Marcelo Juan Valenti nació el 18 de febrero de 1966, en Rosario (ciudad en la que reside), provincia de Santa Fe, la Argentina. En 1998 publicó la novela “Paralelo protervia”, en co-autoría con María Luisa Siciliani. Sus libros de cuentos son “Una langosta en la casa invisible”, 1999; “Ojalá Jane Fonda nos ilumine”, 2011, año en el que también aparece su nouvelle “Invernadero”. En 2003 publicó “Caballo bifronte”,
prosa poética en co-autoría con Susana Rozas. Entre 2002 y 2014 fueron socializándose los poemarios “Presagio de la reina ciega”, “Juego de abadesas”, “Jardín espejo” y “Espejo jardín” (ambos volúmenes en 2010), “Después de la orgía, el canibalismo”. Ha sido co-fundador del grupo literario “La Torre de Papel”. La Editorial La Espada Rota (Caracas, Venezuela) publicó la carpeta “El cálido paisaje del agua”, una recopilación de sus poemas. Entre otras, integró la antología “Animales distintos” (Muestra de escritores
argentinos, españoles y mexicanos nacidos en los sesentas), con selección, presentación y notas de Ana Franco Ortuño, Antonio Portela, Benjamín Barajas y coordinación de
Juan Carlos H. Vera (en México, 2008), “Tercer concurso anual de poesía y cuento Macedonio” (1996), “Anuario de cuentos breves ‘92” (Ediciones ImagenArte, 1993), “El
primer siglo” (Premio literario “Tierras Planas”, 1992), “La vuelta al mundo en un poema 2003” (Ediciones La Guillotina, Buenos Aires, 2003), “Selección de cuentos certámenes
Alcides Greca” (Editorial Municipal de Rosario, 1993), “Cuentistas rosarinos” (Concurso de cuento 1998, U. N. R. Universidad Nacional de Rosario Editora, 1999). Durante los
primeros años del siglo participó del movimiento mail artista (arte correo). Poemas suyos fueron traducidos al catalán por Pere Bessó y al portugués por Antonio Miranda. Fue co-
organizador de ciclos literarios públicos: en 2000, “Lecturas en la AZ93”, con Héctor Roberto Paruzzo y Pablo Solomonoff, y en 2004, “Homenajearte”, con Raúl Astorga. Sus textos fueron ampliamente difundidos en revistas soportes papel (...“Apofántica” de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, “Palabras Escritas” de Asunción, Paraguay, “Cultura de Veracruz” de Veracruz, México...) así como en la Red: ... www.agora127.com , http://poetassigloveintiuno.blogspot.com.ar/ , http://poesiadelmondongo.blogspot.com ...
1 – Cuando contactamos por primera vez, Marcelo, vos integrabas el grupo literario “La Torre de Papel”. Comenzaría preguntándote por los objetivos de aquel grupo, qué otros escritores lo conformaban, qué publicaciones llegaron a socializar.
MJV – La pertenencia a "La
Torre de Papel" no ha caducado, yo la siento perpetua. El germen fue un
taller literario al que asistí entre 1989 y 1992. Espacio lúdico de creación,
contención y aprendizaje. Sobre fines de 1990 surgió la inquietud de
vehiculizar nuestros trabajos hacia el exterior del grupo, hacia el territorio
de la lectura exógena. Barajamos nombres posibles, que decantaron en la Revista
"La Torre de Papel". En un primer lapso publicamos sólo textos
nuestros, pero luego nos abrimos a la participación de otros autores que nos
iban conociendo. Con generosidad, autores que ya tenían mucha trayectoria, como
Angélica Gorodischer y Roberto Fontanarrosa, autorizaron la aparición de sus
escritos en nuestra querida revista, que fue creciendo hasta su última
aparición en 1994.
Dentro del grupo se generó un mundo propio de complicidades y aventuras, que rebasaron el espacio de taller o el proyecto editorial. A lo largo de estos veinticinco años de historia, nos hemos acompañado en distintos emprendimientos (entre ellos, ciclos de lecturas y realización de cortos en video) y en la vida. Algunos integrantes mantenemos la tradición del encuentro semanal. Con idas y venidas, pasaron por “La Torre de Papel”: Raúl Astorga, Omar Carrizo, Nora Fracchia, Claudio Gershanik, Beatriz Leguizamón, Susana Sarmiento, Ana Isabel San Román, María Luisa Siciliani...y yo.
