lunes, 30 de septiembre de 2013

UN GENIO : Albert Einstein fue un matemático alemán de origen judío

 por MICHELLE OQUENDO SANCHEZ



Albert Einstein fue un matemático alemán de origen judío, a quien se le llegó a considerar el padre de la “bomba atómica”, a pesar de ser un hombre pacifista. Nació el 14 de Marzo de 1879 en la ciudad alemana de Ulm, cien kilómetros al este de Stuttgart, en el seno de una familia judía. Sus padres fueron Hermann Einstein y Pauline Koch.

En 1880 la familia se mudó a Munich, donde su padre y su tío fundaron en octubre de ese año una empresa dedicada a la instalación de agua y gas; este negocio marchaba tan bien que la familia instaló un taller propio de aparatos eléctricos. Desde su infancia Einstein demostró cierta dificultad para expresarse, pues no habló sino hasta después de los 3 años de edad, por lo que muchas veces se pensó que tenía algún tipo de retardo mental. El niño Albert  era poco sociable, solía evitar la compañía de otros niños de su edad;  según sus biógrafos, su nivel escolar no fue exitoso, pues lograba buenas notas en matemáticas y ciencias naturales pero fracasaba en asignaturas de idiomas o geografía y esto muchas veces le llevó a reprobar las pruebas de ingreso.

Al cumplir los cinco años de edad aprendió a entonar su primer instrumento, el violín, gracias a las clases que le dio  su madre; según se cuenta, lo tocó durante el resto de su vida. Su tío Jacob también representó mucho en su desarrollo intelectual, desde pequeño se empeño en que aprendiera  introducción al Álgebra y siempre insistió para que su sobrino se involucrara con los pequeños avances tecnológicos que surgían en aquella época.

En su adolescencia tuvo momento duros y traumáticos en Gymnasium, el instituto de bachillerato en donde se formaba a los 15 años; según una anécdota, se cuenta que un nuevo profesor, el Dr. Joseph Degenhart, le dijo que «nunca conseguiría nada en la vida». Cuando Einstein le respondió que «no había cometido ningún delito», el profesor le dijo «tu sola presencia aquí mina el respeto que me debe la clase».
En 1921 recibió el premio Nobel de Ciencia, aunque este premio no fue por su aporte con la teoría de la relatividad, pues ningún científico comprendía la teoría en aquella época como para poderla evaluar.

Siendo aún muy joven, Albert se dio cuenta de sus intereses por la física; durante aquella época, mientras estaba enfermo, su padre le regaló una brújula que según se cuenta, despertó su máximo interés y curiosidad. A los 15 años, sin tutor ni guía, inició el estudio del cálculo infinitesimal.

Muchos biógrafos afirmaron que era muy mal estudiante aunque luego se comprobó que esta afirmación era simplemente un error de interpretación, pues confundieron el sistema de calificación escolar de Suiza, un 6 en Suiza es la mejor calificación, a comparación del sistema alemán, en donde un 6 es la peor nota. Las notas de Einstein en realidad eran 6, la máxima nota, en asignaturas como: Álgebra, Física, Geometría, Geometría Analítica y Trigonometría. Einstein llegó a un momento en el que mediante certificados médicos y excusas, terminó por retirarse del colegio y buscó perfeccionarse en el campo de las matemáticas.

A la edad de 17 años el joven Einstein se nacionalizó suizo e ingresó en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, probablemente el centro más importante de la Europa central para estudiar ciencias fuera de Alemania; allí escogió la Escuela de orientación matemática y científica, con la idea de estudiar física. Durante sus años en Zúrich, descubrió la obra de diversos filósofos como: Baruch Spinoza, David Hume, Immanuel Kant, Karl Marx, Friedrich Engels y Ernst Mach.

En 1898 conoció a Mileva Maric, una compañera de clase serbia, con quién Einstein permaneció durante varios años de esta primera etapa. A la edad de 21 años, el científico se graduó de la Escuela Politécnica y finalmente obtuvo su nacionalidad Zuiza.  Según se dice, junto a Mileva tuvieron una hija ilegítima llamada Liserl, a quien supuestamente dieron en adopción; la condición de desempleado de Einstein y su profundo deseo de crecimiento científico, llevó a este personaje a rechazar la paternidad. Tres años después ambos contrajeron matrimonio.

En 1902 Albert Einstein comenzó a prestar servicios como experto técnico de la Oficina Suiza de Patentes de Berna, en donde trabajó hasta 1909; su personalidad ensimismada, le causó problemas con el director de la oficina, quien el algún momento afirmó que le enseñaría a expresarse correctamente.

En 1905 redactó varios trabajos fundamentales sobre la física de pequeña y gran escala; en el primero de ellos explicaba el movimiento browniano, en el segundo el efecto fotoeléctrico y los dos restantes desarrollaban la relatividad especial y la equivalencia masa-energía. El primero de ellos le valió el grado de doctor por la Universidad de Zúrich en 1906, y su trabajo sobre el efecto fotoeléctrico, le haría merecedor del Premio Nobel de Física en 1921, por sus trabajos sobre el movimiento browniano y su interpretación sobre el efecto fotoeléctrico. Estos artículos fueron enviados a la revista Annalen der Physik y son conocidos generalmente como los artículos del Annus Mirabilis (año extraordinario).

En 1908 a la edad de 29 años fue contratado en la Universidad de Berna, Suiza, como profesor y conferenciante. Hay que recordar que este personaje tuvo una gran obsesión por el conocimiento, lo que le provocó problemas a nivel personal, sobre todo con su esposa Mileva, con quien estuvo casado durante 16 años.

