sábado, 13 de septiembre de 2014

DIANA FRIDA ARON SVIGILSKY, PERIODISTA Y ACTIVISTA POLITICA CHILENA ASESINADA EN CHILE EN NOVIEMBRE 1974



Diana Aaron, mi amiga
MARIA EUGENIA CAMUS

Periodista

Recordarla y escuchar nuevamente su risa fuerte, llena de vitalidad y optimismo que llenaba el espacio es una sola cosa. Con mi amiga Diana Aarón compartimos escritorios en la sala de redacción de la revista “ONDA” de la editorial Quimantú. Ella venia de Periodismo de la Universidad Católica. Yo de la Chile. Ambas –entusiastas integrantes del movimiento de la Reforma y de las movilizaciones estudiantiles de fines de los 60- juntamos nuestras ganas para desarrollar un proyecto periodístico innovador: la revista “Onda” que diera a conocer a los jóvenes  el nuevo Chile que surgía, los incorporara y los hiciera compartir nuestros sueños. No fue casual que optáramos por el periodismo: ambas creíamos  que es una responsabilidad con la sociedad informar lo que sucede, con las armas de la verdad, moleste a quien moleste.

Pero también compartimos sueños y las ganas de luchar para construir un país distinto, sin desigualdad, donde los niños, no importa su cuna tuvieran las mismas oportunidades para crecer, estudiar y desarrollarse como seres humanos. 

Un país donde no se discriminara y que fuera tolerante. Creíamos y queríamos que en Chile eso era posible. Y durante este año, muchas veces he visto el rostro de esa Diana risueña en muchas mujeres jóvenes que llenan las calles en marchas multicolores












Diana era de origen judío y orgullosa de serlo. Inquieta, quiso conocer la realidad del país de sus antepasados. En 1967, después de la Guerra de los Seis Días,  viajó a Israel para vivir y formar parte de un kibbutz.  Aprender, compartir, sentirse una más entre tantos. Fue una experiencia que la marcó y la llevó a tomar decisiones importantes a su regreso: ingresó al MIR, mientras estudiaba periodismo en la Universidad Católica. Allí nació “Alba”, esa joven carismática, solidaria, llena de afecto y sentido del humor. Pero también rigurosa, disciplinada y comprometida con las responsabilidades y tareas que asumía.
Tuve el privilegio de conocer a la Diana, mi amiga y colega con la que compartí tantas jornadas en ese segundo piso de una gran casona en la Avenida Santa María, donde funcionaba la editorial Quimantú. Hicimos periodismo, sin restringirnos en  pautas y contenidos: la gira de Fidel Castro a Chile, el Festival de Viña, la policía por dentro, reportajes de investigación y entrevistas a autoridades y artistas. Irreverentes y acuciosas eran las notas, las preguntas y la opinión.
Pero conocí y valoré a Alba, la mirista. A esa joven militante con una entrega apasionada y responsable que la hacía dividir su tiempo entre el trabajo profesional y político, como si el día tuviera más de 24 horas. Tenía energía para disfrutar  la vida en todas sus dimensiones. Con una inmensa capacidad de amar, de entregarse, de comprender y perdonar, si su elegido no era capaz de amarla de la misma forma. Fue una gran compañía durante mi primer embarazo, era maternal por esencia y uno de sus grandes anhelos era ser madre.  Por más que trate de recordarla triste en alguno de sus momentos difíciles, solo me aparece su sonrisa, su sentido del humor y su generosidad infinita para preocuparse del otro.
El Golpe significó muchos quiebres y dolores. Quizás uno de los más fuertes haya sido la pérdida de esa cotidianeidad, y de los amigos. Nos vimos muy pocas veces después de ese fatídico día, pero siempre pensé y tuve la esperanza, de que nos reencontraríamos. Diana-Alba se convirtió en Ursula en la clandestinidad, y también encontró el amor con quien quería construir familia y futuro sin hacer caso al miedo y la incertidumbre. No pudimos compartir ni conversar lo nuevo que le estaba pasando. Tampoco su felicidad cuando supo que esperaba un hijo. Una muestra más de su coraje y amor por la vida en medio de esos días oscuros. Siguió trabajando con la misma fuerza de antes.
Lamento no haberle trasmitido antes mis prejuicios con una de las personas que trabajaba con ella en el MIR, que se decía su amiga, pero que no lo era. Un ser oscuro y resentido a quien Diana protegía, ayudaba y escuchaba. Marcia Gómez, colaboradora de la DINA y conocida en el MIR como “Carola”, actualmente jubilada del Ejército por sus servicios en Inteligencia, había sido detenida sin que Diana lo supiera. No tuvo ningún escrúpulo en reunirse con ella en un sector de La Reina y llegar acompañada de agentes de la DINA que dispararon contra Diana cuando la vieron.
Herida fue trasladada al Hospital Militar, pero su tormento recién empezaba. Hasta allí llegó Miguel Krassnoff, que la sacó del lugar para llevarla a un centro de torturas. Hay testimonios que dan cuenta de su ensañamiento y crueldad, la que se acentuaba a medida que Diana agonizaba sin que de su boca saliera una sola palabra. “No solo es comunista esta perra, sino que además es judía… hay que matarla”, fueron las palabras de su asesino y que escucharon otros agentes que después entregaron estos antecedentes a la justicia. Diana, embarazada, murió en ese lugar y Krassnoff ordenó hacer desaparecer su cuerpo. Eso ocurrió entre el 19 y 20 de noviembre de 1974.
Han pasado 37 años desde que esta mujer, llena de energía, dejó de caminar por las calles que tantas veces recorrimos. Pienso en que habría estado ahora y la imagino escribiendo, opinando, criticando y aportando. La veo indignada con la situación vergonzosa que vivió la comuna de Providencia por el homenaje a un torturador sobre cuya cabeza pesan 140 años de cárcel por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad. Porque paradojalmente, 37 años después, el calendario hizo coincidir la fecha de la muerte de una joven hermosa y valiente que dio su vida por lo que pensaba con el homenaje de un hombre cobarde que fue capaz de asesinarla cuando estaba embarazada y que hasta hoy no ha sido capaz de reconocer su crimen.
Me siento privilegiada y es un orgullo haber sido amiga de Diana Aaron.  Creo que es necesario que su vida y testimonio se conozca, especialmente en estos días, cuando todavía en nuestro país hay personas que son capaces de rendir homenaje a su asesino: Miguel Krassnoff Marchenko, que hasta ahora niega su responsabilidad en el crimen de una mujer embarazada.

