entre 100 y 300 enfermos, "que serían los niños que fueron operados en las décadas de los cincuenta y sesenta".

Un Nobel polémico

En 1949, Moniz recibiría el Nobel de Medicina por su invención de la lobotomía, si bien también se le atribuye haber realizado las primeras angiografías cerebrales, lo que permitió el diagnóstico de tumores y malformaciones vasculares. En todo caso, se trata de un premio que, en opinión de buena parte de la comunidad científica, se sitúa en la lista negra de reconocimientos que nunca debieron realizarse. El neurocirujano británico Henry Marsh lamenta profundamente el éxito de esta intervención en el siglo pasado. "Hace 35 años", explica Marsh, "cuando yo todavía era estudiante, tuve la oportunidad de trabajar como enfermero ayudante en varios hospitales psiquiátricos". Durante aquel periodo, el neurocirujano trató con pacientes lobotomizados 30 o 40 años antes: "Era obvio que se encontraban en un estado lamentable, con significativos retardos en sus funciones cognitivas".

Desde su punto de vista y apoyándose en "una valoración objetiva de los resultados, no podemos hablar de una buena práctica", ni siquiera considerando que para muchos enfermos la alternativa era pasar el resto de sus vidas en el manicomio. A finales de los años sesenta, un paciente de Freeman murió en la mesa de operaciones de hemorragia cerebral. Esa fue su última intervención y, en los últimos años de su vida (murió en 1972), el neurólogo recorrió más de 10.000 kilómetros comprobando el estado de sus pacientes operados 30 años atrás. Se dice que intentaba lavar su conciencia.


fuente: http://m.publico.es/413780

lunes, 26 de diciembre de 2011

Lewis Wolpert, un reconocido biólogo inglés, relata en su último libro los más recientes y sorprendentes hallazgos científicos del envejecimiento

Lewis Wolpert, un reconocido biólogo inglés, relata en su último libro los más recientes y sorprendentes hallazgos científicos del proceso de envejecimiento.

Para Lewis Wolpert hay cuatro etapas en la vida de un ser humano: la infancia, la adultez activa, la madurez y, finalmente, la que él llama "te ves muy bien" en alusión a esa frase que las personas como él, de más de 60 años, intercambian entre sí cuando se encuentran después de mucho tiempo.

La vejez, como a la mayoría de mortales, le tomó a él por sorpresa y hoy se pregunta cómo pudo un joven de 18 convertirse en un viejo de 81, su edad actual. "Este tema nunca hizo parte de mi agenda cuando joven. Y por eso cuando llegué a esta edad todo me pareció una revelación", dice.

Motivado por su experiencia y conocimiento sobre biología celular, Wolpert recopiló en un libro todas las evidencias que lo asombraron en su propia búsqueda de lo que significa envejecer y las compiló en el libro “You're looking very well”, que ha sido un éxito en Gran Bretaña.

Y una de las primeras sorpresas para él es que no hay ninguna evidencia de que la vejez mate, porque no es una enfermedad.


Muchos médicos todavía dicen que la gente muere de vieja, pero según Wolpert esto no es cierto y siempre hay una explicación para el fallecimiento de alguien, así sea un nonagenario.

Lo que sí viene con los años es una incapacidad del organismo para luchar contra cualquier enfermedad, especialmente aquellas que aparecen por la senectud.

El autor explica que durante toda la vida se van acumulando daños moleculares en las células, y esto ocurre porque el mecanismo de reparación de estas averías se debilita con el tiempo.

"Envejecemos por el uso y el desgaste, en una manera no muy distinta a la de cualquier otra máquina".

Nunca antes la humanidad había logrado vivir tanto.


En Inglaterra, dice Wolpert, hay más gente mayor de 65 años que niños menores de 16 años y esta situación será común en la mayoría de países en un par de décadas.

El perfil de los viejos ha variado tanto que Wolpert se atreve a sugerir que se establezca el término 'cuarta edad', para referirse a aquellos individuos mayores de 80, que sí podrían estar afectados por la vejez.

