martes, 7 de agosto de 2007
INGMAR BERGMAN - Q.E.P.D.
SMULTRONSTALLET(Cuando huye el día)
Ingmar Bergman se fue con el día 30
Cuando transcurría el 54, me ponían los pantalones largos y comencé como tradición familiar a militar en el Partido Socialista. Desde mi tarea como bibliotecario, oyente de muchísimas conferencias y relatos, tenía axiomas de lo que seria paradigmático para la Argentina. Los ejemplos eran Villa Carlos Paz y Mar del Plata, en el orden nacional. Mientras que en el internacional eran Suecia e Israel.
Ese fue mi primer amor por la obra de Bergman. La angustia, la incomunicación, la soledad, la nota intimista rodeada de conceptos estéticos con una dulzura y atrevimiento sensual que demarcaba la transgresión del pacatismo aun colonial de B.A.
Era atravesar los cristales del tiempo, era ver reflejado el pensamiento del ámbito intelectual de ese tiempo con dudas certeras de la atemporalidad, por ello viajábamos en los espacios oníricos o reales de mujeres casi transparentes. Cuánto amamos a Liv Ulmann o a Ulla Jacobson.
Así pasaban los tiempos de las largas siestas o noches en el viejo Cine Arte de la calle Corrientes.
Bergman fue un grandioso creador, basado en el teatro, que es el fundamento de toda imaginería, se decide por el cine para tener llegada de masividad. Afirmo en algún momento “que hacer cine para mi es como un instinto”.
Contemporáneo de Federico Fellini, Luis Buñuel y Akiro Kurosawa. Monumentales cineastas. Se armó de admiradores como los grandes entre los grandes por su expresión genial en la historia del cine.
Su vida privada estuvo sumada por el mismo argumento de su obra. Un consecuente total .Siempre voló sobre la imaginación.
De su obra profícua, rescato:
Música en la Noche (1947)
Puerto (1948)
El Demonio nos Gobierna (1948)
La Sed (1949)
Un verano con Mónica (1952)
El Séptimo Sello (1956)
Tres Almas Desnudas (1957)
La Fuente de la Doncella (1959)
El Mago (1959)
El Ojo del Diablo (1960)
Detrás de un Vidrio Oscuro (1961)
Luz de Invierno (1962)
El Silencio (1963)
Persona (1965)
Vergüenza (1967)
El Toque (1971)
Escenas de la vida Conyugal (1974)
El Huevo de la Serpiente (1977)
Saraband (2003)
Cuando el notable periodista español, Juan Cruz, del Diario El País, viajó a Estocolmo en 1989 a cubrir el Premio Nobel que se le otorgaba al genial escritor gallego Camilo José Cela, logró lo que nadie, una entrevista a Ingmar Bergman. Una maravilla que recomiendo y que pronto será el libro titulado “Toda la Vida Preguntando”. En una de las incontables y memorables preguntas que el gran periodista formula al genial artista, hace hincapié en la felicidad, a lo que responde B. “La felicidad esta bien para alegrarse de uno mismo de vez en cuando. Cuando te olvidas totalmente de ti mismo y estas metido en algo que es mucho más grande que tu, ya sea estar enamorado o aferrarte a una religión”.
Curioso, hay un párrafo de nuestra Kabalah muy analógico.
Los espacios de la mente son infinitos y comunes.
Carlos Alberto Vainberg
(enviado por el autor)
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