23 NOVIEMBRE 2011


DIANA FRIDA ARON SVIGILSKY








Rut : 5.026.771
F.Nacim. : 15 02 50, 24 años a la fecha de detención
Domicilio : Rosita Renard 1289, Ñuñoa
E.Civil : Soltera
Actividad : Egresada de periodismo, funcionaria de Editorial Quimantú
C.Repres. : Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR
F.Detenc. : 18 de noviembre de 1974
Diana Frida Aron Svigilsky, egresada de periodismo, militante del MIR, fue detenida por agentes de la DINA el 18 de noviembre de 1974, alrededor de las 15:00 horas, en circunstancias que transitaba por Avda. Ossa con el fin de dirigirse a casa de unos amigos. Al percatarse que iba a ser aprehendida por civiles que se movilizaban en una camioneta Chevrolet nueva, intentó huir del lugar resultando herida por impactos de bala en el pulmón y en el riñón, según le refirieron a su novio Luis Muñoz González los propios agentes cuando éste se encontraba recluido en Villa Grimaldi. Tras ser detenida y herida, fue trasladada a Villa Grimaldi y en horas de la noche de ese mismo día fue trasladada a una Clínica de la DINA ubicada en calle Santa Lucía, desde donde desaparece.

A fines de noviembre de ese año, fue allanado su domicilio de calle Rosita Renard 1289, de Ñuñoa, el cual se encontraba sin moradores, ella vivía con su novio, siendo detenido con posterioridad el propietario del inmueble, don José Pedro Benforado Carreño a quien se le interrogó sobre si conocía a la víctima y a su novio y si sabía que éstos eran "extremistas". El 16 de enero fue recluido por 12 días en un recinto de la DINA acusado de prestar protección al MIR, por haberle arrendado la casa a Diana Aron.

