(El
delincuente teme a la palabra que lo define. MV)
Por Américo Gollo Chávez
Cada fin de semana en años largos, según eran propicios los tiempos de Dionisos, nos reuníamos en Chejendé el poeta Marceliano y yo, unas veces muchas se quedaba conmigo mi familia, y cada quien se deleitaba según las palabras que fluían del verbo verso como bendición que llegaba del cielo, del Olimpo, alimento de mitos envueltos en afectos al vino, que nos servía de aliado o cómplice, vaya nadie a saber, para nuestros largos debates sobre la poesía. De memoria recitaba a Lorca, Machado, Hernández, Rilke, Neruda, Maiakovski y muchos otros más, que eran huéspedes perennes de palabras, amores, carnes que formaban la existencia de su vida y plenaban su casa.
Marceliano Velázquez fue hijo de un
sacerdote de esos que a obscuras ocultos levantan la sotana por cosas de
prudencia. Esa prudencia que alimenta a cómplices e hipócritas, pero, sobre
todo es el alma de los adúlteros que desnudos se quedan cuando escuchan del
nombre de su amado alguna de sus delincuencia o deficiencia mínima que enturbie
su pureza o al ídolo le dejen sin aureola y el tótem quede al descubierto. La
histeria llega como la delación más
perfecta de todas. No pueden evitar que se erice la piel, que la mirada hierva,
que la furia aparezca. Cosas de amor y miedo, de Judas irredento sin cuello
para colgar la soga. El adulterio es como el acné, insistía, sus huellas no se borran, jamás, por siempre
quedan. Marceliano habla de esto y de otros temas conexos, solía, entonces para
cerrar capítulos, declamar los primeros
versos de la casada infiel, de García Lorca.
Una
vez, atino como ahora, le recordaba que sus cursos en Paris sobre las
enfermedades de la piel inútil habrían sido. Asimilaba el golpe como esos
atletas que si alguna vez no alcanzan de
primero la cima, lo disputan y nunca son los últimos. No, no hay falacias en mis afirmaciones,
enfático, en voz forme repetía. Meditaba.
El acné tiene su origen en la angustia
neurótica, y citaba a Freud para corregirlo o censurarle que no hubiese dedicado más tiempo para intentar
resolver ese problema que tanto duele, más por el mal en sí, porque desafía al ojo, al ajeno que de
reojo observa y el del espejo que sin
piedad alguna, avergüenza. En su lugar,
ponía énfasis, invirtió sus esfuerzos en otros que si bien conforman males del individuo y la cultura y echado sus bases para la comprensión de la conducta de la
humana especie, su obra quedó como edificio sin conclusión posible porque
fueron endebles sus cimientos, confiados en la verdad de la tragedia griega.
Insistía con voz alta pero suave. El adulterio es el acné, decía, de cuerpos insaciables
en el ejercicio de la traición sin cura.
Y recitaba trozos adecuados al
sexo de “el cantar de los cantares”. Salomón es la verdad más pura de la Biblia. Su
más grande poema y se callaba, sonreía
para no molestar al Rey David, también poeta excelso. Sonreía.
Su casa era un nicho de recuerdos. Su colega
y amigo, más que amigo un hermano de bohemia y secretos, médico de su era de apellido Corzo, tantas veces se hospedaba en su casa y
disfrutaba del patio flores, pájaros y poemas música de colores y colores de
aromas muy diversas. Solía traerle especies mágicas de Colombia para su pelo suave tierno, encantos de las féminas que jugaban con él después
de las batallas en el lecho y de castaño
su color siempre fuera. Un brandy Napoleón de alta cepa para traer al
hoy los recuerdos de ayer en la ULA, la casa de su inicio y la UCV, su mas
amada casa y los de las amigas buenas
que amarraron su memoria liada en besos.
En su consultorio, donde iba todo el
pueblo, sin distinción de edades, sexos, costumbres, su única condición, estar
enfermo. Nuestro José Gregorio, pero comunista, repetía la gente agradecida, según veía en él la bondad y la entrega, como JG, y su defecto, su Pero, comunista. Por años de
toda su vida de ejercicio médico fue el único comunista en un pueblo enteramente
adeco*, menos una familia bella y buena como
el resto de los que de allí son, que era de Copei. El sabía muy bien por qué era comunista, a
pesar de Bertrand Russell, cuyo ensayo “por qué no soy comunista” tenía de
cabecera. Más que Marx, Engels, Lenin, y
más de esos, su identificación con Neruda,
con Brecht, Miguel Hernández, Picasso, Maiakovski, Ho Chi Min…le daban más
razones para serlo. Otros amigos reforzaron sus nexos con esperanza en la
justicia, en la ética, como la esencia de la vida buena. Adoración, bien se diría en tono exacto,
mantuvo por el Maestro Antonio Estévez, afirmaba
que era un genio, que La Cantata Criolla era la mejor obra
de nuestra independencia verdadera, indeleble, no sujeta a las arbitrariedades
del poder ni del tiempo. Pude ver que su
consultorio estaba presidido por una foto suya con Uslar Pietri.
