GRACIELA MARIA CASARTELLI
Paredes
Entre la algarabía y muchas sonrisas,
estuve buscándote, en este paso de tiempo…
Pero fue, en este preciso instante, en que mi ser, se expandió
entre un entorno de luces.
Y cuánto deseaba que estuvieras cerca.
Te necesitaba, para que fuera totalmente,
yo misma.
Ansié ver tu semblante.
Ese gesto; eco del cariño de tu alma.
Entre tantas expresiones diferentes,
de algarabía…
Fue entonces, cuando algún recuerdo
robó el momento y,
los demás desaparecieron,
estando presentes.
Algún parecido contigo, era la sombra
La hora amenazante del final de la fiesta,
era la condena de su olvido.
El murmullo desapareciendo entre la niebla
de la medianoche.
Luces artificiales, maquillaje de las paredes,
que encendidas de palabras, se mutilaban
entre el blanco de silencio y aun así pintadas
no daban mensaje alguno
Hablamos, aplaudimos y un relámpago
robó tanto empeño puesto en juego
Mis ansias te buscaron,
entre borbotones de palabras.
Y hoy…tus aristas superviven entre el lánguido
olvido y la displicencia.
Sólo han quedado las paredes,
como circunstancia de tu recuerdo
Entre la algarabía y muchas sonrisas,
estuve buscándote, en este paso de tiempo…
Pero fue, en este preciso instante, en que mi ser, se expandió
entre un entorno de luces.
Y cuánto deseaba que estuvieras cerca.
Te necesitaba, para que fuera totalmente,
yo misma.
Ansié ver tu semblante.
Ese gesto; eco del cariño de tu alma.
Entre tantas expresiones diferentes,
de algarabía…
Fue entonces, cuando algún recuerdo
robó el momento y,
los demás desaparecieron,
estando presentes.
Algún parecido contigo, era la sombra
La hora amenazante del final de la fiesta,
era la condena de su olvido.
El murmullo desapareciendo entre la niebla
de la medianoche.
Luces artificiales, maquillaje de las paredes,
que encendidas de palabras, se mutilaban
entre el blanco de silencio y aun así pintadas
no daban mensaje alguno
Hablamos, aplaudimos y un relámpago
robó tanto empeño puesto en juego
Mis ansias te buscaron,
entre borbotones de palabras.
Y hoy…tus aristas superviven entre el lánguido
olvido y la displicencia.
Sólo han quedado las paredes,
como circunstancia de tu recuerdo
1 comentario:
Agradecida y con mucho orgullo por esta publicación, que no esperaba... "Paredes", surge de las sensaciones que me embargaron durante mi última muestra de pinturas...Esperaba la visita de alguien, a quien conocí hace 20 años atrás y no volví a ver...Me pareció verlo entre la gente...y pronto, entre la algarabía, el fin de la fiesta anunciada por el apagado de las luces, me decía que sólo había sido un sueño más, que no se cumpliría... Y sólo quedarían allí, paredes solitarias, con obras colgadas en ellas...
Un honor, José Pivín...Gracias...
Graciela María Casartelli
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