"En la etapa que hoy se conoce como tercera edad, los pensionados todavía gozan de muy buena salud y están muy activos socialmente", dice.

Pasar de una esperanza de vida de 25 años a 80 en dos siglos ha sido posible más a los avances en medicina y salubridad que a revolucionarios descubrimientos en el proceso intrínseco de envejecer.


No obstante, estudios en animales han demostrado que manipular la genética para prolongar la vida podría ser una realidad.

Gracias a estos trabajos, los científicos han podido incrementar cinco veces el periodo de vida de la mosca de la fruta o del gusano C. elegans.

Al extrapolar esos resultados a los humanos resulta que la especie podría vivir 400 años, máximo 600.
Sin embargo, hoy todavía no se vislumbra en el horizonte un método para alargar la juventud.

Se sabe de personas con una versión de ciertos genes, como uno llamado Peter Pan, que viven más que aquellos que no la tienen.
Pero manipular todas las piezas del rompecabezas de este proceso está aún a años luz. La meta es, entonces, llegar a viejos sin achaques.

Hay que admitir que lograrlo no es nada fácil.


Los más longevos son ricos, educados e inteligentes, pues un coeficiente intelectual alto es garantía de que la persona va a cuidar más de su salud y se involucrará menos en comportamientos riesgosos.

Ser optimista también es clave.
En un estudio científico, aquellas mujeres que se mostraron positivas frente a su futuro tuvieron 14 por ciento menos posibilidad de morir de cualquier causa que las mujeres más negativas.
También está comprobado que hacer ejercicio y no tener sobrepeso prolonga la existencia.
La dieta ideal para reducir el riesgo de demencia incluye frutas, vegetales, cereal y mucho pescado.
El alcohol contribuye a llegar a la tercera edad en buen estado, pero solo si es en dosis bajas.
Profesar una fe ayuda a encontrarle sentido a la vida y a manejar el estrés de esta etapa, lo cual es positivo para la salud.
Aprender a esta edad mejora el bienestar mental y físico, por lo cual Wolpert sugiere abrirles espacios a los viejos en las universidades.
Como estar activo mentalmente es tan importante, Wolpert también sugiere aplazar el momento del retiro profesional, o, en algunas profesiones, incluso abolirlo.

"Trabajar no solo ayuda a su bienestar, sino a sus finanzas: diez años más de trabajo dobla el valor de una típica pensión privada", dice el experto. Curiosamente, suplementos y productos anti-envejecimiento, incluido el mundialmente conocido gingko biloba, son totalmente ineficaces, según la investigación de Wolpert.

El libro también ha dado al traste con muchos mitos sobre la vejez.


Es cierto que las capacidades mentales disminuyen porque los viejos olvidan más y son más lentos.
Pero el conocimiento adquirido permanece intacto por lo cual una de las grandes ventajas de envejecer es la sabiduría y experiencia acumulada. "Los viejos son mejores para comprender preguntas y detectar cosas absurdas, así como para atender tareas complejas", dice.
Otra buena noticia es que con los años no disminuye la actividad sexual. Un estudio citado por Wolpert muestra que 90 por ciento de los hombres y mujeres casados entre 60 y 64 años en Estados Unidos son activos sexualmente.
La ciencia también ha mostrado que la mujer vieja no tiene limitaciones físicas para alcanzar un orgasmo pero los hombres gozan siete años más de vida sexual que ellas.
Esto se debe a que las mujeres se casan con hombres mayores y ellos mueren primero.
El fallecimiento de sus cónyuges implica para muchas el final de su vida sexual.
En general, se ha comprobado que la frecuencia de los encuentros sexuales declina muy poco entre los 50 y los 70 años y muchos continúan gozando de los placeres del sexo incluso hasta los 80.

Otra sorpresa para Wolpert es que la felicidad, que para muchos parecía ser esquiva en la vejez, tiene su pico máximo a los 74 años.


Los miembros de la tercera edad tienen menos eventos estresantes en el trabajo y menos conflictos con sus parejas y, lo mejor de todo, no sienten necesidad de agradarles a los demás, todo lo cual quita un gran peso de encima.

