Muerto en Auschwitz, el filósofo, cineasta y poeta rumano, Benjamín Fondane acaba de ser homenajeado en París. Fue discípulo de Léon Chestov, se relacionó con los surrealistas y viajó a Buenos Aires invitado por Victoria Ocampo.
Por: Jorge Fondebrider
La primera vez que oí el nombre de Benjamín Fondane fue en Dublín, en 1997, donde Harry Clifton –uno de los muy buenos poetas irlandeses de la actualidad– me preguntó si lo conocía. "Estuvo en la Argentina –me dijo–. Lo llevó Victoria Ocampo. Era poeta, ensayista, hizo una película en Buenos Aires. Una personalidad extraordinaria". Me olvidé del asunto y pasaron los años, hasta que, en 2006, Edgardo Cozarinsky publicó un excelente artículo sobre Fondane en La Nación. Al tiempo, me lo crucé en la calle y ya no recuerdo a santo de qué, me dijo que la película de Fondane era un misterio, que se había perdido, que a él le hubiera gustado saber más. Por eso, cuando a principios del gélido enero pasado, en el marco de la extraordinaria exposición "Benjamín Fondane" –abierta al público parisino entre 14 de octubre de 2009 y el 31 de enero de 2010–, vi en una pared del Mémorial de la Shoah (Musée, Centre de Documentation Juive Contemporaine), del 17 rue Geoffroy l'Asnier, la proyección de los pocos fotogramas sobrevivientes de la mítica Tararira, la película que Fondane filmó en Buenos Aires, consideré que era absolutamente imprescindible conocer a quien, hasta entonces y sólo por mi ignorancia, había sido apenas un curioso personaje de los tantos que Victoria Ocampo "importó" a la Argentina. Hoy puedo asegurar que Benjamín Fondane es mucho más que eso.
Una cronología
Nacido Benjamín Wechsler, en Moldavia, el 14 de noviembre de 1898, fue hijo de un comerciante. Su madre, en cambio, provenía de una eminente familia de intelectuales judíos de Galicia, Polonia. Entre 1904 y 1913 hizo sus estudios primarios y secundarios en Jassy. Posteriormente, en 1919, ya en Bucarest, comenzó estudios de Derecho, que abandonó al cabo de tres años.
Su vocación literaria había despuntando en 1912, cuando, todavía en la secundaria, publicó en la revista Valuri, con el seudónimo de B. Fundoianu, que utilizará durante sus años rumanos. Más adelante colabora con artículos, reseñas, poemas y traducciones en diversas revistas.
En 1917, año en que muere su padre, Fondane conoce al poeta simbolista Ion Minulescu, quien lo alienta y estimula para que escriba. Un año más tarde, publica el drama Tagaduinta lui Petru (El renunciamiento de Pedro). Para 1919 ya se desempeña como corrector de un períodico sionista, publica artículos en diversas revistas y se vincula con los grupos de la vanguardia literaria rumana. Sin embargo, en 1921, con la publicación de Imágenes y libros de Francia, un volumen dedicado a la literatura de ese país, advierte en el prólogo que considera a la literatura rumana completamente dependiente de todo lo que se escribe Francia, afirmación por la que fue duramente criticado. Dos años más tarde, luego del fracaso de una aventura teatral en la capital rumana, se instala en París, como cuidador y archivista en el departamento del escritor y crítico Remy de Gourmont. Allí cambia su apellido literario y "nace" Benjamín Fondane.
Chestov y la Argentina
En 1924, Fondane conoce a Léon Chestov, filósofo existencialista nacido en Ucrania como Lev Isaákovich Shestov, quien, al revelarle hasta qué punto las cuestiones estéticas que le interesan para su propia obra ocultan una dimensión filosófica, se convierte en su maestro.
De a poco y sin dejar de visitar a Chestov, Fondane va haciendo pie en la vida cultural parisina. En 1925, cuando en Bucarest se funda la revista vanguardista Integral, Fondane se hace cargo de la redacción parisina y envía frecuentes artículos sobre René Clair, Jean Cocteau, Jacques Copeau, Tristan Tzara, Max Jacob y Pierre Reverdy, entre muchos otros. Algo después, comienza a escribir poesía en francés. Para sobrevivir, trabaja en una compañía de seguros.
En abril de 1928, luego de haber formado parte del grupo Discontinuité, junto con Arthur Adamov, publica Trois Scenarri. Ciné-poémes, su primer libro francés, a la sazón ilustrado por Man Ray. Luego, una colección de cuentos jasídicos que traduce del rumano. Un año después, en la revista Europe, publica sendos artículos sobre Léon Chestov y Edmond Husserl. En la casa del primero, por casualidad, conoce a Ortega y Gasset y a Victoria Ocampo, quien, unos días después, lo invita a cenar junto con Drieu La Rochelle. Pero ambos escritores se pelean violentamente y la velada termina mal. Impresionada por las opiniones y el carácter de Fondane, Victoria Ocampo lo invita a Buenos Aires para que presente películas vanguardistas – Entr'acte, de René Clair y Francis Picabia, Étoile de mer, de Man Ray y Chien andalou, de Buñuel, entre otras– y para que dicte una serie de conferencias en la Universidad de Buenos Aires. Así, en julio de ese 1929, Fondane parte para la Argentina, donde permanecerá por tres meses. Durante esa visita hablará en Filosofía y Letras de "Léon Chestov y la lucha contra las evidencias", comenzará a colaborar con Sur e, invitado por Eduardo Mallea, con La Nación.
