El
país de los locos:
por Rolando HANGLIN
La
semana pasada, vino a verme el señor González. Traía una
gran carpeta con el original de su novela “El país de los
locos”.
Quería
conocer mi opinión. Al ver que era un volumen de muchas
páginas, le rogué que me hiciera el resumen del contenido.
Respondió lo siguiente ...
Es una historia
surrealista, fantasiosa, de una nación donde todos se van
volviendo locos. Al principio, de a poquito, y luego a toda
máquina.
Los
protagonistas de esta historia son Shock y el
Dentista.
Shock es un
muchacho que asesinó a su padre y a su madre. La justicia lo
condena a cadena perpetua, pero en este país lo perpetuo
dura poco tiempo, de modo que Shock sale en
libertad.
En la cárcel,
donde algunos presos son violados por otros presos, algunos
se amotinan, otros se convierten en criminales aún peores,
en cambio hay también presos que estudian carreras
universitarias. Es el caso de Shock, que se recibe de
abogado.
Una vez
excarcelado, asume el comando de una organización llamada
"Las Madres", que agrupa a unas señoras cuyos hijos han sido
secuestrados y asesinados por una dictadura, 35 años
atrás.
Justamente,
Shock viene a resultar el coordinador o gerente general de
"Las Madres".
¿No le parece
genial?
También está el
Dentista. Este hombre es un odontólogo de la Plata, tímido y
silencioso. Pero un día tiene un acceso de furia, o algo
así, y agarra una escopeta. Asesina a sus dos hijas, su
mujer y su suegra, que vivían con él en su casa. También le
dan cadena perpetua, pero ya le expliqué lo que pasa en este
país con lo perpetuo.
Durante sus
años de cárcel se pone de novio con una señora llamada
Pochi. Luego sale en libertad con su correspondiente título
universitario. En este caso, el Dentista se ha recibido de
director técnico de fútbol, y sueña con ser el entrenador de
su adorado equipo, Estudiantes de La
Plata.
El Dentista
pasea por las calles de su ciudad y la gente le grita:
¡Ídolo, maestro, genio!. Se ha hecho muy popular.
¿No le parece
increíble, Rolando?
Toda la novela
está mechada de pequeñas historias. Por ejemplo: un
ingeniero viola a sus dos hijos de 5 y 6 años. Lo condenan a
14 años de prisión, pero le conceden la libertad bajo
palabra porque el ingeniero presenta el testimonio de 714
familiares, amigos y compañeros de trabajo, quienes afirman
que es buen tipo.
En otro pasaje
de la novela aparece una chica, Laura, que es la revelación
teatral del año. Pero no se trata de una mocosita, como
podría creerse por lo de "revelación", sino de una mujer
hecha y derecha de 35 años. Un periodista le pregunta si
tiene pareja y ella responde que sí, que hace ya seis años
vive con un hombre.
Otra pregunta:
¿Piensan casarse? Respuesta: "No tengo esa
fantasía".
Para que vea lo
genial que es todo esto, Rolando, tenga en cuenta que en
este país existe una ley de matrimonio para
homosexuales.
Ellos sí se casan con toda alegría y salen en las revistas,
felices de encarar un proyecto de vida en familia. Pero para
los jóvenes heterosexuales, el matrimonio es "una fantasía".
¿No le parece fabuloso?
Otro hombre es
sometido a juicio. En esta novela hay muchos juicios. A este
tipo lo acusan de haber cometido crímenes durante aquella
dictadura que ya le mencioné, hace unos 35
años.
Se celebra el
proceso y el hombre es condenado, como siempre, a prisión
perpetua. Pero como es un hombre de 69 años que está con un
derrame cerebral, el acusado asiste al juicio. ¡En camilla,
postrado!
Hay un momento
genial: una de las acusadoras es una señora llamada Estela,
que exclama furiosa: "¡Me da risa lo que dice este tipo!¨. Y
resulta que el tipo en realidad no dice nada, porque no
puede. Antes del accidente cerebro-vascular sí que decía
cosas.
¡Si hasta fue
político y ganó un montón de
elecciones!
Hay una
historia paralela, que tiene que ver con las drogas. Esta
nación se había hecho famosa en el mundo por la abundancia
de sus ganados y cereales, sus carnes y cueros. Pero ya
no.