Si se compara con los jóvenes, que tienen metas muy amplias, los viejos han logrado estrechar sus objetivos y estos son casi siempre mucho más significativos.
La creencia de que los viejos son depresivos no resulta ser cierta, como tampoco lo es la asociación juventud-felicidad.
Tampoco son más depresivos que los jóvenes.
De hecho, esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia alrededor de los 45 años.

Según Wolpert, los estudios muestran reiteradamente que los jóvenes no son mejores que los viejos en el trabajo y no hay diferencias significativas en sus habilidades.

La percepción de la vejez determina en alto grado la expectativa de vida de un individuo y la manera como los miembros de una sociedad cuidan a sus adultos mayores.
Quienes temprano en la vida ven la vejez como una pesadilla tienen, cuando viejos, más riesgo de infarto y otros problemas cardiacos.
Por el contrario, quienes la ven con buenos ojos viven en promedio siete años más.
Y aquellos que se sienten y se ven más jóvenes de lo que indica su cédula tienen mejor salud que los que se perciben más viejos.

Los jóvenes calculan que la vejez empieza a los 68 años, mientras que los más viejos piensan que es a los 75.

Pero curiosamente, un estudio mostró que solo 35 por ciento de quienes tienen 75 se sienten viejos.

De hecho, los médicos utilizan la percepción de la edad y cómo luce la persona como un indicador de su salud.

Cuando se ven jóvenes y saludables para la edad es una señal clara de que van a vivir más allá de los 70 años.

Por eso, dice Wolpert, si un viejo conocido en la calle le dice "cómo te ves de bien", créale, disfrute el piropo y dese por bien servido.


fuente: llegó en un e-mail.

domingo, 25 de diciembre de 2011

El Abuelo que no conocí, Las Fiestas de Fin de Año + Los cohetes y explosivos en la República Argentina

LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO

En muchos países se festeja con "Cohetes ",cañas voladoras, petardos, 'rompe-portones' ( que en forma casera se preparaban en mi infancia con bulones y tuercas conteniendo como materiales explosivos mezclas de azufre y potasio en polvo, que al ser estrellados contra paredes, portones de galpones o el mismo empedrado de las viejas calles de hace 50-60 años, producían un terrible estruendo, que asustaba incluso al que lo disparó), 'estrellitas" ,otros explosivos, luces multicolores, música , etc.


Todos los años, para estas fiestas en la Republica Argentina, cientos de heridos, con quemaduras en distintas partes del cuerpo, chicos y jovenes que pierden la vista en uno o los dos ojos, son el resultado de esta primitiva forma de expresar alegría por las Fiestas de Fin de Año.


El abuelo que no conocí.


Para no ir mas lejos, les cuento mi anecdota personal. Corría el año 1925 en la ciudad de Rosario, Argentina. Fin de año, verano tórrido y húmedo, como corresponde a esa fecha del verano rosarino. Ya había anochecido, pero aún no era medianoche.

Se escuchaban estruendos de explosiones, en casas vecinas o en calles de la zona...La gente festejaba de esa manera, las fiestas navideñas y de fin de año....

En esa epoca no existian aparatos acondicionadores de aire, como en nuestra moderna era. Muy posiblemente tampoco había ventiladores, que tal vez no se habian inventado, o que de haberlos,solamente existian en viviendas de gente con buenos ingresos.

Los habitantes de escasos recursos, y tambien muchos de mejor nivel de vida, trataban de pasar esas noches calurosas y húmedas del verano, plagadas de mosquitos gigantes que enloquecían a todos,sin distinción de clases o recursos...

La mejor solución era dormir en los patios, sobre improvisadas camas o 'catres', tal vez en el suelo, sobre algún colchón arrastrado desde el dormitorio, o sobre una colcha vieja extendida en el patio, alguna frazada encima y sobre ella, finalmente, una sábana.

Otros, preferían abrir las ventanas, sobre todo las que daban a la calle y dejar abierta la puerta del dormitorio, a fin de disfrutar de alguna posible - en realidad ,casi imposible- la brisa que viniera desde el no muy cercano río Parana que rodea a esa hermosa ciudad, la más grande del litoral argentino.