En 1910 nació Eduard, el segundo hijo legítimo de Albert Einstein; de este niño se dice que tuvo problemas mentales a muy temprana edad, padeció de esquizofrenia lo que le llevó a pasar gran parte de su vida en los hospitales psiquiátricos. Sus problemas matrimoniales continuaron hasta que en 1919, a la edad de 39 años, se divorció de Mileva; apenas meses después en junio de 1919 se casó con una prima suya, Elsa Loewenthal, cuyo apellido de soltera era Einstein.

Elsa era tres años mayor que él y le había estado cuidando tras sufrir un fuerte estado de agotamiento. Einstein y Elsa no tuvieron hijos.

En 1913, justo antes de la Primera Guerra Mundial, fue elegido miembro de la Academia Prusiana de Ciencias por lo que se trasladó a Berlín; también el emperador Guillermo, le invitó a dirigir la sección de Física del Instituto de Física Káiser Wilhelm.

En el año de 1920, en Berlín, la fama de Einstein despertó acaloradas discusiones; en los diarios conservadores se podían leer editoriales que atacaban a su teoría y continuamente se convocaban conferencias-espectáculo tratando de argumentar lo disparatada que resultaba la teoría de la relatividad. El intento de desprestigio se intensificó durante la guerra, cuando se le atacaba por su condición de judío. En el resto del mundo, la Teoría de la relatividad era apasionadamente debatida en conferencias populares y textos.

Con el surgimiento del nazismo, específicamente cuando Adolf Hitler llegó al poder en enero de 1933, Albert Einstein decidió abandonar Alemania y marcharse hacia Estados Unidos, en donde impartió docencia en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton; también solicito la nacionalidad estadounidense en 1940, sumando una más a las otras dos anteriores, la suiza y la alemana.

En Alemania, las expresiones de odio a los judíos alcanzaron niveles muy elevados. Varios físicos de ideología nazi, algunos tan notables como los premios Nobel de Física Johannes Stark y Philipp Lenard, intentaron desacreditar las teorías de Einstein. Otros físicos que enseñaban la teoría de la relatividad, como Werner Heisenberg, fueron prohibidos en sus intentos de acceder a puestos docentes.

Ser judío le significó a Einstein el tener que enfrentar una guerra en su contra con el fin de desprestigiar sus investigaciones. Uno de estos intentos se dio cuando se compilaron las opiniones de 100 científicos que contradecían a las de Einstein, editadas en un libro llamado “Cien autores en contra de Einstein”; a esto el científico respondió “¿por qué cien?, si estaría equivocado bastaría solo uno”.

Un hecho que marcaría su vida hasta el final de sus días sucedió en esta época y es que Einstein redactó la célebre carta al presidente Roosevelt, para promover el Proyecto atómico e impedir que los “enemigos de la humanidad Nazis” lo hicieran antes. Según se cita, Einstein pone en su carta “puesto que dada la mentalidad de los nazis, habrían consumado la destrucción y la esclavitud del resto del mundo”. 


Se cuenta que incluso se ofreció para ayudar en la construcción de la bomba atómica, pero nunca se imaginó que sería excluido del proyecto y que además la bomba se convertiría en la peor arma de destrucción masiva.

Lastimosamente su brillante idea se concretó con la destrucción de Hiroshima y Nagasaki y la muerte de más de 200.000 personas en territorio japonés; luego de este hecho, Einstein se sintió tan decepcionado de su propia acción que incluso manifestó haberse sentido profundamente arrepentido de haber escrito esa carta.

Durante sus últimos años, Einstein trabajó por integrar en una misma teoría las cuatro Fuerzas Fundamentales, esa tarea aún no se ha podido concluir.

El 17 de abril de 1955, Albert Einstein experimentó una hemorragia interna causada por la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal, que anteriormente había sido reforzada quirúrgicamente por el Dr. Rudolph Nissen en 1948.

El científico murió en el Hospital de Princeton (Nueva Jersey) a primera hora del 18 de abril de 1955 a la edad de 76 años. Los restos de Einstein fueron incinerados y sus cenizas fueron esparcidas por los terrenos del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton.

Durante la autopsia, el patólogo del Hospital de Princeton, Thomas Stoltz Harvey extrajo el cerebro de Einstein para conservarlo, sin el permiso de su familia, con la esperanza de que la neurociencia del futuro fuera capaz de descubrir lo que hizo a Einstein ser tan inteligente.

Lo conservó durante varias décadas hasta que finalmente lo devolvió a los laboratorios de Princeton cuando tenía más de ochenta años.

La muerte de Albert Einstein despertó la gran interrogante en el mundo de la ciencia, ¿tenía el científico un cerebro superior al de cualquier otro ser humano? ¿O simplemente lo desarrolló y lo entrenó hasta el punto de sacar provecho de su inteligencia?; hasta ahora, el único dato científico medianamente interesante obtenido del estudio del cerebro es que una parte de él - la parte que, entre otras cosas, está relacionada con la capacidad matemática - es más grande que la misma parte de otros cerebros.

Son recientes y escasos los estudios detallados del cerebro de Einstein. En 1985, por ejemplo, el profesor Marian Diamond de Universidad de California Berkeley, informó de un número de células gliales (que nutren a las neuronas) de superior calidad en áreas del hemisferio izquierdo, encargado del control de las habilidades matemáticas.