Ahora exporta
otras sustancias. Incluso aparece un juez federal que lo
explica así:
"Este
es un país atractivo para los narcos. Tenemos excelente
comida, excelentes mujeres, un clima y paisajes maravillosos
y
una
legislación endeble que les ha permitido hacer lo suyo.
Aparte, los detenidos extranjeros que son aprehendidos, a la
mitad de la condena se van expulsados, en libertad.
Por
ejemplo, una persona que transporte 10 kilos de cocaína es
detenida, pacta con el fiscal un juicio abreviado y al cabo
de dos años y tres meses se vuelve a su país. Yo he
escuchado grabaciones telefónicas de serbios que decían a
sus colegas: ¡Vengan aquí, este es un país bárbaro!...
Es
asombroso ver que aquí tenemos detenidos de todas las
nacionalidades: lituanos, letones, rusos, ingleses,
tailandeses, holandeses, españoles. Todo el planeta está
acá, entrando o sacando cocaína. El año pasado tuvimos en mi
juzgado 270 detenidos por narcotráfico. Sumando los tres
tribunales penales económicos, rondaron los 800 detenidos.El
80 por ciento es extranjero. En resumen, estamos exportando
mucho a Europa".
Es genial lo
que explica este hombre, porque al mismo tiempo se
desarrolla una fabulosa agroindustria con la exportación de
soja, y algunos critican este fenómeno porque dicen que la
soja. ¡Es tóxica! ¡No la cocaína, la soja! Es
extraordinario. ¿No le parece, Rolando?
En este país
raro y loco, las personas de 40 años todavía son
consideradas jóvenes. Pero a los 50 ya son viejos y no les
dan trabajo.
Si dos jóvenes
cuarentones forman pareja y quieren comprar una casita, no
pueden, porque no les alcanza el sueldo ni les alcanzaría en
un siglo. Entonces se quedan a vivir cada uno con su papá y
su mamá, que son
jubilados.
En cambio, hay
hordas de centenares de personas que invaden campos o
terrenos y levantan sus casas en dos días. Pueblos enteros.
Misteriosamente, aparecen los ladrillos, el cemento, los
caños, las chapas, las vigas, el dinero, el tiempo. Todo es
mágico.
En este punto
tuve que interrumpir el relato de González. Basta,
señor González, ya me doy una idea. No me cuente más cosas
porque me aturde. Yo encuentro que su novela es demasiado
fantasiosa. Perdóneme, no soy ninguna autoridad, es una
opinión personal. Las novelas pueden contener mucho delirio
y mucha magia, pero todo tiene un límite. La historia tiene
que ser creíble. Verosímil.
Y todo esto que
usted cuenta, ....perdóneme González,... no se lo cree
nadie.
Nota
marginal: Los datos sobre tráfico de drogas corresponden a
declaraciones del juez federal Claudio Gutiérrez de la
Cárcova , que lleva 36 años en el fuero penal, hechas a
las revista Rumbos, 16-17 de abril de
2011.
Telón
lento
FUENTE: llegó en un e-mail.
Rolando
Hanglin nació en 1946 en Ramos Mejía. Cursó los estudios secundarios en
el Colegio Nacional Buenos Aires. Más tarde estudió antropología
asiática en la Universidad del Salvador. Vivió cuatro años en España,
donde tradujo la obra de Alan Watts y Robert Theobald. Boxeador y
futbolista amateur, fue periodista deportivo y director de la revista
Goles. Trabajó como redactor de Siete Días, Gente, Panorama, Todo y
Extra; dirigió Satiricón y fue jefe de redacción de Para Ti. En 1980
empezó a trabajar en radio. Durante 23 años tuvo un espacio diario en
Radio Continental. En 2007 pasó a Radio 10, donde conduce un programa
periodístico que lidera ampliamente su segmento horario. Desde 1999,
cuando Emecé publicó su libro El hippie viejo, sus títulos fueron un
gran éxito de ventas. Tiene tres hijos y dos nietos, que viven en
España. Es un conocido referente del movimiento nudista y, en su
momento, sannyasin de Osho. Actualmente vive en pareja.
fuente: http://www.editorialplaneta.com.ar/descripcion_autor/22375
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