El 10 de diciembre de ese año, fue detenido Luis Alfredo Muñoz González, novio de la afectada con quien vivía en el domicilio de Rosita Renard. Tras su arresto fue trasladado a Villa Grimaldi en donde fue intensamente interrogado y torturado. En ese recinto, un agente, al parecer Capitán, alto rubio, de unos 28 años, le dijo que Diana Frida había sido detenida y que él mismo había participado en la diligencia efectuada en Avda. Ossa de la capital; le agregó que en la operación Diana Aron intentó huir y que había sido alcanzada por 4 disparos, debido a lo cual estaba internada en el Hospital Militar desde el día en que ella desapareció. 


En medio de las torturas de que era objeto, se le dijo que de él dependía que su novia viviera, ya que estaba en tratamiento intensivo y él debía cooperar dando domicilios de otras personas. Finalmente, alrededor del 20 de enero de 1975, el mismo Capitán le informó que Diana había muerto el 10 de enero. Luis Muñoz, indica en su declaración judicial, que estando detenido en el Campamento Puchuncaví, tuvo oportunidad de conversar con un joven que fue detenido dos días antes que Diana Aron, quien le dijo que fue mantenido en una Clínica clandestina en donde había conocido a una niña de nombre Diana, cuya descripción física coincide con la víctima.
Don Cristián Mallol Comandari, ex detenido, sobreviviente de la DINA, da cuenta en su testimonio que fue detenido el 7 de diciembre de 1974 y trasladado a Villa Grimaldi, en donde en una oportunidad estuvo encerrado en un cajón con el "Hallulla Muñoz" que se llamaba Luis Muñoz González, a quien le habían detenido a su mujer a balazos. Según comentara el agente Capitán Miguel Krassnoff, habría muerto del balazo, pero a Luis Alfredo Muñoz le decían que estaba viva y que si colaboraba la atenderían y la salvarían. La mujer de Muñoz González se llamaba políticamente "Juana" y después "Alba" y de nombre verdadero Diana Aron. Según recuerda (con poca precisión) quien le disparó a "Juana" fue Romo o el Troglo.
Don Héctor Hernán González Osorio, también sobreviviente de la DINA, da cuenta en su testimonio que tras haber sido detenido el 6 de diciembre de 1974, fue trasladado a Villa Grimaldi. Allí se enteró por boca del propio "guatón Romo" (Osvaldo Romo Mena) que fue asesinada en ese recinto Diana Aron o "Juana" durante las torturas.


De especial relevancia es la declaración de Ofelia Nistal Nistal, quien expone que en febrero de 1974, concurrieron a casa de sus padres, miembros de Investigaciones con el fin de preguntar por su cónyuge Héctor Hernán González Osorio, dejando en el domicilio una citación. Ella se presentó en el Cuartel Central de Investigaciones siendo interrogada sobre su cónyuge y sobre Diana Aron, de la cual le muestran muchas fotos y un carné de identidad. Ella la conocía muy bien, ya que también había sido militante del MIR, al igual que ella en una época anterior a 1973. El interrogatorio sobre Diana Aron fue una sorpresa para ella sobre todo por la cantidad de fotos que tenían, y por el interés que ellos demostraban en ella.


Su familia realizó numerosas gestiones y diligencias con el fin de dar con su paradero, pero ellas no dieron resultado alguno, y aún desconocen la suerte que corrió en manos de la DINA.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS


El 13 de diciembre de 1974 se presentó recurso de amparo en su favor ante la Corte de Apelaciones de Santiago, rol 1562-74, en la cual se expone que fue detenida por civiles movilizados en una camioneta Chevrolet nueva, en momentos que transitaba por Avda. Ossa. Durante la tramitación del recurso se requirió informes al Ministerio del Interior, al Comandante en Jefe de la Zona en Estado de Sitio y al Comando de Aviación de Combate, recibiéndose respuestas negativas de las respectivas autoridades. 


El 22 de enero de 1975 se requirió informes a la DINA, organismo que informó a la Corte que debía dirigirse al Ministerio del Interior o al SENDET, que tiene como misión dar ese tipo de información. El 3 de marzo el Ministerio del Interior volvió a informar que la amparada no se encontraba detenida por orden de ese Ministerio.