En 1999, la neurocientífica Sandra Witelson informó que el lóbulo parietal inferior de Einstein, un área relacionada con el razonamiento matemático, era un 15% más ancho de lo normal. Además, encontró la grieta de Slyvian, un surco que normalmente se extiende desde la parte delantera del cerebro hasta la parte posterior, que no recorría todo el camino en el caso de Einstein. ¿Habría podido permitir esto una mayor conectividad entre las diferentes partes del cerebro de Einstein?, todavía nada ha sido comprobado y por ahora solo se ha mitificado su nivel superior cerebral.

ANÉCDOTAS CURIOSAS:


A Einstein también se le conocía por sus respuestas sarcásticas, incluso ofensivas, capaces de jugar con la intelectualidad de las personas; a continuación algunas anécdotas de este personaje:



En alguna ocasión un periodista le preguntó a Einstein "¿Me puede usted explicar la Ley de la Relatividad?" y Einstein le contestó "¿Me puede usted explicar cómo se fríe un huevo?". El periodista lo miró extrañado y le contesta "Pues, sí, sí que puedo", a lo cual Einstein replicó  "Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego". 

Otra anécdota nos cuenta que durante una conferencia que Einstein dio en el Colegio de Francia, el escritor francés Paul Valery le preguntó: "Profesor Einstein, cuando tiene una idea original, ¿qué hace? ¿La anota en un cuaderno o en una hoja suelta?" A lo que Einstein respondió: “Cuando tengo una idea original no se me olvida*". 

Como hemos comentado también Einstein tuvo tres nacionalidades: alemana, suiza y estadounidense.  Al final de su vida, un periodista le preguntó qué posibles repercusiones habían tenido sobre su fama estos cambios. Einstein respondió: "Si mis teorías hubieran resultado falsas, los estadounidenses dirían que yo era un físico suizo; los suizos, que era un científico alemán; y los alemanes que era un astrónomo judío". 

Otra anécdota cuenta que en una reunión social Marilyn Monroe se cruzó con Albert Einstein, ella le sugirió lo siguiente: "Qué dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?". Einstein muy seriamente le respondió: "Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia". 

Se cuenta que en una reunión social Einstein coincidió con el actor Charles Chaplin. En el transcurso de la conversación, Einstein le dijo a Chaplin: "Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira". A lo que Chaplin respondió: “Lo suyo es mucho más digno de respeto: todo el mundo lo admira y prácticamente nadie lo comprende". 

Y por último uno de los chistes favoritos que Einstein relatara en reuniones con políticos y científicos: Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su Teoría de la Relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias dado que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chofer. Después de varios días de viaje, Einstein le comentó al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez.  "Si quiere -le dijo el chofer- lo puedo sustituir por una noche.
He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra.

"Einstein estuvo de acuerdo y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante. Llegaron a la sala donde se iba a celebrar la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió la farsa: El chofer expuso la conferencia que había oído repetir tantas veces a Einstein. Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chofer no tenía ni idea de cuál podía ser la respuesta, sin embargo tuvo una chispa de inspiración y le contestó: "La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chofer, que se encuentra al final de la sala, se la responda".

http://www.michelleoquendo.com/~michelo2/desdemi_vision/biografias_detalle.php?artid=1018

LA TORRE DE BABEL DE LOS LIBROS, UNA OBRA DE ARTE DE MARTA MINUJIN, ARTISTA PLASTICA ARGENTINA Y UNIVERSAL


















Marta Minujín es  una artista plástica argentina. Ha usado siempre la frase "todo es arte", que sintetiza la concepción de la creadora, convertida en el paradigma de su generación  .
En pleno centro de Buenos Aires, más específicamente en la Plaza San Martín, se instaló durante varios meses esta Torre de Babel, que realizo en 2011 conformada por un espiral de 25 metros de altura compuesto por 30.000 libros, envueltos en plástico, de diversas partes del mundo. 

 La iniciativa de la artista se enmarcó en la designación de Buenos Aires Capital Mundial del Libro 2011 por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). 

"Con esta obra quise que, a pesar de que la integran libros de distintos idiomas, el lenguaje sea el mismo para todos. Es una obra de participación masiva, para que la entienda todo el mundo", dijo la creadora.

 Más de 50 embajadas donaron unos 16.000 libros en idioma original, además de contar la artista con millares de aportes personales espontáneos. 

La idea era que una vez desarmada la torre, los ejemplares fueran catalogados para formar parte de la primera biblioteca multilingüe de la ciudad: la Biblioteca de Babel.

fuente: quelibroleo.com - =Facebook

sábado, 28 de septiembre de 2013

Lucía Puenzo, escritora y cineasta argentina cuenta todo sobre "Wakolda", su último filme que fue elegido para representar a la Argentina en el próximo certamen de los Premios OSCAR, en 2014 en EE.UU.(USA)










Posteado por:  , 
Estuvimos en la conferencia que dieron Lucía Puenzo y los protagonistas de Wakolda en la función de preestreno de la película. Atención, si todavía no viste la película, no leas lo que sigue, se revelan datos importantes de la trama y del final, dicho de otra manera, contiene spoilers. Listo, ya lo dije, el que avisa no traiciona.

Con respecto a la génesis de Wakolda, Lucía Puenzo dijo:

Wakolda fue primero una novela. Lo primero que apareció es la escena en la ruta del desierto, es el primer capítulo de la novela, que es también el inicio de la película. Y allí la familia se encuentra con un alemán, que en los primeros capítulos ni siquiera era Mengele el alemán, después fue apareciendo. Cuando llegué a Bariloche tuve contacto con gente como Carlos Echeverría, un documentalista genial (que hizo el documental “Pacto de Silencio”) que estuvo muy cerca mío durante toda la escritura, y empezaron a aparecer muchísimos datos de la película que son reales, como el caso del Colegio Primo Capraro, que tanto antes como después de la guerra tuvo simpatía con los nazis.

