Argentina's coach Diego Maradona (L) reacts after Germany's striker Miroslav Klose scored his team's second goal during the 2010 World Cup quarter final Argentina vs Germany on July 3, 2010 at Green Point stadium in Cape Town. - AFP PHOTO / JAVIER SORIANO Foto:JAVIER SORIANO/AFP
Argentina's striker Carlos Tevez (C) fights for the ball with Germany's defender Arne Friedrich (R) and Germany's striker Lukas Podolski during the 2010 World Cup quarter-final football match Argentina vs. Germany on July 3, 2010 at Green Point stadium in Cape Town. AFP PHOTO / CHRISTOPHE SIMON Foto:CHRISTOPHE SIMON/AFP
An Argentina supporter holds a cardboard reading 'Don't Messi with Argentina' prior to the start of the 2010 World Cup quarter-final football match Argentina vs. Germany on July 3, 2010 at Green Point stadium in Cape Town- AFP PHOTO / JEWEL SAMAD Foto:JEWEL SAMAD/AFP
El técnico de la selección argentina, Diego Maradona, reacciona durante su partido mundialista contra Alemania disputado en el estadio Green Point en Ciudad del Cabo, jul 3 2010. REUTERS/Carlos Barria (SOUTH AFRICA)
Miles de argentinos mostraron este sábado su frustración y tristeza por la eliminación de la selección de fútbol que conduce Diego Maradona del Mundial Sudáfrica-2010, tras ser goleada 4-0 por Alemania en Ciudad del Cabo.
Los rostros de abatimiento, aún pintados con los colores celeste y blanco, inundaron los alrededores del Obelisco porteño, donde varios miles se habían congregado para ver el partido en pantalla gigante con la ilusión de festejar el pase a cuartos, ahora frustrado.
Cuando le restaban casi 10 minutos al partido y con el marcador todavía en el 3-0, muchos hinchas emprendieron una retirada en silencio del paseo público, escenario por excelencia de todos los festejos relacionados con el fútbol y convertido este sábado en un mar de lágrimas.
La retirada fue casi masiva cuando llegó el cuarto gol.
"Los jugadores dieron todo, pero cuando uno no está bien dirigido... esto fue la realidad", lamentó Toti Giménez, de 54 años, al cargar su frustración contra Maradona al pie del Obelisco, testigo esta vez de la impotencia colectiva.
Junto a él, su esposa llora desconsoladamente con su pequeño hijo en brazos.
"Antes jugamos con equipos fáciles, Maradona subestimó a Alemania, es caprichoso, tiene mucha soberbia, los directores del equipo eran tres jugadores de fútbol, ningún técnico", descargó Toti con bronca, consultado por la AFP.
Más optimista, la joven Génesis Aragón, de 18 años consideró que "Alemania ganó bien" y remató con una declaración de apoyo incondicional: "Siempre con Argentina, en las buenas y en las malas".
Víctor Rodríguez, de 60 años y con varios Mundiales para contar, sostuvo que "la defensa argentina no marcó, no presionó".
"Alemania era un rival duro, se esperaba, pero no queríamos un 4 a 0, Argentina y Alemania siempre fueron parejos", dijo con resignación, rodeado de cientos de personas en silencio, muchos en medio del llanto.
La prensa local también se hizo eco de la frustración de los argentinos. "Argentina dijo adiós tras un golpe durísimo", tituló el matutino Clarín en su página de Internet, apenas terminado el encuentro.
"Alemania, implacable, golea a Argentina", tituló La Nación en su página web.
"La selección nunca pudo revertir la adversidad en el partido; hace 20 años que el conjunto nacional no está entre los cuatro mejores de un Mundial", dijo el diario.
sa/dr
Mundial: Maradona no se olvidará nunca de Mueller
AP -
CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica (AP) - Diego Maradona ya no tendrá excusas para ignorar quién es Thomas Mueller.
El cabezazo del delantero alemán a los tres minutos sentó la tónica de la goleada 4-0 que Alemania le propinó el sábado a Argentina en los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Tanta agua ha pasado debajo del puente desde ese amistoso que Argentina le ganó 1-0 a Alemania el pasado marzo en Munich, el partido en el que el entrenador argentino se sintió ofendido cuando en la rueda de prensa al final del encuentro lo sentaron junto con Mueller.
Maradona no tenía idea quién era ese chico de 20 años, que recién esta temporada había irrumpido en el Bayern Munich de Louis Van Gaal al recibir espacio por las lesiones de Franck Ribery. Fue inamovible en una campaña en la que el club bávaro completó el doblete de liga y copa, y alcanzó la final de la Liga de Campeones de Europa.
El motivo de que Mueller estaba al lado de Maradona era que acaba de debutar con la selección nacional, pero el entrenador argentino lo interpretó como una falta de respeto. Se levantó del podio y no regresó hasta que Mueller terminó de hablar con la prensa.
Mueller dijo esta semana que nunca entendió la razón de que Maradona no se quedó sentado a su costado, aunque el ex Pibe de Oro manifestó que no sabía quién era el atacante y que lo habitual para un entrenador es hablar a solas.
"Estoy feliz de la victoria y aquello es algo secundario", dijo Mueller.
Su gol el sábado en el estadio Green Point fue el cuarto de su cosecha en este Mundial, eclipsando por lejos a figuras establecidas como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney, marginados del torneo sin siquiera haber marcado un tanto.
El tanto llegó cuando Mueller se elevó para cabecear un tiro libre cobrado por Bastian Schweinsteiger desde la izquierda. Superó en la marca a Nicolás Otamendi y apenas peinó la pelota para dejar descolocado al arquero Sergio Romero.
Mueller ya se había consagrado con todas las letras en los octavos de final al marcar los dos goles en el segundo tiempo que sentenciaron el triunfo 4-1 sobre Inglaterra, otra selección de fuste.
La única nota negativa fue que a los 35 minutos recibió su segunda tarjeta amarilla del torneo y ello le privará jugar en la semifinal del miércoles contra el ganador del España-Paraguay.
"El gol fue una bonita sensación y la amarilla fue todo lo contrario", indicó Mueller.
Pero lo vital es que no le ha quedado chica portar la camiseta nacional con el número 13. Es el mismo que tuvo Gerd Mueller, el legendario delantero germano con quien comparte apellido.
FUENTE: www.yahoo.com.mx
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