Dentro del grupo se generó un mundo propio de complicidades y aventuras, que rebasaron el espacio de taller o el proyecto editorial. A lo largo de estos veinticinco años de historia, nos hemos acompañado en distintos emprendimientos (entre ellos, ciclos de lecturas y realización de cortos en video) y en la vida. Algunos integrantes mantenemos la tradición del encuentro semanal. Con idas y venidas, pasaron por “La Torre de Papel”: Raúl Astorga, Omar Carrizo, Nora Fracchia, Claudio Gershanik, Beatriz Leguizamón, Susana Sarmiento, Ana Isabel San Román, María Luisa Siciliani...y yo.
2
– Estoy persuadido de que muchos de nuestros lectores no tendrán una representación
acabada de lo que significó, y acaso significa todavía, el arte correo, por lo
que me parece oportuno que te explayes sobre el tema, y que nos trasmitas
ahora, ya distante de aquella práctica, cómo evaluás tu paso como mail artista.
Le debo su descubrimiento a la artista plástica Delia María López Zamora, que participó en una convocatoria que se expuso en Rosario. La mecánica básica consiste en la propuesta de un tema y la indicación de las características que deben observar las respuestas (medidas, volumen, técnicas). La convocatoria se difunde y cada persona (sea artista o no) que se sienta interrogado, provocado o comprometido, puede aportar su trabajo que se envía por correo. Se presupone que quien organiza debe enviar algún tipo de documentación a los participantes y exponer las obras. La primera participación de la que obtuve respuesta, fue una que tenía como tema "2000: Año Mundial de las Matemáticas". Cuando ya la había olvidado, recibí desde Italia un sobre con el suntuoso catálogo de la muestra: “2000: Anno Mondiale della Matematica”, Castel S. Pietro T. Que me lo hubieran enviado ya era todo un detalle. Imaginate lo que fue hallar mi trabajo en sus páginas.
Obras mías aparecen en los siguientes catálogos: en 2001 integré, también en Italia, “L ‘Utopia” en Vicenza, y “Exit” en Bologna; en 2001-2002 en Lieja, Bélgica, “Anges Dévastés”; en 2002, “40 Years of Mail Art”, Castel S. Pietro T.; en 2005 la muestra “¿Hambre en el País del Trigo?”; en 2008, “Le Cheval”, Argentina-Francia. A lo largo de diez años jugué en ese espacio creativo, abierto a artistas y a entusiastas. Revaloricé experimentaciones que ya no destinaba a una destrucción inmediata, porque habían encontrado un sentido. Exploré el collage hasta que llegué a los límites de lo que podía expresar. Por entonces , las carreteras del Arte Correo habían virado hacia las participaciones por e-mail. Di esa etapa por concluida...en muy buenos términos.
3 – Es
excepcional que se consolide la escritura de una novela en colaboración con
otro escritor –en tu caso, con la narradora María Luisa Siciliani, también de
Rosario, en casa de la cual estuve hace muchos años-. ¿Cómo la tramaron, cómo
la gestaron, qué operatividad establecieron? ¿De qué trata “Paralelo
protervia”?
MJV – “La Torre de Papel” fue la cuna del primer libro que
publiqué. En el verano de 1994, el grupo había pasado un día de campo, al que
María Luisa Siciliani se sumó cuando promediaba la tarde, con una proposición: escribir
una novela de a dos.
Tenía el tema: la amistad de una mujer y un hombre a lo largo de casi cuarenta años. Vaivenes, fracasos, desilusiones, extravíos, bajo un arco histórico extendido entre el primer peronismo y el final del llamado Proceso de Reorganización Nacional. María Luisa tenía también el punto de partida: la muerte de la protagonista como disparador de la mención a las cartas que le ha escrito a su amigo (en la que se cifra su vida) y una serie de puntos por los que debía pasar la narración. El planteo era construir puentes entre esos puntos. Descubrimos después la necesidad de encontrar la "voz" de cada personaje, para que ambos pudiéramos tomar la escritura desde las distintas perspectivas. Creo que uno de los logros de la novela es haber creado un texto donde no se notan los cambios de mano. Todos nos preguntaban quien había escrito qué. Los que conocían nuestros trabajos individuales, estaban confundidos. A veces, la duda autoral la teníamos nosotros: a ese punto se amalgamó nuestra escritura. Superar las barreras (¿aparentes?) de género, edad, formación, experiencias vitales, estilo, fue, sin duda, un reto maravilloso. Nos presentamos a uno de los concursos "importantes" con el seudónimo M-lavaq (a partir de nuestras iniciales comunes, y lavaq... en referencia al campo). No obtuvimos el premio, pero el libro existía. Lo publicamos en 1998, con la Editorial Ciudad Gótica. Fue el primero para los dos.