Mi madre, que era una niña de 9 años, se había quedado ligeramente dormida en la cama de sus padres, mientras que su mamá terminaba de limpiar los platos, cacerolas , vasos y utensillos de la cena, en la cercana habitación -cocina de la casa.

Mi abuelo materno, a quien nunca conocí, se dispuso a dormir en su cama matrimonial, en la modesta casa de esa ciudad, que alquilaba con esfuerzo. Abrió la ventana de su dormitorio que daba a la vereda de la calle donde la casa estaba afincada. Se recostó al lado de su hija - la niña-mi madre- que se despertó y ambos miraban pasar las cañitas voladoras que cruzaban el aire rumbo al cielo, mientras que los estruendos de cohetes y 'rompeportones' estremecian la noche veraniega.

De pronto, una bala perdida, que había sido disparada en algun lugar desde algun revolver, posiblemente en dirección al estrellado cielo, entró imprevistamente por el hueco que el marco de la ventana abierta ofrecía.


La bala perdida se incrustó en una de las piernas de mi abuelo, quien se retorció de dolor y sus lamentaciones llegaron a la cocina, donde su esposa - mi abuela, estaba terminando sus tareas caseras de la noche.

Mi mama, con sus escasos 9 años rompió en llanto, mientras gritaba pidiendo ayuda.


No se exactamente quien y como trasladó a mi abuelo al Hospital Público mas cercano.Allí quedo internado y debió ser operado de esa pierna herida, que fue amputada luego por temor a una gangrena.
Hablamos de 1925, allá lejos y hace tiempo...


El abuelo nunca se recuperó.Empezó a usar un par de muletas, mientras hacia equilibrio con una sola pierna para desplazarse y no caerse. A los pocos meses falleció, no se si de tristeza o de algun infarto al miocardio.Nunca lo supe.Nadie lo sabe.


Y asi terminó su corta vida a los 49 años, mi abuelo Yaacov Rabotnicoff. Oriundo de una pequeña aldea ( cercana al pueblo de Bereznehuavate), en la Provincia de Gerson en la Ucrania dominada por el Imperio Ruso de los Zares .

Había logrado sobrevivir al frío aterrador de esa zona.

Había sobrevivido al Regimen Zarista opresor y antisemita y a los cosacos ucranianos antijudíos.

Habia engendrado una familia amplia y solidaria, allá lejos. El vislumbró la posibilidad de una vida mejor y en plena libertad . Cruzó países europeos, buscando un barco para llegar a la soñada tierra sudamericana. Se embarcó en tercera Clase en algún Barco medio oxidado que lo trajo a las costas de Buenos Aires, en la Promisoria Republica Argentina, a principios del 1900.

De la vida sacrificada como agricultor en la Colonia Dora, en la Provincia de Santiago del Estero, junto a su delicada esposa Slave Zelde Rabquin y sus nueve hijas e hijos, luchando contra las condiciones del terreno, suelos salados, en parte desmontados por ellos mismos; con felinos y ofidios, con la escasez de agua potable, con los mosquitos y el calor reinante y otras, no me extendere ahora.

La llegada a la ciudad de Rosario ,se produjo despues de varios largos años de su vida de chacarero humilde y trabajador en el pequeño "campito" (que nunca fue suyo) situado a varios kilómetros del pauperrimo pueblito santiagueño conocido como "Colonia Dora", y que reunía a pocas familias de colonos judíos llegados de Ucrania y posiblemente de Rumania.

Cuando mi abuelo y su familia dejaron la chacra, solo tenían deudas, pero nada de bienes. Eso despues de años de sacrificio, trabajando duramente de sol a sol, sufriendo las inclemencias del tiempo y viviendo frugalmente en una humilde vivienda campesina con paredes de paja y barro y piso de cemento sin baldosas...

Lic. Jose Pivín- 1 de Julio de 2010
frente al puerto de Haifa
frente al Mar Mediterráneo.

(*) ZEIDE: ABUELO/NONO/GRANDPA/SABA