Uslar y él se conocieron por esas cosas incidentales de los
amigos afirmados en vinos. El Peludo Márquez,
una especie de Zar bueno de Trujillo, o como un Zeus travieso pero nunca
perverso, los había presentado para
hacerlos amigos. Uslar buscaba al
hombre, no con la lámpara de Diógenes, el cínico, sino con la campana con las armonías
de la verdad en sus sonidos. Uslar no volvió mas, se fue. Se marchó convencido de que este pueblo nuestro
no escucha las campanas de la reflexión ni tiempo alguno tiene para la meditación. Uslar quedó siempre satisfecho
de aquel camarada que, allá en Chejendé,
prefería conversar de Las Celestiales y Casas muertas de Miguel Otero y saberse
los cuentos perfectos de Uslar, con más dedicación que la especial dedicada a Las
Lanzas Coloradas…. Y siempre repetía, Uslar es mucho mejor que todos los
adecos. Y, al verse enredado en sus
aciertos, se corregía, bueno, solía
confesar, Andrés Eloy es poeta así sea
adeco, los poetas son eso… y se echaba un palo* para concluir con algún fragmento de un poema al azar
salido de Andrés Eloy. Una vez, le dijo a una mujer que no lo quiso
a pesar de su probado y amor puro, puro amor “he renunciado a ti…” ella nunca entendió, tenía un amante que le
había prometido llevarla a vivir en el Kilimanjaro o en su defecto la
acariciaría bajo las cataratas del Niágara.
Ni ella ni yo sabemos lo que es eso, donde quedan, pero suena bonito y
lo que es bello y bueno existe así nadie sepa de su ser o existencia. Un soneto suyo traduce su ternura. *
Su
ideal no tenía otras fuentes que sus sueños de poeta. El mundo tiene que ser mejor donde vivir
podamos los vivos y los muertos.
Muertos están quienes viven en el hondo sin luz de su
silencio, pero también allí se ha de vivir mejor. Y han de tener qué meterle al silencio para que no se muera de hambre el espíritu. Cuando muere el espíritu bien gordo y satisfecho, normalmente, está el cuerpo. A esa gente, es la tarea de una revolución, zafarlos de ese infierno. Sí, del infierno,
insistía. No de ese espacio cerrado creado por Dante, otro de sus grandes
favoritos, sino este, donde el problema no es la libertad de hablar sino hablar porque se tiene qué decir. Tampoco es el placer. Los miserables y los
pobres de espíritu gozan el placer de su
existencia que se sacia con mendrugos, o
con la migaja del panecillo y del
pececillo con el que Cristo puso embrujo a
su hambre y sació sus sueños.
Y ¿los vivos? quise saber de él. Tranquilo, con la sabiduría y la verdad que afirma el vino, exclamó, son los seres que de la verdad y del amor hacen su propio sino. La mula de sus pies es el espíritu del sabio crítico. Su cerebro, la idea que sustentan las manos y que con ellas construye los poemas, recrea el mundo, trasciende al universo. El poema es el todo. Citaba a Valery, “el verso es una ecuación perfecta” y añadía de su propia cosecha, todo lo bueno del hombre hecho es la realización de su ser poeta, es la conquista del poema. Se callaba y su silencio de amapolas traducía pensamientos.
Marceliano sabía mucho de sí, si la
depresión o el abandono se posaban en él,
se fugaba del pueblo, en su Volkswagen
escarabajo. A Caracas, se prescribía reposo y conversaciones diarias con
Gallegos Mancera, un sabio médico, comunista como él, culto como él, honesto
como él, tal como eran los comunistas del ayer.
Visitaba a Miguel Otero y cubiertas
las alforjas con su avío regresaba a su pueblo. Pero un día Marceliano se enfermó de anhelos.