Luego se refirió a los mitos y verdades de Mengele:

Él sí vivió en Buenos Aires, sí tenía una empresa farmacéutica, se lo vio en un montón de círculos públicos, de hecho estaba  en la guía telefónica con su nombre, no hace falta decir nada más del nivel de impunidad que tenía. Después se evapora y reaparece en Paraguay. La película se planta en una especie de paréntesis entre lo que ocurre desde que se le pierde el rastro en Buenos Aires hasta que aparece en Paraguay, el resto son conjeturas. Muchos historiadores dicen que sí estuvo en el sur, otros lo niegan, algunos dicen que él tuvo muñecas, que hizo muñecas de porcelana. Eso está en el terreno del mito, pero era poderoso como elemento para sumar.

En cuanto a las locaciones, dijo:

Hicimos scouting por todo el sur. Fuimos a Chile, al Bolsón, buscamos mucho en Bariloche, y había cierta reticencia de parte de algunas personas de que filmáramos esta película en allí. Finalmente conseguimos el hotel Tunquelén, y lo increíble es que en sus orígenes fue construido con plata alemana. Filmamos y vivimos también en el Tunquelén.

Natalia Oreiro habló de cómo fue trabajar su personaje

A mí particularmente lo que me costó de la película no fue tanto el idioma, sino el hecho de cómo una madre tomaba una decisión tan fuerte, como exponía a su familia, particularmente a su hija a un experimento. Y eso fue lo que a mí más difícil me resultó componer, y además era mi primer trabajo después de la maternidad. Mi personaje es descendiente de alemanes y por eso tiene una simpatía inmediata con Mengele. Poco a poco empieza a intuir de qué se trata. En el final de la película el personaje de Diego (Peretti) no quiere seguir y le da a entender de quién está hablando y ella dice que no importa quién es, solamente le interesa lo que puede llegar a hacer. Todavía hoy lo veo y me causa un poco de rechazo.

Lucía Puenzo también se refirió  a cómo trabajó el personaje de Mengele

Todos teníamos clarísimo, y la novela lo trabaja así, que no queríamos caer en el estereotipo. Queríamos mostrar la complicidad, que realmente estaban en los campos de concentración, pero se camuflaban y podían ser el señorito inglés que se ve en la película, y eso lo hace más peligroso, porque uno lo tenía metido en la casa sin saber quién era. Y desde el primer fotograma todos sabemos quién es, hay una información que está completando el relato, desde ese sentido es una película que se va completando con esa información que tiene el que está del otro lado, pero los personajes que están en la ficción en el año 1960 no sabían quién era, y tampoco se sabía del rol de los médicos en los campos de concentración del nazismo.

Elena Roger habló de su personaje, Nora Eldoc

Me pareció muy interesante porque le había pasado lo que le estaba pasando al personaje de Flor (Bado), se había enamorado de Mengele en un campo de concentración y él se había obsesionado con ella. Y en ese momento que ella estaba trabajando para esa escuela alemana y también investigando a todos estos alemanes a ver si podía encontrar algún nazi (ella trabajaba para el Mossad como agente secreto) y se encuentra con Mengele, creo que le da un poco de bronca que el Mossad le pida a Eichman primero y se les vaya de las manos Mengele. Es muy interesante cómo tomaban esto de la venganza, de una gran venganza de lo que había pasado en el Holocausto. Para mí fue un placer.

Lucía Puenzo aclaró la parte verídica de Nora Eldoc

El personaje si existió, fue encontrada asesinada en el arroyo López, y hay versiones, algunos dicen que era claramente una voluntaria del Mossad, otros dicen que simplemente era una alpinista que murió en un accidente, pero nadie niega que el estado israelí fue y reclamó su cuerpo…. Algo cierto había, y lo que está intervenido en el personaje era que era una archivista que estaba trabajando en ese colegio, eso no ocurrió. Pero sí apareció una Nora Eldoc asesinada en Bariloche.

Y habló de lo que implicó filmar en Bariloche

Mucha gente nos ayudó muchísimo, también del otro lado nos tiraron abajo locaciones, nosotros llegábamos a una locación, estaba cerrada y nos hacían un llamado y nos decían “no la tienen más, no pueden filmar acá”, [suponemos que] era toda la gente que estaba relacionada con el colegio Primo Capraro. Había una molestia con que se nombrara al colegio Primo Capraro, pero realmente todo lo que muestra la película es real. No se menciona, pero es ese colegio. La foto es real, la foto que muestra a la escuela con las dos banderas [la bandera argentina y la nazi] es una foto histórica.

También contó qué significa Wakolda y por qué se titula así la película


“Wakolda” es un nombre mapuche, que significa Hija del Cacique. La novela tiene dos partes, una que se llama Wakolda, la otra se llama Herlitzka. Herlitzka es la muñeca alemana y Wakolda la muñeca mapuche, y toda la novela pivotea entre la mezcla y la pureza, y ahonda muchísimo más en lo que es tener sangre pura o sangre mezclada. En la película muchísimas de esas cosas que están en la novela fueron saliendo, pero yo no quería resignar el título, aunque no se profundice en eso, se está hablando sobre la genética y sobre la pureza racial, todo tiene que ver con los genes, con la sangre. Y en relación a Mengele la verdad que a mí lo que me gustó escribir y me siguió pasando durante el transcurso de escribir la novela y filmar la película, más que lo bélico o lo del nazismo, fue algo de la omnipotencia absoluta de querer manipular una raza entera, que está encarnado en Mengele. [Pero Mengele] era un médico mediocre, bastante promedio, pero era impune que podía hacer lo que quería.
fuente: ALTApeli-el cine posta




















miércoles, 25 de septiembre de 2013

MUSICA DE CUBA: Habáname por Carlos Varela,notable cantautor cubano.




