domingo, 6 de diciembre de 2015

AMELIA ARELLANO, POETA Y ESCRITORA ARGENTINA DE CALIDAD.















ADIOSES


“Disfruté tanto, tanto, cada parte, y gocé tanto, tanto, cada todo, que me duele algo menos cuando partes porque aquí te me quedas de algún modo. (Silvio Rodríguez)(*)













Basta ya, amor. Enterremos nuestros muertos. 
Dejemos de horadar en cementerios.
Mira, rotas nuestras uñas, nuestras pausas.
Ya fue, amor, ya fue.
Conjuguemos el verbo amar en pretérito perfecto.
El amor se va. Como se va la vida. Como se va la noche.
El deseo animal. La ternura. 
Esperma derramada, solitaria.
Espantemos los búhos para que lleguen las primeras luces.
Ya está. El amor es finito. Efímero. Fugaz.
Breve alondra que parte a otros mundos.
Te amé .Me amaste. ¿O fue el hombre del gallo?
¿Se criaban gallos en Jerusalén?
O la mujer con pechos insepultos, rosas de Luxemburgo.
Quizás fue la avidez. O la leche agria.
Nos mandan a degollar a Dios, y no me animo, ni tú.
Náufragos miserables y sedientos.
Leche. Flor de cannabis. Alcohol. Vómitos atajados.
-No lucho con molinos de viento, no. No más-
Todo en la tierra es una despedida.
El árbol se ha secado. ¿La negación es patrimonio del hombre? 
Sabes, soy yegua chúcara que no se doma.
Monedas de dos caras. Cara y seca. Seca.
No hay culpas, corazón, es la vida tirando, siempre.

Hoy fui al barrio del sur, al sur del sur. Pobreza.
¿Que es el olvido frente al hambre?
¿Que es el olvido frente al hambre? Pregunto.
Lloremos un poco amor, para ablandar al mundo. 
Solo un poco, amor, solo un poco.

A . Arellano

AMELIA ARELLANO.
Vivo en San Luis (Rep Argentina) provincia en cuyos páramos,   ya no están, nací. (En una escuela rancho). Crecí silvestre como las verbenas, en un pueblo pequeño, en donde aprendí el arte de sobrevivir de la gente sencilla y la teoría en la Escuela donde mi madre era Directora.

Comencé a escribir a los 5 años. Desde mi abuela, artesana, madre soltera, que renuncia al apellido de sus hijos cuando el hombre le anuncia que se casa con otra y desde la prohibición de mi madre de leer ciertos libros (que por cierto eran los primeros que leía) se establece en mi una impronta de trasgresión,  de la que me hago cargo y que me acompaña hasta la fecha.

En los años 70, en los cuales estudiar Psicología era sinónimo de subversión,  todos mis libros, desde el “Che” hasta el Principito, cartas, cuadernos, poemas, etc. arden (no es metáfora) “el infierno del Dante es una rosa azul”.Dejo de escribir. Si bien el exilio es una condición inherente a nuestro ser, no tengo la experiencia-intransferible, de la tortura y el exilio material.

En los años  80, ayudada por el acto terapéutico y dos personas invalorables, me entrego de nuevo al acto creador...y salvador. He trabajado como Docente en la Universidad Nacional de san Luís Y en La Escuela de Psicología Social.  En la actualidad, trabajo como Psicóloga clínica y Psicóloga Social. Colaboro como escritora en medios locales, nacionales e internacionales. También en  sitios Web nacionales e internacionales.

 Mis producciones han sido traducidas al inglés, alemán y catalán. He publicado narrativa, ensayo y poesía en ediciones individuales. También diversas Antologías en papel y/o virtuales. He ganado premios y distinciones nacionales y provinciales e internacionales, con jurados tales como Osvaldo Bayer, Horacio Salas, Tununa Mercado, Jorge Brega.

amelia.arellano01@gmail.com.


http://www.artepoetica.net/Amelia_Arellano.pdf

2 comentarios:

  1. GRACIAS JOSE!!! No lo habìa visto . Eres muy generoso . Un fuerte abrazo!!

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  2. Muchas gracias por tu generosidad , ami9go Josè.

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