Tenía el tema: la amistad de una mujer y un hombre a lo largo de casi cuarenta años. Vaivenes, fracasos, desilusiones, extravíos, bajo un arco histórico extendido entre el primer peronismo y el final del llamado Proceso de Reorganización Nacional. María Luisa tenía también el punto de partida: la muerte de la protagonista como disparador de la mención a las cartas que le ha escrito a su amigo (en la que se cifra su vida) y una serie de puntos por los que debía pasar la narración. El planteo era construir puentes entre esos puntos. Descubrimos después la necesidad de encontrar la "voz" de cada personaje, para que ambos pudiéramos tomar la escritura desde las distintas perspectivas. Creo que uno de los logros de la novela es haber creado un texto donde no se notan los cambios de mano. Todos nos preguntaban quien había escrito qué. Los que conocían nuestros trabajos individuales, estaban confundidos. A veces, la duda autoral la teníamos nosotros: a ese punto se amalgamó nuestra escritura. Superar las barreras (¿aparentes?) de género, edad, formación, experiencias vitales, estilo, fue, sin duda, un reto maravilloso. Nos presentamos a uno de los concursos "importantes" con el seudónimo M-lavaq (a partir de nuestras iniciales comunes, y lavaq... en referencia al campo). No obtuvimos el premio, pero el libro existía. Lo publicamos en 1998, con la Editorial Ciudad Gótica. Fue el primero para los dos.
4 – Otra obra has
concebido en colaboración, después, con otra escritora santafesina, Susana
Rozas, de prosa poética. Te transfiero los mismos interrogantes formulados en
mi intervención anterior, Marcelo.
"Caballo Bifronte"
es una nouvelle poética, categoría que implica un cruce, un rompimiento de
categorías. Fue crear y jugar. Los límites argumentales eran más laxos que en
mi anterior experiencia. Esa temporada resultó una excursión al desenfreno del
lenguaje, una explosión del vocabulario. El punto de convergencia con "Paralelo
Protervia" fue la necesidad de un tono común, de un tercer lenguaje
que no era el de nuestros registros individuales.
5 – Acabo de releer “Espejo
jardín” (tapa y contratapa de fondo negro y letras blancas) y “Jardín espejo”
(tapa y contratapa de fondo blanco y letras negras), aquellos poemarios que
fueran editados simultáneamente y en los que no hay ninguna referencia en cada
uno respecto de la existencia del otro. Además de carecer de títulos los 37 poemas
de cada volumen, impresos en la cara impar de la hoja, los que no exceden la
dimensión de las páginas, no constan índices ni números de páginas, ni llevan
prólogo o epílogo. Y un par de poemas son el mismo texto duplicado en el mismo
orden en cada volumen. En 2010 leí de corrido un poemario y después el otro,
pero ahora, en cambio, leí el primer poema de un volumen y el primer poema del
otro, y así sucesivamente. Y me resultó tan gratificante esta segunda incursión
mía en tu propuesta, que me llevó mientras sucedía, a decirme que si yo hubiese
sido el autor, simplemente la hubiera ofrecido como un solo poemario –“Espejo
jardín – Jardín espejo”-, donde el lector en página par hallara por ejemplo, “Mi
padre me devoró / aunque / no tenía hambre.”, y en página impar diera con “Mi
padre no deseó devorarme. Y sé / que tenía hambre.” Me gustaría, Marcelo, que
nos contaras cómo urdiste estas obras y las concretaste. Y que te refieras a
tus decisiones concernientes a la plasmación gráfica.