Habaname

por Carlos Varela


Habáname Lyrics 

Carlos Varela

 Mirando un álbum de fotos 
de la vieja capital, 
desde los tiempos remotos 
de La Habana colonial.

Mi padre dejó su tierra 
y cuando al Morro llegó, 
La Habana le abrió sus piernas 
y por eso nací yo. 

 Habana, Habana 
si bastara una canción 
para devolverlo todo 
lo que el tiempo te quitó. 
Habana,mi Habana 
si supieras el dolor 
que siento cuando te canto
 y no entiendes que es amor. 

Escuchando a Matamoros 
desde un lejano lugar 
La Habana guarda un tesoro 
que es difícil olvidar. 

Y los años van pasando 
y miramos con dolor, 
como se va derrumbando 
cada muro de ilusión. 

Habana, Habana 
si bastara una canción 
para devolverte todo 
lo que el tiempo te quitó. 
Habana, mi Habana 
si supieras el dolor 
que siento cuando te canto 
y no entiendes que este llanto 
es por amor.





















PROXIMA ACTUACION
EN EE.UU.(U..S.A.)


18 de Octubre 2013
en SAN FRANCISCO,
CA.




Carlos Varela nace en La Habana el 11 de Abril de 1963. Comienza a escribir sus primeras canciones con solo quince años y en 1980 se incorporó al Movimiento de la Nueva Trova. A partir de entonces comienza a actuar en los escenarios más importantes de Cuba llegando a convertirse en uno de los músicos más populares de la Isla, capaz de convocar a grandes multitudes en cada una de sus presentaciones.

Junto a otros jóvenes cantautores, Carlos Varela crea un espacio propio dentro del panorama cultural cubano de la década de los 80, que tanto el público como la crítica definen como novísima trova. Dentro de este Movimiento Varela se destaca por el sentido urbano y cronista de sus letras, por sus puestas en escena, así como por su discografía con un sonido más cerca del rock que de la típica música cubana.

Varela funda su primera banda en el 1988. Esta banda con los años ha sido integrada por prestigiosos músicos jóvenes. Desde entonces sus presentaciones han sido siempre resaltadas con grandes elogios de la crítica especializada dentro y fuera de Cuba.

Sus estudios de Teatro en el Instituto Superior de Arte y el alto nivel de los músicos que lo acompañan, favorecen el acoplamiento ideal para que en los shows de Varela se note lo dramático, lo emocional, lo poético y lo musical de manera excepcional y única. Cada presentación de Varela es recibida como un evento de gran distinción y calidad dentro del actual panorama musical cubano.

Varela realizó varias giras dentro y fuera de Cuba junto a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. En el año 1995 hizo una extensa gira junto a Joaquín Sabina por varias ciudades de España y graba su disco “Como Los Peces” que resultó ganador del premio ONDAS en España como Artista Revelación. En este mismo año Varela y Sabina compusieron juntos TAN JOVEN Y TAN VIEJO, canción que aparece en el disco de Sabina “Yo Mi Me Contigo”.

En el año 2004 Varela es invitado por el legendario músico norteamericano Jackson Browne para participar en su gira por Inglaterra y varios países de Europa.

En el año 2005 el premiado director mexicano Alejandro Gonzáles Iñarritu escogió la canción UNA PALABRA para su corto “The Hire - Powder Keg”.
Un año después esta canción fue seleccionada también por el importante director norteamericano Tony Scott para la escena final del filme MAN ON FIRE, protagonizada por Denzel Washinton y Dakota Fanning, entre otros. Esto hizo que esta balada se convirtiera en la canción de Carlos más versionada en diferentes idiomas y por diferentes músicos.
Sus canciones también han sido interpretadas por Joaquin Sabina, Ana Belén, Miguel Bosé, Ana Torroja, Luis Enrique, Pablo Milanés, entre otros.

Su octava producción discográfica, “No Es El Fin” sale al mercado a finales del 2009 y Varela se presenta en Canadá, Costa Rica, Guatemala, México y Panamá para promover este nuevo material, además realiza dos importantes giras por toda Cuba rompiendo records de asistencia de público en casi todos los teatros donde se presentan.

Luego de una ausencia de casi una década, Carlos regresa en el 2009 a los Estados Unidos, y se reúne con varios congresistas y personalidades de la cultura. Este evento fue reseñado por varios de los medios más importantes de ese país, incluido el New York Times, quien realizó un extenso reportaje en multimedia para su versión online y un editorial de portada para su versión internacional.

En Mayo del 2010, Carlos hace una gira con su banda por varias ciudades de los Estados Unidos y Puerto Rico. Sus conciertos reciben elogios de varios medios locales y muy especialmente en Miami, donde sus canciones en el Teatro Olympia de Miami mantuvieron al público de pie y vitoreando por casi dos horas. Un DVD de este concierto saldrá a finales de este año.
A mediados de Julio, Carlos y la banda son invitados a regresar a New York para participar en dos importantes eventos, el Chase Latino Cultural Festival en Queens y el Lincoln Center Out of Doors del Central Park, donde realizan dos muy exitosos conciertos.

