Raúl Ricardo Alfonsín nació el 12 de marzo de 1927 en Chascomús. Fue el primer hijo, primer sobrino y primer nieto de una familia de clase media. Heredó de su madre, Ana María Foulkes, el tesón irlandés, y de su padre, Serafín Raúl Alfonsín Ochoa, la vehemencia gallega y la afiliación al radicalismo.
En 1945 egresó del Liceo Militar con el grado de subteniente de reserva. Pero no estaba destinado a los cuarteles y ese año inició una comprometida militancia de más de medio siglo.
En ese tiempo, se casó con María Lorenza Barrenechea y tuvo seis hijos; se recibió de abogado en 1950 en la Universidad de La Plata; fundó los periódicos El Imparcial e Inédito; tuvo distintos cargos partidarios, desde jefe de comité a líder máximo de la UCR; reconoció como referentes políticos a Ricardo Balbín y Arturo Frondizi; y transitó todos los cargos que le tocaron en destino: diputado provincial, nacional, senador y, claro, Presidente.
Viajó por el mundo, se acercó a las utopías del socialismo alemán y el humanismo francés y se identificó con el ideario latinoamericano de la autodeterminación de los pueblos. En los '70, defendió presos políticos y fundó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. En 1981, cuando murió Balbín, asumió la conducción de la UCR.
El 30 de octubre de 1983, con Víctor Martínez como candidato a vice, se impuso con el 51,7% de los votos en la elección presidencial. Asumió el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Tenía 56 años y la potencia política para encarar la transición de la dictadura a la democracia.
Dos días más tarde, anuló la ley militar de autoamnistía. Y el 13 ordenó el juzgamiento de las cúpulas guerrilleras y de las tres primeras juntas militares. El juicio a las juntas juzgó sólo a las cúpulas, pero la justicia federal dejó abierto el camino de otros juicios. Se intentó detenerlos con la ley de Punto Final. No resultó: en la Semana Santa de 1987 se registró la primera de las tres sublevaciones carapintadas que soportó Alfonsín. La sublevación fue derrocada, pero condicionó la continuación de los juicios. En agosto de 1987 se sancionó la ley de Obediencia Debida.
La dictadura dejó otra herencia tremenda: más de 45 mil millones de dólares de deuda externa, el 70% del PBI de entonces. La inflación era agobiante y no se detendría durante todo su gobierno; en 1989 alcanzó el 4.923%. Enfrentó 13 paros generales y tuvo una relación inestable con empresarios y banqueros.
En enero de 1989, las huestes de izquierda del Movimiento Todos por la Patria (MTP), liderado desde las sombras por el ex jefe militar del ERP, Enrique Gorriarán Merlo, intentaron copar el cuartel de la Tablada con el argumento de que impedirían así un golpe de Estado.
Ese mismo año, las elecciones de mayo le dieron la victoria al binomio peronista Carlos Menem-Eduardo Duhalde. Hacia fines de ese mes, en medio de golpes de mercado, la hiperinflación y los saqueos, Alfonsín renunció ante el Senado y anticipó la entrega del poder. Así comenzó su etapa política desde el llano.
Escribió los libros Alfonsín responde y Democracia y consenso. En 1991 renunció a la jefatura de la UCR, pero en 1993 volvió a conquistarla y selló con Menem el polémico "Pacto de Olivos", base para la reforma de la Constitución en 1994 que habilitó la reelección del riojano. Dejó la jefatura radical en 1995, pero fogoneó la constitución de la Alianza que llevó al gobierno a Fernando De la Rúa.
En 1999 superó un momento difícil por el accidente automovilístico en Río Negro que lo tuvo fuera de juego varios meses por lesiones graves.La crisis política lo volvió a convocar poco después en una alianza tácita con Duhalde. Elegido senador nacional en octubre de 2001, alineó al radicalismo para designarlo presidente en la Asamblea Legislativa, sancionar la Ley de Emergencia Económica y respaldar la llegada de Roberto Lavagna como ministro de Economía.Durante el gobierno de Néstor Kirchner, Alfonsín escribió sus memorias políticas. Viajó a distintos foros internacionales y fue reconocido nacional y mundialmente con premios y condecoraciones. Apoyó las medidas para salir de la crisis, pero criticó los métodos de conducción política de Kirchner.A principios de 2008, sus pulmones enfermaron y fue operado en los Estados Unidos. En agosto, la presidenta Cristina Kirchner lo visitó en su casa. La siguieron otros dirigentes. El 30 de septiembre pasado, su busto fue instalado en la sala de la Casa de gobierno donde mora la imagen de mármol de los Presidentes. El 30 de octubre fue el centro de los homenajes por el período de democracia más prolongado de la historia argentina. Falleció hoy, a los 82 años.
fuente: DIARIO CLARIN.COM- 1 de abril de 2008
foto: de Internet- autor desconocido.
nota del Editor,
El Dr. Raul Alfonsín fue sin duda alguna uno de los más brillantes políticos y Presidentes democraticamente elegidos en
la República Argentina.
Hombre de bien, sencillo, pacifista, lucho por una Argentina mejor, luego de la dictadura de las Juntas Militares en su pais.
Pero casi no lo dejaron gobernar en paz, desde militares rebeldes hasta civiles revoltosos de distintas calañas.
Por eso debio renunciar aproximadamente seis meses antes de
finalizar su periodo legal.
Envio mis sentidas condolencias a su familia y a los argentinos
democráticos que hoy lo lloran y recuerdan.
Lic. Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterráneo
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