No se trató de una serie completamente original y otra, su mero espejo. Avanzadas ambas, los nuevos poemas nacían como continuación de una o de otra. El resultado fueron estos libros autónomos, pero enriquecidos por ese reflejo en el otro. En forma mutua, se abrillantan y se anulan. Salvo rara vez, nunca pongo título a mis poemas. La falta de numeración de las páginas...: un descuido de impresión. La idea fue ofrecerlos en forma conjunta, pero una fantasía subyacente señalaba que los pares podían separarse. Y de hecho, ha sucedido en varias oportunidades. No deja de titilar la ilusión de que, como en el mito de las esferas, ambas mitades se reencuentren, recuperen su abrazo... y sorprendan al lector. Dicen los artesanos orientales que la perfección no es de este mundo. E incluyen adrede un error en el tejido de alfombras y tapices. Viví la experiencia de la incompletud frente a dos poemas que me parecieron irreversibles, pero que nacidos de la energía que originaron, debían ser incluidos. El trabajo de tapa obligaba a un respeto de la trama urdida entre ambos poemarios. Me pareció que el dibujo del artista holandés M. C. Escher tenía el grado hipnótico apropiado. Revertir blancos y negros de la misma imagen, resolvió la continuidad del juego.
La presentación pública fue
también un juego de espejos. Las poetas Marta Ortíz y Antonia Taleti, convocadas
por separado, ignoraban quien era la otra persona que iba a presentar (aunque
sabían que habría alguien más, no mencionado) y recibieron, cada una, uno de
los libros. Luego hice una reunión con ambas, en la que les entregué el que
completaba el par. Para la presentación, vestí la mesa con un mantel mitad
negro, mitad blanco.
6 – En
los setenta algunos supimos que Jacques Lacan había dicho: “…sería bueno
interrogar a los poetas para saber algo acerca del deseo. En efecto, el poeta
da testimonio de una relación profunda del deseo con el lenguaje, al mismo
tiempo que demuestra –lo que el analista no debe olvidar- hasta qué punto esa
relación poética con el deseo se ve siempre dificultada cuando se trata de la
pintura de su objeto: así la llamada poesía metafísica (léase ‘The extasie’, de
John Donne) evoca mucho mejor el deseo que la poesía figurativa, que pretende
representarlo.” Por un lado, Marcelo, te invito a que aportes alguna reflexión
o asociación sobre lo que Lacan despliega. Y por otro, que vincules lo que te
vaya surgiendo con tu poética, con lo que has ido encontrando, re-encontrando,
desencontrando…
MJV - Involuntarios fugitivos de un vacío fundante, ferozmente impelidos hacia
una búsqueda sin pausa, siempre insatisfecha, nuestro destino se teje entre el
deseo y el lenguaje. Marcha metonímica bajo un cielo constelado de metáforas. ¿Estallará,
floreciente, en la letra, esa metáfora epifánica, que vemos tan alta, que no
alcanzamos con las manos?
La incógnita, la urgencia, nos mueven hacia ese objeto que alcanzado, no se transforma en estatua de sal a causa de una mirada tan indiscreta como inverosímil, si no que se desvanece, para materializarse, con trucos de Fata Morgana, en un punto cercano a un nuevo horizonte. El poema que busco escribir está siempre un paso más allá de la última línea de verso, con resonancia de cristal y voluptuosidad de terciopelo, llamándome. El objeto es siempre parcial, incompleto, perfectible.
La incógnita, la urgencia, nos mueven hacia ese objeto que alcanzado, no se transforma en estatua de sal a causa de una mirada tan indiscreta como inverosímil, si no que se desvanece, para materializarse, con trucos de Fata Morgana, en un punto cercano a un nuevo horizonte. El poema que busco escribir está siempre un paso más allá de la última línea de verso, con resonancia de cristal y voluptuosidad de terciopelo, llamándome. El objeto es siempre parcial, incompleto, perfectible.
7 – Ha sido a través tuyo –y no sólo
por la entrevista que le concediste al poeta Daniel H. Grad y que está subida
en YouTube- que registré la existencia del vocablo “BookCrossing”. Y fue cuando
eché un vistazo en Wikipedia y sobrevolé la proposición de Ron Hornbaker,
cuando me enteré de que promovió controversia y variantes. Puesto que estarás
interiorizado de sus alcances, y sos o has sido participante de ese movimiento,
te propongo que nos trasmitas en qué consiste.