De vuelta en París, escribe sobre Rimbaud, sobre Paul Valéry, sobre Tristan Tzará. Conoce a Antonin Artaud, cuyas teorías teatrales defiende con fervor y, paralelamente, entra en los estudios de la Paramount, como asistente de dirección y guionista.
En 1930 publica "Du muet au parlant: Grandeur et decadence du cinéma" (póstumamente incluido en Ecrits pour le cinéma. Le muet et le parlant, que incluye diversos textos –entre otros, la correspondencia entre Fondane y Victoria Ocampo y varias cartas a Freddie Guthman–, reunidos por Michel Carassou, Olivier Salazar-Ferrer y Ramona Fotiade).
En 1931 se casa con Geneviève Tissier y en 1933, comienza a transcribir sus conversaciones con Léon Chestov (que más adelante darán lugar a Rencontres avec Léon Chestov). A su vez, publica Rimbaud le voyou, donde critica y satiriza la presunta conversión del poeta al catolicismo cuando yacía en su lecho de muerte. Tal punto de vista, sostenido por la hermana de Rimbaud y su marido, había sido defendido por Paul Claudel. Fondane, en cambio, hace una lectura existencial y psicoanalítica de Rimbaud. Ese mismo año, participa como guionista del film Rapt, resultado de la adaptación de La séparation des races, de Charles-Ferdinand Ramuz, el escritor suizo más célebre de su tiempo.
Un año más tarde, Fondane publica Psychanalyse d'Edgar Poe. En la casa de Chestov, conoce a Martin Buber, con quien dialoga largamente sobre la situación en Alemania y el ascenso del nazismo.
En 1935 tiene lugar una polémica a propósito de Kierkegaard con Jean Wahl, el futuro fundador del Colegio Filosófico de París, luego de que Fondane publicara en los Cahiers du Sud su artículo "Héraclite le Pauvre. Nécessité de Kierkegaard".
Otra vez Buenos Aires
Para 1936 Fondane es un escritor conocido y apreciado en los círculos literarios y filosóficos parisinos, aunque no popular entre el público. Ese año publica Conscience malheurese, que incluye ensayos sobre Chestov, Husserl, Heidegger, Berson, Gide y Kierkeggard. En abril viaja por segunda vez a Buenos Aires, nuevamente a instancias de su amiga Victoria Ocampo. En los años previos, ella lo había instado a filmar Don Segundo Sombra, para lo cual Fondane se aboca a la escritura de un guión, que Adelina del Carril, viuda de Güiraldes, reprueba. Los planes cambian y empieza entonces la funambulesca historia de Tararira. Según ha escrito Cozarinsky, el objeto del nuevo viaje es la realización de "un film dirigido por Fondane, producido por Miguel Machinandiarena e interpretado por cuatro desopilantes actores y músicos españoles, los hermanos Aguilar: Paco, Pepe, Ezequiel y Elisa. Según Ricardo Lida Nirenberg, al que debemos estos datos, María Rosa Oliver describe en su autobiografía la escena del Bolero de Ravel que los cuatro Aguilar tocaban con utensilios de cocina y que se convirtió en el elemento central de la película: audacias que terminaron por aterrar al desventurado productor, que se negó a distribuirla. Para colmo de males, Tararira se ha perdido para siempre, y sólo quedan testimonios como el de Gloria Alcorta, que recuerda haberla visto en una exhibición privada, y para la cual la escena del Bolero, inolvidable, 'es una obra maestra en la historia del cine' ".
Ese mismo año, y para las fechas en que Fondane estaba en Buenos Aires, tuvo lugar en la ciudad un congreso del Pen Club especialmente áspero, dado el comienzo de la Guerra Civil española. A su regreso en barco, Fondane conoce a Jacques y Raïsa Maritan, así como al poeta italiano Giuseppe Ungaretti. "El filósofo católico –escribe Cozarinsky– había sido invitado a la Argentina por grupos neotomistas y deja el país mal visto por sus anfitriones, entre otros Delfina Bunge de Gálvez: se ha declarado antifranquista; por otra parte, su mujer, aunque convertida, es una judía rusa. En esa pareja Fondane reconoce un reflejo invertido de su matrimonio con una católica francesa. La correspondencia de Maritain y Fondane pronto se convierte en un diálogo menos de religiones que de espiritualidad, y su amistad iba a sobrevivir a la muerte del poeta en la correspondencia del filósofo con Geneviève Fondane".