Ese mismo mes, doña Ana María Aron, recurrente de 
amparo, pone en conocimiento de la Corte, haber visitado en 3 Alamos al marido de la amparada, quien le refirió que un Oficial de Ejército le había manifestado que Diana Aron en su detención habría resultado herida en un pulmón y en un riñón, llegando al lugar de reclusión en estado inconsciente y con mucha pérdida de sangre, siendo trasladada al Hospital Militar. El 17 de marzo, la Corte de Apelaciones rechazó el recurso de amparo con el mérito de lo informado por la autoridad administrativa, a la vez que remitió los antecedentes al Undécimo Juzgado del Crimen a fin de instruir proceso en consideración a lo informado por la recurrente.


El 25 de marzo de 1975, el Undécimo Juzgado del Crimen de Santiago dio inicio a la causa 1803, ante la cual compareció la recurrente quien ratificó los términos de su denuncia, agregando que un joven cuyo nombre desconoce, le contó haber visto a su hermana en una Clínica ubicada cerca del Cerro Santa Lucía, a la cual él fue llevado el 25 de noviembre.


Con fecha 7 de abril de 1975, el Hospital Militar informó al Tribunal que en ese centro asistencial no ha sido atendida doña Diana Aron. En la orden de investigar diligenciada por la Policía de Investigaciones, se informó que se entrevistó a la denunciante, y que indagaciones realizadas en Avda. Ossa no dieron resultado alguno; que consultado el Departamento de Asesoría Técnica del Servicio, la causante registra una orden de aprehensión pendiente de fecha 24 de diciembre de 1973 emanada de la Oficina de Coordinación Militar, en Tiempo de Guerra, de la Dirección General de Investigaciones, la que a la fecha se encuentra sin resultado.


En junio de 1975 compareció en la causa don José Pedro Benforado Carreño, quien expuso los hechos que ya fueron relatados. En septiembre de 1975, Luis Alfredo Muñoz González, encontrándose recluido en 3 Alamos fue llevado al Tribunal, relatando los hechos que conoció de boca de un Oficial de la DINA en momentos que se encontraba en Villa Grimaldi.


El 3 de octubre de 1975, el Undécimo Juzgado del Crimen se declaró incompetente de seguir conociendo la causa, remitiendo los antecedentes al Octavo Juzgado del Crimen, en donde se instruía la causa 11.844, que conocía de los mismos hechos y la que fue iniciada por una denuncia de presunta desgracia el 7 de marzo de 1975.


El 30 de octubre el Octavo Juzgado del Crimen aceptó su competencia y acumuló los antecedentes al proceso 11.844. En la tramitación de esta última causa, se habían recibido informes negativos del Instituto Médico Legal, del Hospital Militar, del SENDET, y se había tomado declaración a Luis Muñoz González.


El 14 de enero de 1976, la causa fue sobreseída temporalmente con el fundamento de que de los antecedentes existentes en autos no resulta suficientemente acreditado el delito que ha dado motivo a la formación del sumario. Con fecha 19 de marzo la Corte de Apelaciones confirmó el auto de sobreseimiento.


El 16 de noviembre de 1992 fue detenido el ex agente de la DINA Osvaldo Romo Mena, el referido agente, en 1975, reconoció a un detenido de Villa Grimaldi que Diana Aron había sido asesinada. Romo Mena se había mantenido en Brasil por más de 17, años oculto para evadir sus responsabilidades en causas por violaciones a los derechos humanos. A diciembre de 1992, había declarado en varios procesos por detenidos desaparecidos y en 6 de ellos había sido encargado reo.


Actualidad:
El Mercurio- 9 de Mayo 2002
Corte de Apelaciones rechaza recurso de Contreras y Krassnoff


La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó este miércoles las apelaciones presentadas por la defensa del general (r) Manuel Contreras y del coronel (r) Miguel Krassnoff.


El recurso buscaba dejar sin efecto los autos de procesamiento que pesan en contra de los ex militares por el caso del secuestro y posterior desaparición de la periodista Diana Aron, ocurrido en 1974.


De esta forma, el tribunal de alzada dejó a firme la decisión de la magistrada del Octavo Juzgado del Crimen de Santiago, María Inés Collins, quien dictó los mencionados autos de procesamiento.