Quería ir a Moscú, para contemplar si eran verdad sus sueños. Igualad, sabiduría, amor, tolerancia,
creación, libertad, justicia, arte, ciencia, todo eso junto en uno, todo eso
junto en la sociedad toda como una enredadera que asentada en el alma fuera
como la primavera siempre viva, siempre verdad, siempre de ella brotando la luz que ilumina los pasos para no equivocarse
buscando la aurora de la felicidad, del placer, del amor, la justicia, en fin,
de la vida libre de alienaciones, y citaba con densidad a Marx.
Los adecos, Manuel a la cabeza,
recogieron los reales para que se fuera. Para que viera que la verdad distante estaba de sus sueños, que aquello no servía como pensado fue por los apóstoles de aquella nueva fe que sin dios
era. Vaya doctor pa’ que regrese
adeco. Usted es un hombre sabio, solía
decirle Chemaro, adeco desde antes de venir al mundo, y como todos los adecos
de esa era, tenían en Betancourt su referencia superior y extrema. Les
decían, incisivos siempre, vaya y vea y regrese le haremos una fiesta de inscripción
en el partido, será como un bautizo y oficiará el propio secretario general al
brindar el bautizo. Y seguían sin descanso, tras cada sorbo de una buena
cerveza. Marceliano reía bebiendo la amistad, y sin ni una micra de
ira, les decía, hasta cuando joden. Así era el fin. Se cumbiaba de tema.
Marceliano
regresó de Moscú. De avío se trajo más que los poemas de
Maiakovski las interrogantes de su suicidio. Los poetas se suicidan, escribió,
como inmolación para que otros vivan en su memoria crítica la razón de su pena
y el peso de su acción sea una decisión de alta pureza para alcanzar al dios del hombre
real o el real dios, la libertad. La
libertad es el único lugar donde convergen y se hacen el amor, la justicia y la paz.
El
doctor Emigdio Cañizales, médico como él.
Su paisano y amigo, despidió a Marceliano. Hizo una apología del camarada. Me comentaron que
lloraban las piedras y los pájaros guardaron un minuto de silencio para empezar
el coro que, nadie sabe como, entonaban fragmentos del réquiem de Brahms. A
quien Marceliano amó y contaba sus penas para que no volvieran.
Hoy
es su aniversario de su primer año de su viaje que debió ser al cielo donde lo esperan los vinos de Omar Khayyam,
el infinito de Tagore y, servirá los
vinos la Magdalena desnuda según inmaculada
es su pureza.
A
un año de su viaje, exhibo este texto que me regaló en lágrimas envuelto mi compadre
Luis, su hijo. “Américo, no te canses de joder, jode parejo y dedica la vida
que te queda para que ayudes a impedir que gobiernen los muertos, pues, si eso
ocurre, pasarán miles de años para la resurrección de Venezuela”.
En
Mitón, un día gris, sin vinos, gélido, 05 de julio de 1997, una sola pregunta, ¿hasta cuando jodes
Marceliano, por qué nos dejaste sin poemas?
Notas:
adecos se llamó a los militantes de
Acción Democrático, un partido creado por Rómulo Betancourt, pero también
exterminado por él en su esfuerzo por desechar la crítica, ahogar la
disidencia. El MIR, Ramos Jiménez, Prieto, Paz
fueron sus primeros muertos hasta morir todos.
Copei fue un partido fundado por Rafael Caldera. Había nacido bajo la batuta del papa de turno, conjuntamente con la democracia cristiana chilena, de E Frei. La exactitud de los datos está en sus manos. Como RB, Caldera exterminó a su partido, enterró vivos a todos los disidentes y sus lacayos eran seres muertos según la definición de Marceliano y, la cima de su obra, dar su aquiescencia a Chávez….
**En Venezuela "echarse un palo" significa beberse un trago (de whisky, vodka, etc)
El texto son palabras de Marceliano que intenté traducir. Los errores son míos, la belleza y densidad conceptual son de él.
ENSOÑACIÓN
Abrazando un ensueño, te palpito muy dentro
quise que mis caricias, te cubrieran por siempre,
sin embargo no oíste mis clamores clementes
y partiste muy lejos, con un dolor silente.
A través de los tiempos, te amé, te quise mucho,
te sembré en mi memoria; te adoré tanto, tanto.
que el dolor de la ausencia, se convirtió en un llanto
y fuiste para mí, mujer para quien lucho.
Si acaso, aún conservas en tu alma, alguna pena,
aparta tus temores e invoca mi recuerdo,
que el olvido no llega, muy pronto: si te quiero,
perpetuando un delirio, que mi existencia plena.