En Junio del 2011 Carlos y su banda regresan a Estados Unidos para hacer su tercera gira y participar además en varios festivales importantes como el Playboy Jazz Festival en Los Angeles, el Clearwater de Pete Seeger y el Blue Note Jazz Festival en New York.
En mayo del 2012 Carlos y su banda emprenden una gira por varias ciudades de Argentina, Chile y Uruguay. A finales de ese mismo mes ofrece un memorable concierto en Santo Domingo, República Dominica y en noviembre es invitado a participar junto a Pablo Milanés, los chilenos Inti-Illimani y Quilapayún, el argentino León Gieco, y los españoles Ana Belén, Víctor Manuel y Luis Eduardo Aute, entre otros, a participar en dos conciertos en Quito en homenaje al desaparecido pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.

Otro evento de gran importancia tuvo lugar en noviembre de ese año, cuando se presentí junto a otros renombrados artistas cubanos en el Red Hot + Cuba, que se celebró en el Opera House del Brooklyn Academy of Music (BAM) de la ciudad de Nueva York en reconocimiento del Día Mundial del SIDA. 

Lo que sin dudas constituye un hito en su carrera tuvo lugar en enero del 2013 cuando Carlos invita a músicos de diferentes latitudes para celebrar en concierto sus 30 años de carrera artística.  Dentro de los artistas foráneos que participaron estuvo el norteamericano Jackson Browne, el brasilero Ivan Lins, el nicaragüense Luis Enrique y el boricua Eduardo Cabra (Visitante de Calle 13). De Cuba participaron Juan Formell, Samuel Formell, Issac Delgado, X Alfonso, Diana Fuentes, entre otros.

La dirección musical de estos conciertos estuvo a cargo del talentoso Aldo Lopez-Gavilán quien además hizo los arreglos para la orquesta de cámara que dirigida por la maestra Daiana Siverio acompaño a Carlos y su banda en estos conciertos.

Un equipo de realización cubano-canadiense se encargó de la grabación y filmación para producir un CD y un DVD que estará disponible a finales de este año en el mercado.

En Abril de 2013 Carlos Varela y su banda regresan a Miami para celebrar, con sus seguidores en esa ciudad, sus 30 años de carrera, un fenomenal concierto tuvo lugar el 27 de ese mes en el Miami Dade County Auditórium donde asistieron además varios artistas y personalidades de la cultura local. 

El reconocido músico español Alejandro Sanz invita a Carlos Varela y su banda para que compartan el escenario durante el multitudinario concierto que este ofrece en el American Airlines Arena el 9 de mayo como parte de su gira mundial “La Música no se Toca”.



martes, 24 de septiembre de 2013

El escritor colombiano Álvaro Mutis fallece a los 90 años de edad en Mexico, país donde residía desde 1956

Amigo íntimo de Gabriel García Márquez, residía en México DF desde 1956, creó la saga de Maqroll el Gaviero y recibió el Cervantes en 2001


EFE- 23 de Septiembre 2013-MEXICO
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Álvaro Mutis recibe de manos del rey el
Premio Cervantes en 2002.REUTERS 
 
 El escritor colombiano Álvaro Mutis, de 90 años, que residía en México desde hace más de medio siglo, ha fallecido este lunes por un problema cardiorrespiratorio en un hospital de la capital mexicana, según han confirmado las autoridades de los dos países iberoamericanos.
Su esposa, Carmen Miracle, ha confirmado a la prensa que Mutis ha muerto en un hospital de México DF, ciudad en la que vivía desde 1956, a causa de "complicaciones neumológicas", por las que llevaba ingresado desde el pasado 15 de septiembre. "Los millones de amigos y admiradores de Álvaro Mutis lamentamos profundamente su muerte. Colombia entera le rinde honores", ha dicho el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a través de su cuenta oficial en Twitter.
 
 
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta) informó de que su deceso se produjo a las 16.20 hora local (21.20 GMT) en el Instituto Nacional de Cardiología. Conaculta agregó que el cuerpo del autor, considerado como uno de los mejores amigos del también colombiano Gabriel García Márquez, será velado este lunes lunes a partir de las 10.00 hora local (15.00 GMT), en una funeraria de la capital mexicana.
García Márquez, que también reside en México, en un mensaje desde su cuenta de Twitter difundido poco después del fallecimiento del autor, sólo escribió una palabra: "Mutis". El presidente de Conaculta, Rafael Tovar, en un mensaje por la misma red, expresó su pésame a la viuda de Mutis "y a Gabriel García Márquez por la muerte de su amigo más entrañable".


Álvaro Mutis, que vivía en México desde 1956, estaba considerado como uno de los mejores poetas y narradores de su generación y como un excepcional exponente del "realismo mágico". Hijo de diplomático, Álvaro Mutis creó una extensa obra poética caracterizada por la exuberancia, la torrencialidad, la vegetación sensual y feraz, según los críticos.


Además de Premio Cervantes 2001, fue galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía de Poesía (ambos en 1997) y el Premio Médicis a la mejor novela extranjera en Francia ("La nieve del almirante", 1988) y el Grinzane-Cavour de Italia (1997). Conaculta recordó que para celebrar su 90 cumpleaños, el Gobierno colombiano le hizo un homenaje entre el 26 y el 29 de agosto pasado, que incluyó un ciclo de cine en el que se proyectaron varias películas basadas en sus novelas.

Poemas


Amén

Que te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos.
Al retorno de una furiosa adolescencia,
al comienzo de las vacaciones que nunca te dieron,
te distinguirá la muerte con su primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes aguas,
te iniciará en su constante brisa de otro mundo.
La muerte se confundirá con tus sueños
y en ellos reconocerá los signos
que antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha.