Premoniciones
Durante 1937 publica poemas y numerosos artículos sobre filosofía. De 1938 –el año de la muerte de Chestov– es su Faux Traité d'esthétique. Fondane se naturaliza francés, lo que tendrá complejas consecuencias en el futuro próximo.
En 1939 Victoria Ocampo se entrevista por última vez en París con Fondane. Intenta convencerlo de que abandone el país, pero él se niega y le entrega un ejemplar manuscrito de los Rencontres avec Léon Chestov. En el sobre se lee: "Chestov. Manuscrito sin terminar que contiene las cartas que Chestov me escribió y mis conversaciones con él. Dejo en manos de Victoria Ocampo el manuscrito en el que trabajo. En caso de guerra, puede ser utilizado como a ella le parezca. En consecuencia, ella está autorizada abrir este sobre". Victoria Ocampo entonces le dijo que consideraba que él estaba exagerando, a lo que, según el testimonio de la escritora, él respondió: Creo que habrá una guerra. Creo que ya no volveremos a vernos".
Cuando Francia fue invadida por los alemanes, en 1940, a Fondane lo movilizaron con el 216 regimiento de infantería. En Sainte-Assise, cerca de Fontainebleau fue tomado prisionero, pero consiguió escaparse. Luego, vuelto a capturar, fue dejado en libertad por razones de salud. Las publicaciones, mientras tanto, se multiplican: Fondane escribe sobre hinduismo, sobre Lévy-Brühl y, entre 1941 y 1942, el entonces inédito Baudelaire et l'expérience du gouffre, texto que quedará incompleto y al que la crítica juzgará muy superior al que por esos mismos años Jean-Paul Sartre dedica al poeta de Las flores del mal.
El fin
Bajo la ocupación, se niega a usar la estrella de David y frecuenta a sus compatriotas Stéphane Lupasco, Emil Cioran y Jean Lescure, al tiempo que toma cursos con Gaston Bachelard en la Sorbonne. A pesar de la insistencia de Victoria Ocampo y sus amigos argentinos, que tratan infructuosamente de conseguirle un pasaporte, Fondane se niega a abandonar París. Sigue escribiendo y publicando hasta que el 7 de marzo de 1944 es arrestado, junto con su hermana, por la policía francesa. Luego vino su internación en Drancy –el campo de concentración creado por los alemanes al norte de París– y una oferta de liberación debida a la intervención de numerosas personalidades de la cultura. Pero Fondane se niega a abandonar a su hermana y ambos son deportados a Auschwitz el 30 de mayo. Según el testimonio de un sobreviviente, el 2 o el 3 de octubre Fondane fue conducido a la cámara de gas de Auschwitz-Birkenau.
Rescate de una obra
"La noticia de la muerte de Fondane –se lee en uno de los paneles de la muestra a él consagrada en París– sólo fue conocida en octubre de 1945. Su mujer se ocupará de la edición de sus obras, principalmente de la aparición de Baudelaire ou l'expérience du gouffre en la edición de Seghers (1947)". Asimismo, ayudada por Jean Lescure, propondrá a Editions de Minuit la publicación de las obras completas de Fondane, proyecto que, pese a la aceptación inicial, nunca se llevará a cabo. Fondane cae entonces en una suerte de olvido, sólo interrumpido en los años ochenta, cuando diversas editoriales francesas y rumanas recomienzan a publicarlo y dan a conocer textos inéditos.
En 1978, la revista Non-Lieu dedica un número de homenaje a Fondane. Un año después, Michel Carassou reedita las principales obras de Fondane en la editorial Plasma. En 1994, Monique Jutrin crea la Société d'Études Benjamin Fondane, que anualmente publica los Cahiers Benjamin Fondane. El primer coloquio internacional en su honor tuvo lugar en la Universidad de Jassy (Rumania) con motivo del cincuentenario de su asesinato.
Para 1998, año del centenario del nacimiento de Fondane, la prestigiosa revista Europe le dedica un libro y tienen lugar diversos coloquios en Royaumont Haifa y Jassy. Ese mismo año, varias de sus obras son reeditadas por la editorial Paris-Méditerranée.
El 14 de noviembre de 1999, en la fachada del 6 de la rue Rollin, en el Quinto Distrito de París, se colocó una placa conmemorativa.
Siete años más tarde, en el comienzo de la misma calle, se inauguró el 21 de mayo un plaza Benjamin Fondane. De ese mismo 2006 data Le mal des fantomes, suerte de obra poética completa, reunida por Patrice Beray y Michel Carassou, con prólogo de Henri Meschonnic. Hasta donde pude averiguar, ninguna de sus obras fue traducida al castellano.
fuente:http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/02/16/_-02140742.htm
domingo, 28 de marzo de 2010
Benjamín Fondane, Una voz callada por el nazismo
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