Quien sabe, si algún día, nos encontremos juntos,
en la noche callada y entonces nos besemos,
muy tiernos y celosos y no nos separamos,
hasta que un imposible, se transforme en un luto
fuente:recibido directamente del Autor, al que agradezco.
Titular
Jubilado
Estudios Realizados :
Doctor en Filosofía. Universidad Eotvas Lorand
Budapest. Hungría. 03.05.79
Investigación Post doctoral, Estética
Instituto Schiller, Alemania Federal. 1991
Licenciado en Letras Hispánicas. LUZ. 69
Primer Nivel de Maestría en Educación Superior. LUZ l973.
Sociología Literatura. 1 al 24 de nov. 1974. FHE.LUZ
Semiología del Objeto. LUZ 84 Hs. FEC.LUZ. 1976
Lengua Alemana. Un año Instituto Goethe. Prien. 1977.
Tercer año de Economía. LUZ. 61.62.63.
Idiomas: Latín, Español, Francés, Alemán.
Cargos Desempeñados en LUZ:(UNIVERSIDAD DEL ZULIA)
Decano Fundador(I) de la Facultad Experimental de Arte, desde el 06 02 00
Prof. De Comunicación y Lenguaje. FEC. LUZ. Desde l973.
C.V.- HOJA DE VIDA:
Ingreso a LUZ(UNIVERSIDAD DEL ZULIA)
Ingreso a LUZ(UNIVERSIDAD DEL ZULIA)
01.02.69. Dirección de Cultura.
09.07.93. Profesor. Facultad Experimental de Ciencias
Titular
Jubilado
Estudios Realizados :
Doctor en Filosofía. Universidad Eotvas Lorand
Budapest. Hungría. 03.05.79
Investigación Post doctoral, Estética
Instituto Schiller, Alemania Federal. 1991
Licenciado en Letras Hispánicas. LUZ. 69
Primer Nivel de Maestría en Educación Superior. LUZ l973.
Sociología Literatura. 1 al 24 de nov. 1974. FHE.LUZ
Semiología del Objeto. LUZ 84 Hs. FEC.LUZ. 1976
Lengua Alemana. Un año Instituto Goethe. Prien. 1977.
Tercer año de Economía. LUZ. 61.62.63.
Idiomas: Latín, Español, Francés, Alemán.
Cargos Desempeñados en LUZ:(UNIVERSIDAD DEL ZULIA)
Decano Fundador(I) de la Facultad Experimental de Arte, desde el 06 02 00
Prof. De Comunicación y Lenguaje. FEC. LUZ. Desde l973.
Primer Lugar en el ingreso según la metodología empleada.
Coordinador del Eje del Pensamiento Simbólico: Matemática, Lógica, Lenguaje, FEC. Años 73/74/ 75.
Profesor de Epistemología: Matemática y Sociedad; Ciencia y Sociedad. Departamentos de Matemática, Física. FEC. LUZ .
Profesor de Estética. Postgrado de Letras Facultad de Humanidades
Profesor de Epistemología: Matemática y Sociedad; Ciencia y Sociedad. Departamentos de Matemática, Física. FEC. LUZ .
Profesor de Estética. Postgrado de Letras Facultad de Humanidades
Profesor de Metodología de la investigación. Fac. De Ciencias Jurídicas y Políticas de LUZ.
Postgrado en Ciencias Políticas.
Coordinador de la Comisión Central del año Jubilar de LUZ, en El 50 aniversario de su reapertura.
Proponente y Coordinador de la Comisión para la creación de La Facultad Experimental de Arte.
Representante de LUZ ante la Comisión Bicameral y la AVERU para el análisis del PLES. 98 –99.
Coordinador Primer Encuentro de Educación Musical para América Latina, UNESCO, CONAC; UCV, LUZ...Caracas Sep 1996
Moderador del II Encuentro Musical de Expertos de A.Latina. UNESCO, UCV, LUZ; .....Caracas 1997.
fuente: http://www.analitica.com/colaboradores/6307970.asp
INVITO A VISITARLO EN FACEBOOK.:
"AMERICO GOLLO"
Representante de LUZ ante la Comisión Bicameral y la AVERU para el análisis del PLES. 98 –99.
Coordinador Primer Encuentro de Educación Musical para América Latina, UNESCO, CONAC; UCV, LUZ...Caracas Sep 1996
Moderador del II Encuentro Musical de Expertos de A.Latina. UNESCO, UCV, LUZ; .....Caracas 1997.
fuente: http://www.analitica.com/colaboradores/6307970.asp
INVITO A VISITARLO EN FACEBOOK.:
"AMERICO GOLLO"
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