Batallas hubo

I
Casi al amanecer, el mar morado,
llanto de las adormideras, roca viva,
pasto a las luces del alba,
triste sábana que recoge entre asombros
la mugre del mundo.
Casi al amanecer, en playas pizarra
y agudos caracoles y cortantes corolas,
batallas hubo, grandes guerras mudas
dejaron sus huellas.
Se trataba, por fin,
del amor y sus hirientes hojas,
nada nuevo.
Batallas hubo a orillas del mar
que rebota ciego y desordenado,
como un reptil preso en los cristales del alba.
Cenizas del amor en los altares del mundo,
nada nuevo.
II
De nada vale esforzarse en tan viejas hazañas,
ni alzar el gozo hasta las más altas cimas de la ola,
ni vigilar los signos que anuncian la muda invasión
nocturna y sideral que reina sobre las extensiones.
De nada vale.
Todo torna a su sitio usado y pobre
y un silencio juicioso se extiende, polvoso y denso,
sobre cada cosa, sobre cada impulso
que viene a morir contra la cerrada coraza de los días.
Las tempestades vencidas, los agitados viajes,
sólo al olvido acuden, en su hastiado dominio
se precipitan y preparan nuevas incursiones
contra la vieja piel del hombre
que espera a su fin
como pastor de piedra ingenua y a ciegas.
III
Y hay también el tiempo que rueda interminable,
persistente, usando y cambiando,
como piedra que cae o carreta que se desboca.
El tiempo, muchacha, que te esconde en su pecho
con tus manos seguras y tu melena de legionaria
y algo de tu piel que permanece;
el tiempo, en fin, con sus armas ocultas.
Nada nuevo.


Cada poema

Cada poema un pájaro que huye
del sitio señalado por la plaga.
Cada poema un traje de la muerte
por las calles y plazas inundadas
en la cera letal de los vencidos.
Cada poema un paso hacia la muerte,
una falsa moneda de rescate,
un tiro al blanco en medio de la noche
horadando los puentes sobre el río,
cuyas dormidas aguas viajan
de la vieja ciudad hacia los campos
donde el día prepara sus hogueras.
Cada poema un tacto yerto
del que yace en la losa de las clínicas,
un ávido anzuelo que recorre
el limo blando de las sepulturas.
Cada poema un lento naufragio del deseo,
un crujir de los mátiles y jarcias
que sostienen el peso de la vida.
Cada poema un estruendo de lienzos que derrumban
sobre el rugir helado de las aguas
el albo aparejo del velamen.
Cada poema invadiendo y desgarrando
la amarga telaraña del hastío.
Cada poema nace de un ciego centinela
que grita al hondo hueco de la noche
el santo y seña de su desventura.
Agua de sueño, fuente de ceniza,
piedra porosa de los mataderos,
madera en sombra de las siemprevivas,
metal que dobla por los condenados,
aceite funeral de doble filo,
cotidiano sudario del poeta,
cada poema esparce sobre el mundo
el agrio cereal de la agonía.


Canción del este

A la vuelta de la esquina
un ángel invisible espera;
una vaga niebla, un espectro desvaído
te dirá algunas palabras del pasado.
Como agua de acequia, el tiempo
cava en ti su arduo trabajo
de días y semanas,
de años sin nombre ni recuerdo.
A la vuelta de la esquina
te seguirá esprando vanamente
ése que no fuiste, ése que murió
de tanto ser tú mismo lo que eres.
Ni la más leve sospecha,
ni la más leve sombra
te indica lo que pudiera hber sido
ese encuentro. Y, sin embargo,
allí estaba la clave
de tu breve dicha sobre la tierra.


NOCTURNO

Noche de claro de luna pura como la plata,
oleaje azul de la noche,
reverberantes olas que sin hablar
una tras otra se suceden.
Sombras caen sobre el camino,
los arbustos de la playa lloran quedamente,
negros gigantes vigilan la plata de la ribera.
Silencio profundo a mitad del estío,
sueño y ensueño.
la luna deslizándose sobre el mar
blanca y tierna.


Tres imágenes

I
La noche del cuartel fría y señera
vigila a sus hijos prodigiosos.
La arena de los patios se arremolina
y desaparece en el fondo del cielo.
En su pieza el Capitán reza las oraciones
y olvida sus antiguas culpas,
mientras su perro orina
contra la tensa piel de los tambores.
En la sala de armas una golondrina vigila
insomne las aceitadas bayonetas.
Los viejos húsares resucitan para combatir
a la dorada langosta del día.
Una lluvia bienhechora refresca el rostro
del aterido centinela y hace su ronda.
El caracol de la guerra prosigue su arrullo
interminable.
II
Esta pieza de hotel donde ha dormido un
asesino, esta familia de acróbatas con una nube
azul en las pupilas,
este delicado aparato que fabrica gardenias,
esta oscura mariposa de torpe vuelo,
este rebaño de alces,
han viajado juntos mucho tiempo
y jamás han sido amigos.
Tal vez formen en el cortejo de un sueño
inconfesable
o sirvan para conjurar sobre mí
la tersa paz que deslíe los muertos.
III
Una gran flauta de piedra
señala el lugar de los sacrificios.
Entre dos mares tranquilos
una vasta y tierna vegetación de dioses
protege tu voz imponderable
que rompe cristales,
invade los estadios abandonados
y siembra la playa de eucaliptos.
Del polvo que levantan tus ejércitos
nacerá un ebrio planeta coronado de ortigas.