Te comento que "Ojalá Jane Fonda nos ilumine"
reúne dos cuentos. Uno de ellos re- trabajado, el otro escrito especialmente
porque toca el tema de BookCrossing. Lo edité para repartirlo en el III
Encuentro Nacional Argentino. Todos los ejemplares tienen el mismo código, para
unir las diversas lecturas que se fueran produciendo. La tirada fue superior a
los asistentes, así que luego lo seguí ofreciendo a los que no pudieron
participar y a personas de otros países.
8 - ¿De qué tipo de familia provenís?
¿Qué se ha mantenido en vos a lo largo de las etapas?
MJV – Provengo de una familia trabajadora, sencilla, donde los bienes
culturales eran respetados, pero en la que no se esperaba un hijo lector
fervoroso, y mucho menos escritor. Supongo que no fui un hijo
convencional, pero no torcieron ese destino.
Algo en común guardan la niñez, la adolescencia... y la actualidad: el exceso de imaginación, la sed de libros, el vuelo rasante de historias en torno a mi cabeza.
Algo en común guardan la niñez, la adolescencia... y la actualidad: el exceso de imaginación, la sed de libros, el vuelo rasante de historias en torno a mi cabeza.
9 - ¿Cómo te llevás con el cuento, con la
novela de corte policial? ¿Y cómo con la ciencia-ficción?
MJV –
Inauguré
la adolescencia con una lectura abundante de obras de ciencia ficción. Lo que más
me atraía era esa variada invención de formas de vida y cultura. El escritor
que rescato por encima de todos, es al exquisito polaco Stanislaw Lem.
Por aquel entonces frecuenté el policial, pero menos. Aunque el policial me acompaña aún hoy (pese a cierto agotamiento, quizás debido a que el culpable siempre es otro que el que pienso, jajajajaja). En cambio, es muy raro que hoy lea un libro de sci-fi.
Por aquel entonces frecuenté el policial, pero menos. Aunque el policial me acompaña aún hoy (pese a cierto agotamiento, quizás debido a que el culpable siempre es otro que el que pienso, jajajajaja). En cambio, es muy raro que hoy lea un libro de sci-fi.
MJV – Bueno, no logra capturarme
la novela histórica. La elección de qué leer es un misterio. Los resultados a
partir de una reseña o una contratapa, pueden arrojar desde una sorpresa absoluta
a una desilusión total. Leí dramaturgia de joven, en una época en que asistir
al teatro, por distintas razones, no estaba a mi alcance; luego, he preferido
las representaciones. ¿Un autor?:
Ionesco... pese a que pretendí releerlo y no resultó.
11
- Que peor que la muerte es el envejecimiento, no soy el primero que así lo
considera. ¿Estás de acuerdo?
MJV –
Trato
de no pensar en el tema de la edad. A veces me digo: -Ya tengo 48 años. Casi de
inmediato agrego: -¿Y?
12
- Si te hubiera tocado ser portador de un nombre o apellido que nombrara un
color, ¿cuál te parece que te hubiera gustado o incomodado menos? ¿En que
deporte hubieras preferido destacarte? ¿A qué sos o has sido aficionado? ¿Qué
te promueve el concepto de “posteridad”?
MJV – Lo del apellido cromático me ha causado mucha
gracia. Azul no estaría nada mal.
Los deportes NO existen para mí. No me entusiasman, no los entiendo, no me convocan.
Mis aficiones siempre giraron en torno a leer y escribir. El intercambio de correspondencia es un ejemplo.
Posteridad: ese dilatado futuro en que seremos un recuerdo, en el que habrá discretos vestigios de los que hemos sido.
Los deportes NO existen para mí. No me entusiasman, no los entiendo, no me convocan.
Mis aficiones siempre giraron en torno a leer y escribir. El intercambio de correspondencia es un ejemplo.
Posteridad: ese dilatado futuro en que seremos un recuerdo, en el que habrá discretos vestigios de los que hemos sido.
Quería que
conformaran un libro, darle la instancia de palabra impresa, de... ¿posteridad?
*
Marcelo
Juan Valenti selecciona para esta entrevista, en abril de 2014, seis poemas de
su autoría:
A la más vieja,
a la que sólo sabía reír,
nadie le advirtió
de las premoniciones
del último zafiro.
Que un bosque
puede avanzar hasta las murallas
de un castillo maldito.
Que cielo y mar
volverían a confundirse.
Que los espejos
mienten.
Que el escozor nacarado de la
noche
envenena el verano.
Nadie se lo dijo
y ella murió sin saberlo.
