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Estuvimos
en la conferencia que dieron Lucía Puenzo y los protagonistas de Wakolda en la función de preestreno de la
película. Atención, si todavía no viste la película, no leas lo que sigue, se revelan datos importantes de
la trama y del final, dicho de otra manera, contiene spoilers. Listo, ya lo dije,
el que avisa no traiciona.
Con
respecto a la génesis de Wakolda, Lucía Puenzo dijo:
Wakolda fue primero una
novela. Lo primero que apareció es la escena en la ruta del desierto, es el
primer capítulo de la novela, que es también el inicio de la película. Y allí
la familia se encuentra con un alemán, que en los primeros capítulos ni
siquiera era Mengele el alemán, después fue apareciendo. Cuando llegué a
Bariloche tuve contacto con gente como Carlos Echeverría, un documentalista
genial (que hizo el documental “Pacto de Silencio”) que estuvo muy cerca mío
durante toda la escritura, y empezaron a aparecer muchísimos datos de la
película que son reales, como el caso del Colegio Primo Capraro, que tanto
antes como después de la guerra tuvo simpatía con los nazis.
Luego
se refirió a los mitos y verdades de Mengele:
Él sí vivió en Buenos
Aires, sí tenía una empresa farmacéutica, se lo vio en un montón de círculos
públicos, de hecho estaba en la guía telefónica con su nombre, no hace
falta decir nada más del nivel de impunidad que tenía. Después se evapora y
reaparece en Paraguay. La película se planta en una especie de paréntesis entre
lo que ocurre desde que se le pierde el rastro en Buenos Aires hasta que
aparece en Paraguay, el resto son conjeturas. Muchos historiadores dicen que sí
estuvo en el sur, otros lo niegan, algunos dicen que él tuvo muñecas, que hizo
muñecas de porcelana. Eso está en el terreno del mito, pero era poderoso como
elemento para sumar.
En
cuanto a las locaciones, dijo:
Hicimos scouting por todo
el sur. Fuimos a Chile, al Bolsón, buscamos mucho en Bariloche, y había cierta
reticencia de parte de algunas personas de que filmáramos esta película en
allí. Finalmente conseguimos el hotel Tunquelén, y lo increíble es que en sus
orígenes fue construido con plata alemana. Filmamos y vivimos también en el
Tunquelén.
Natalia
Oreiro habló de cómo fue trabajar su personaje
A mí particularmente lo que
me costó de la película no fue tanto el idioma, sino el hecho de cómo una madre
tomaba una decisión tan fuerte, como exponía a su familia, particularmente a su
hija a un experimento. Y eso fue lo que a mí más difícil me resultó componer, y
además era mi primer trabajo después de la maternidad. Mi personaje es
descendiente de alemanes y por eso tiene una simpatía inmediata con Mengele. Poco
a poco empieza a intuir de qué se trata. En el final de la película el
personaje de Diego (Peretti) no quiere seguir y le da a entender de quién está
hablando y ella dice que no importa quién es, solamente le interesa lo que
puede llegar a hacer. Todavía hoy lo veo y me causa un poco de rechazo.
Lucía
Puenzo también se refirió a cómo trabajó el personaje de Mengele
Todos teníamos clarísimo, y
la novela lo trabaja así, que no queríamos caer en el estereotipo. Queríamos
mostrar la complicidad, que realmente estaban en los campos de concentración,
pero se camuflaban y podían ser el señorito inglés que se ve en la película, y
eso lo hace más peligroso, porque uno lo tenía metido en la casa sin saber
quién era. Y desde el primer fotograma todos sabemos quién es, hay una
información que está completando el relato, desde ese sentido es una película
que se va completando con esa información que tiene el que está del otro lado,
pero los personajes que están en la ficción en el año 1960 no sabían quién era,
y tampoco se sabía del rol de los médicos en los campos de concentración del
nazismo.
Elena
Roger habló de su personaje, Nora Eldoc
Me pareció muy interesante
porque le había pasado lo que le estaba pasando al personaje de Flor (Bado), se
había enamorado de Mengele en un campo de concentración y él se había
obsesionado con ella. Y en ese momento que ella estaba trabajando para esa
escuela alemana y también investigando a todos estos alemanes a ver si podía
encontrar algún nazi (ella trabajaba para el Mossad como agente secreto) y se
encuentra con Mengele, creo que le da un poco de bronca que el Mossad le pida a
Eichman primero y se les vaya de las manos Mengele. Es muy interesante cómo
tomaban esto de la venganza, de una gran venganza de lo que había pasado en el
Holocausto. Para mí fue un placer.
Lucía
Puenzo aclaró la parte verídica de Nora Eldoc
El personaje si existió,
fue encontrada asesinada en el arroyo López, y hay versiones, algunos dicen que
era claramente una voluntaria del Mossad, otros dicen que simplemente era una
alpinista que murió en un accidente, pero nadie niega que el estado israelí fue
y reclamó su cuerpo…. Algo cierto había, y lo que está intervenido en el
personaje era que era una archivista que estaba trabajando en ese colegio, eso
no ocurrió. Pero sí apareció una Nora Eldoc asesinada en Bariloche.
Y
habló de lo que implicó filmar en Bariloche
Mucha gente nos ayudó
muchísimo, también del otro lado nos tiraron abajo locaciones, nosotros
llegábamos a una locación, estaba cerrada y nos hacían un llamado y nos decían
“no la tienen más, no pueden filmar acá”, [suponemos que] era toda la gente que
estaba relacionada con el colegio Primo Capraro. Había una molestia con que se
nombrara al colegio Primo Capraro, pero realmente todo lo que muestra la película
es real. No se menciona, pero es ese colegio. La foto es real, la foto que
muestra a la escuela con las dos banderas [la bandera argentina y la nazi] es
una foto histórica.
También
contó qué significa Wakolda y por qué se titula así la película
“Wakolda” es un nombre
mapuche, que significa Hija del Cacique. La novela tiene dos partes, una que se
llama Wakolda, la otra se llama Herlitzka. Herlitzka es la muñeca alemana y
Wakolda la muñeca mapuche, y toda la novela pivotea entre la mezcla y la pureza,
y ahonda muchísimo más en lo que es tener sangre pura o sangre mezclada. En la
película muchísimas de esas cosas que están en la novela fueron saliendo, pero
yo no quería resignar el título, aunque no se profundice en eso, se está
hablando sobre la genética y sobre la pureza racial, todo tiene que ver con los
genes, con la sangre. Y en relación a Mengele la verdad que a mí lo que me
gustó escribir y me siguió pasando durante el transcurso de escribir la novela
y filmar la película, más que lo bélico o lo del nazismo, fue algo de la
omnipotencia absoluta de querer manipular una raza entera, que está encarnado
en Mengele. [Pero Mengele] era un médico mediocre, bastante promedio, pero era
impune que podía hacer lo que quería.
fuente: ALTApeli-el cine posta
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