POR LUIS GOREN
Si no me equivoco, fue Luis XIV de Francia, quien afirmó "El Estado soy Yo". Si hoy día, preguntamos al israelí promedio, "¿quién es el Estado?", me atrevo a afirmar que la respuesta sería: los ultrarreligiosos. Y no me equivocaría.
Si Ud. se pregunta: ¿quienes manejan, dirigen, planifican, deciden casi todo lo que pasa en Israel? No tiene más remedio que llegar a esa conclusión; y no porque ellos lo decidieron, sino porque los ¿gobernantes? que tenemos les dan todo lo que ellos quieren, con el objeto de "comprar" su aquiescencia, para poder continuar en el Gobierno.
Sí: el peligro para el Estado de Israel es muy grande, que de continuar dejando el grueso de las decisiones en manos de esta gente, lo más probable es que terminemos sin Estado, manejados solamente por el capricho de la religión.
Pregúntese: ¿por qué no hay transporte público los sábados?
No nos engañemos; los ultrarreligiosos no quieren un Estado moderno y pujante, como lo fue Israel hasta que ellos se hicieron con el poder; ellos quieren un estado de la halajá. Es decir, que no quieren el Estado, sino retrotraernos a los tiempos de Moisés, en donde no se podía ni respirar, sin autorización ¿divina? Ellos quieren la dictadura, en donde estaremos obligados a vivir como lo determine el rabino de turno.
Y el peligro es más grande de lo que parece; el crecimiento demográfico de esta gente es astronómico en comparación con el de la población laica, razón por la cual si no actuamos ahora, cuando aún la población laica es mayoría, corremos el riesgo de que nos superen en cualquier momento en número, y aún en elecciones libres no podamos hacer nada, y se hagan con el poder absoluto. Y entonces sí que va a ser lindo: sábados con todo cerrado a cal y a canto, con la obligación de ir a la sinagoga, sin ambulancias, sin farmacias, sin nada de nada. Ni radio ni TV. Todo muerto.
Esto no es todo. Esta situación, va a ser aprovechada por nuestros vecinos, que
no van a andarse con chiquitas, y nosotros sin ejército que nos defienda, bueno,
cualquiera se puede imaginar el resultado; y hay todavía más: la desaparición
del Estado, va a ser el fin de los judíos del mundo, ya que los antisemitas
están esperando el momento, para terminar el trabajo que empezara el loco de
Hitler.
Tenemos la solución: en las próximas elecciones, unirnos todas las fuerzas laicas, para sacar a los ultra del poder, y hacernos de una Constitución, donde se establezca claramente los derechos y obligaciones de todos y cada uno de los habitantes del país. Solo así, sabiendo bien donde estamos parados, podremos encarar un futuro promisorio para Israel y todos los judíos del mundo. Reitero: Sepa el pueblo votar.
fuente: Semanario AURORA, Tel Aviv.
Luis Goren es un escritor nacido en Rosario,
(Argentina) y radicado en la ciudad de Beer
Sheba, capital del Negev.
1 comentario:
José,
Es muy duro lo que acabo de leer... Pero, sé que es cierto. Me sobró con visitar Israel durante un mes para comprender tus palabras.
Los ultra-religiosos daban verdadero pavor. Recuerdo que pasamos por unos de sus barrios -íbamos con el autobús de la Agencia de Viajes- y nos apedrearon -de eso hace más de una década- desconozco hasta donde pueden haber llegado en la actualidad.
Con tu entrada, valiente y realista, Me hago una idea. Gracias, ha sido un honor encontrarte. Quedé impresionada con ese país de multitud de matices.
Te invito a mi blog, sería un honor que te alojaras en uno de sus sillones. Gracias. Saludos, Ann@
http://annagenoves2012.blogspot.com.es/
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