Grieta matinal

Cala tu miseria,
sondéala, conoce sus más escondidas cavernas.
Aceita los engranajes de tu miseria,
ponla en tu camino, ábrete paso con ella
y en cada puerta golpea
con los blancos cartílagos de tu miseria.
Compárala con la de otras gentes
y mide bien el asombro de sus diferencias,
la singular agudeza de sus bordes.
Ampárate en los suaves ángulos de tu miseria.
Ten presente a cada hora
que su materia es tu materia,
el único puerto del que conoces cada rada,
cada boya, cada señal desde la cálida tierra
donde llegas a reinar como Crusoe
entre la muchedumbre de sombras
que te rozan y con las que tropiezas
sin entender su propósito ni su costumbre.
Cultiva tu miseria,
hazla perdurable,
aliméntate de su savia,
envuélvete en el manto tejido con sus más secretos hilos.
Aprende a reconocerla entre todas,
no permitas que sea familiar a los otros
ni que la prolonguen abusivamente los tuyos.
Que te sea como agua bautismal
brotada de las grandes cloacas municipales,
como los arroyos que nacen en los mataderos.
Que se confunda con tus entrañas, tu miseria;
que contenga desde ahora los capítulos de tu muerte,
los elementos de tu más certero abandono.
Nunca dejes de lado tu miseria,
así descanses a su vera
como junto al blanco cuerpo
del que se ha retirado el deseo.
Ten siempre lista tu miseria,
y no permitas que se evada por distracción o engaño.
Aprende a reconocerla hasta en sus más breves signos:
el encogerse de las finas hojas del carbonero,
el abrirse de las flores con la primera frescura de la tarde,
la soledad de una jaula de circo varada en el lodo
del camino, el hollín en los arrabales,
el vaso de latón que mide la sopa en los cuarteles,
la ropa desordenada de los ciegos,
las campanillas que agotan su llamado
en el solar sembrado de eucaliptos,
el yodo de las navegaciones.
No mezcles tu miseria en los asuntos de cada día.
Aprende a guardarla para las horas de tu solaz
y teje con ella la verdadera,
la sola materia perdurable
de tu episodio sobre la tierra.


Razón del extraviado

Para Alastair Reid
Vengo del norte,
donde forjan el hierro, trabajan las rejas,
hacen las cerraduras, los arados,
las armas incansables,
donde las grandes pieles de oso
cubren paredes y lechos,
donde la leche espera la señal de los astros,
del norte donde toda voz es una orden,
donde los trineos se detienen
bajo el cielo sin sombra de tormenta.
Voy hacia el este,
hacia los más tibios cauces
de la arcilla y el limo
hacia el insomnio vegetal y paciente
que alimentan las lluvias sin medida;
hacia los esteros voy, hacia el delta
donde la luz descansa absorta
en las magnolias de la muerte
y el calor inaugura vastas regiones
donde los frutos se descomponen
en una densa siesta
mecida por los élitros
de insectos incansables.
Y, sin embargo, aún me inclinaría
por las tiendas de piel, la parca arena,
por el frío reptando entre las dunas
donde canta el cristal
su atónita agonía
que arrastra el viento
entre túmulos y signos
y desvía el rumbo de las caravanas.
Vine del norte,
el hielo canceló los laberintos
donde el acero cumple
la señal de su aventura.
Hablo del viaje, no de sus etapas.
En el este la luna vela
sobre el clima que mis llagas
solicitan como alivio
de un espanto tenaz y sin remedio.


Cita

Bien sea en la orilla del río que baja de la cordillera
golpeando sus aguas contra troncos y metales dormidos,
en el primer puente que lo cruza y que atraviesa el tren
en un estruendo que se confunde con el de las aguas;
allí, bajo la plancha de cemento,
con sus telarañas y sus grietas
donde moran grandes insectos y duermen los murciélagos;
allí, junto a la fresca espuma que salta contra las piedras;
allí bien pudiera ser.
O tal vez en un cuarto de hotel,
en una ciudad a donde acuden los tratantes de ganado,
los comerciantes en mieles, los tostadores de café.
A la hora de mayor bullicio en las calles,
cuando se encienden las primeras luces
y se abren los burdeles
y de las cantinas sube la algarabía de los tocadiscos,
el chocar de los vasos y el golpe de las bolas de billar;
a esa hora convendría la cita
y tampoco habría esta vez incómodos testigos,
ni gentes de nuestro trato,
ni nada distinto de lo que antes te dije:
una pieza de hotel, con su aroma a jabón barato
y su cama manchada por la cópula urbana
de los ahítos hacendados.
O quizá en el hangar abandonado en la selva,
a donde arrimaban los hidroaviones para dejar el correo.
Hay allí un cierto sosiego, un gótico recogimiento
bajo la estructura de vigas metálicas
invadidas por el óxido
y teñidas por un polen color naranja.
Afuera, el lento desorden de la selva,
su espeso aliento recorrido
de pronto por la gritería de los monos
y las bandadas de aves grasientas y rijosas.
Adentro, un aire suave poblado de líquenes
listado por el tañido de las láminas.
También allí la soledad necesaria,
el indispensable desamparo, el acre albedrío.
Otros lugares habría y muy diversas circunstancias;
pero al cabo es en nosotros
donde sucede el encuentro
y de nada sirve prepararlo ni esperarlo.
La muerte bienvenida nos exime de toda vana sorpresa.


Ciudad

San Salvador:
un tren
sobre los guijarros de la noche
Vagones apestados de mendigos
Avenidas de Dante y Diosmeguarde
San Salvador no tiene nombre propio:
se llama miseluz guarhumo puñaluna
Un fósforo se enciende
y brillan las heridas
San Salvador ya no echa de menos a la lluvia
Se convirtió en maroma que observamos
con la boca redonda
de sorpresa
y de hambre