El consumo de mate puede reducir el colesterol LDL y promueve el aumento de colesterol HDL, o colesterol "bueno", según un estudio científico difundido en Londres. El estudio afirma que el mate tiene propiedades que inducen la actividad de importantes enzimas antioxidantes en el organismo. Sin embargo, remarcaron que "como en todo, hay que ser cuidadosos y no sobrepasar cierta dosis, porque el mate tiene un alto contenido de cafeína".
El consumo de mate puede reducir el colesterol LDL, también conocido como colesterol "malo", a la vez que promueve el aumento de colesterol HDL, o colesterol "bueno", según un estudio científico difundido en Londres.
Así lo señaló una investigación realizada en Estados Unidos (EEUU) sobre la yerba, que se cultiva y consume desde hace siglos en Sudamérica, aunque especialistas argentinos relativizaron los resultados porque se trata de estudios preliminares. La investigación, publicada en la revista especializada Journal of Food Science, afirma que el mate tiene propiedades que inducen la actividad de importantes enzimas antioxidantes en el organismo.
"En el estudio evaluamos una de las enzimas más importantes, la paraoxonasa-1", dijo la autora del estudio, la doctora Elvira de Mejía, profesora del Departamento de Ciencias de la Alimentación y Nutrición Humana de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, informó a la BBC.
La investigadora precisó que "es una enzima que ayuda a retirar el colesterol malo y se ha demostrado que tiene efectos cardioprotectores". El exceso de colesterol malo o LDL (lipoproteína de baja densidad) en la sangre es uno de los principales factores de riesgo para enfermos cardiovasculares, mientras que los altos niveles de colesterol bueno o HDL (lipoproteína de alta densidad) ayudan a retirar el colesterol malo del organismo.
En el estudio se midieron los niveles de colesterol en la sangre de voluntarios sanos, a quienes se dividió en varios grupos, antes y después de consumir mate, café y leche. Mejía explicó que "el mate fue preparado de la misma forma y con la misma concentración como se consume en Sudamérica": Unos 50 gramos de yerba por cada litro de mate que se consume."Es una preparación mucho más concentrada de lo que normalmente se consume, por ejemplo, en Estados Unidos", señaló la investigadora.
Los resultados mostraron que la actividad de la enzima paraoxonasa-1 aumentó un 10% en los voluntarios que tomaron mate, comparado con los que tomaron las otras bebidas.
Según el estudio, consumir el mate como se hace en Sudamérica -con yerba seca en un recipiente a la que se le vierte agua caliente y se toma con bombilla- permite que el bebedor extraiga lentamente los antioxidantes y polifenoles del té antes de que éstos sean oxidados.
"El mate contiene una gran cantidad de antioxidantes y puede ser que los efectos que vimos sobre la enzima protectora se deban a estos antioxidantes o quizás fue un resultado indirecto -agregó Mejía- pero el efecto fue muy positivo".
El mate contiene también altos niveles de xantinas (principalmente cafeína) y también puede contener hasta 12 diferentes compuestos polifenoles, los que se supone que tienen un efecto protector contra el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, la especialista remarcó que "como en todo, hay que ser cuidadosos y no sobrepasar cierta dosis, porque el mate tiene un alto contenido de cafeína". Los investigadores comenzaron a analizar 84 variedades de yerba mate, para identificar cuáles son las variedades de la hierba con las propiedades más beneficiosas.
Mónica Katz, médica especialista en nutrición de la Universidad Favaloro, indicó que "la yerba mate está siendo estudiada hace bastante, por una tendencia a tratar de buscar elementos nuevos en comidas étnicas y tradicionales. Por eso el mate es una fuente".
En este sentido, dijo que investigaciones previas demostraron que esa bebida es una fuente con un "alto poder de antioxidantes compuestos fenólicos, lo que beneficia a pacientes con patologías que tienen que ver con el envejecimiento", como la ateroesclerosis y el cáncer.
También se cree que ayuda al descenso de peso, porque actuaría sobre el deseo de comer, en tanto se conocen sus efectos diuréticos y estimulantes, ya que contiene cafeína, aunque en dosis menores que un café (15 miligramos por infusión).
Para Katz, el informe marca una tendencia, pero "hacen falta más estudios", y afirmó que antes de sacar conclusiones habría que tener en cuenta el número de pacientes que participaron en el estudio, cuánto tiempo fueron monitoreados y si hubo un grupo de control.
"Los estudios más difíciles son aquéllos con alimentos, porque hay que confirmar que no estoy viendo el efecto global de la dieta de la persona a la hora de observar los resultados", consideró.
fuente:
31 octubre 2007
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