Después
fue la irreparable
tempestad.
("Presagio de la reina
ciega", 2002)
*
Partenogénesis de las
vírgenes.
En las vetas
de la sangre castrada
por el lejano coito de los ángeles,
se acurrucan
peligrosos cuentos de viajeros.
Todo brilla
con inquietud de mercurio
en cajitas de plata.
Depravación del ícono:
la cabellera es una ofrenda perfectible.
En las vetas
de la sangre castrada
por el lejano coito de los ángeles,
se acurrucan
peligrosos cuentos de viajeros.
Todo brilla
con inquietud de mercurio
en cajitas de plata.
Depravación del ícono:
la cabellera es una ofrenda perfectible.
("Juego de abadesas", 2005)
*
Mi padre no deseó devorarme. Y sé
que tenía hambre.
No obstante, él
se quedó observándome junto al fuego, como
si yo fuera
el cachorro de una especie indigerible.
("Jardín Espejo",
2010)
*
Mi padre me devoró,
aunque
no tenía hambre.
Se apartó
del fuego,
y sin mirarme, me percibió
como el cachorro de una especie apetecible.
("Espejo Jardín”, 2010)
*
El amor
entre orquídeas vestidas de
organza
es un misterio
que mira
las certidumbres
del mar.
Y su clímax
de pétalos devorados
llueve
sobre la mirada atónita
de cebúes poco asertivos,
ignorantes de su giba,
fieles custodios
de una divinidad
pasiva y acuosa.
Los acantilados de honor
se perfuman
con los bisbiseos
del goce.
("Después de la orgía, el canibalismo", 2014)
*
El viaje
podría haber sido perpetuo.
Pero han seleccionado
cada baldosa
por su rugosidad y matices,
el corredor
impecable.
Flanqueando la puerta de madera de cedro,
dos jarrones azules
se atosigan
de crisantemos.
Las hojas se abren.
Sería imperdonable defraudar su sonrisa.
Confío en sus manos
todos mis secretos,
menos el que reservo para la noche del festejo.
Algo oscuro titila.
Su taco,
certero,
es más ágil que mi intención.
Me mira como diciendo
que no pasa nada,
que el mal sueño se esfuma
como el vapor del café
que nos aguarda.
Un círculo se cierra,
incluyéndonos.
("Después de la orgía, el canibalismo", 2014)
***
Ciudades
de Rosario y Buenos Aires, distantes entre sí unos 300 kilómetros, Marcelo Juan
Valenti y R. R., abril 2014.
*
http://www.revagliatti.com.ar/040913_valenti.html
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG,
todos los textos, CV. y fotos los recibí directamente del autor de la entrevista, el multifacetico poeta, escritor, editor de Videoclips, activista cultural y literario, etc. Rolando Revagliatti, del cual he publicado otras "entr-evistas en tramos-e", poesías suyas, etc.
A Marcelo Juan Valenti, rosarino (yo tambien nací en esa linda ciudad del litoral fluvial argentino, pero me crie y crecí en la ciudad de Santa Fe), poeta, escritor, editor y lector, ya le publique hace algunos años parte de sus poesías en mi revista digital "Página 1".
Me alegra ahora difundir esta interesante entrevista y les deseo a los dos, que continuen por la 'buena senda' de la poesía, la literatura y la cultura, tan necesarias para hacernos más llevadera la vida diaria en cualquier país.
Con amistad y cordialidad para los dos.
JOSE PIVIN
Haifa
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG,
todos los textos, CV. y fotos los recibí directamente del autor de la entrevista, el multifacetico poeta, escritor, editor de Videoclips, activista cultural y literario, etc. Rolando Revagliatti, del cual he publicado otras "entr-evistas en tramos-e", poesías suyas, etc.
A Marcelo Juan Valenti, rosarino (yo tambien nací en esa linda ciudad del litoral fluvial argentino, pero me crie y crecí en la ciudad de Santa Fe), poeta, escritor, editor y lector, ya le publique hace algunos años parte de sus poesías en mi revista digital "Página 1".
Me alegra ahora difundir esta interesante entrevista y les deseo a los dos, que continuen por la 'buena senda' de la poesía, la literatura y la cultura, tan necesarias para hacernos más llevadera la vida diaria en cualquier país.
Con amistad y cordialidad para los dos.
JOSE PIVIN
Haifa
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