Tercera -18 de Junio 2002
Libertad bajo fianza para brigadier (r) Espinoza
La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago otorgó la libertad, previo pago de una fianza de 400 mil pesos, al brigadier (R) Pedro Espinoza.
El ex uniformado se encuentra detenido en el Comando de Telecomunicaciones del Ejército por la desaparición de la egresada de Periodismo y militante del MIR Diana Aarón.


El 18 de noviembre de 1974 la joven resultó herida en un operativo realizado por agentes de la DINA. A consecuencia de ello fue trasladada a una clínica clandestina que operaba al interior de Villa Grimaldi, desde donde se le pierde de vista.


Asimismo, el tribunal de alzada confirmó el auto de procesamiento de Miguel Krassnoff Marchenko y denegó la libertad a Marcelo Moren Brito
 





1 de Junio 2005 La Nación
Sucesor de juez Guzmán amnistió a cúpula de la DINA

La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió, al amparo del decreto de ley de Amnistía, absolver a la cúpula de la DINA de la condena dictada por el ministro Alejandro Solís en el proceso por secuestro calificado de la militante del MIR, Diana Aron.

La resolución, de dos votos contra uno, fue redactada por el ministro Víctor Montiglio, el mismo que fue designado por la Corte Suprema para sustanciar los procesos que dejó el ministro Juan Guzmán Tapia tras su partida del Poder Judicial.
Montiglio votó a favor de absolver a la cúpula del organismo represor de la dictadura, junto a la abogada integrante Angela Radovic, mientras el voto disidente corrió por cuenta de ministro Carlos Gajardo, otro de los magistrados que tiene a su cargo causas de derechos humanos.

Esta es la primera vez que el tribunal de alzada capitalino aplica la ley de Amnistía a una sentencia condenatoria dictada por un magistrado en causas de DD.HH.

El dictamen favoreció a Manuel Contreras, Miguel Krassnoff Marchenko, Pedro Espinoza, Marcelo Moren Brito y Osvaldo Romo. Los dos primeros habían sido condenados a quince años, y el resto a diez años y un día por el delito de secuestro calificado.

Los fundamentos del fallo acogieron la tesis de la defensa de que la Ley de Amnistía es aplicable a este caso debido a que el secuestro propiamente tal no puede tener carácter de permanente, dado que el cuerpo no ha sido habido.

Los magistrados en el voto de mayoría sostuvieron que en el proceso se encuentra acreditado que Diana Aron fue detenida por la DINA, herida a bala, y llevada hasta la clínica de este servicio llamada Santa Lucía, y luego trasladada a Villa Grimaldi donde se perdió su rastro.

24 de Mayo 2006 El Mostrador

AI reprocha aplicación de ley de Amnistía en caso de Diana Arón

''Aunque contravenía las obligaciones contraídas por Chile en virtud del derecho internacional, se invocó para absolver a los acusados'', lamentó Amnistía Internacional. En los próximos días, la Suprema debe pronunciarse sobre el dictamen. La organización destacó como hechos relevantes de 2005 las detenciones de Pinochet y Fujimori. A nivel mundial, advirtió que los más vulnerables pagan los costos de la guerra al terrorismo.

La organización Amnistía Internacional lamentó este martes la aplicación del decreto ley sobre Amnistía en los procesos sobre violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet, aunque valoró los avances registrados en los juicios contra el general retirado.

En su informe sobre la situación de los derechos humanos a nivel mundial en el último año, la entidad reprochó que cinco ex agentes de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) hayan sido exculpados de su responsabilidad en el secuestro de la Diana Arón Svigilsky, en 1974.

En junio pasado, por la Quinta Sala de la Corte Suprema resolvió favorecer con el decreto ley de Amnistía al general (R) Manuel Contreras, al brigadier (R) Miguel Krassnoff, al brigadier (R) Pedro Espinoza, al coronel (R) Marcelo Morén Brito y al civil Osvaldo Romo, que habían sido condenado en primera instancia.

"Aunque esta ley –que seguía en vigor a pesar de haber sido promulgada mediante un decreto militar– contravenía las obligaciones contraídas por Chile en virtud del derecho internacional, se invocó para absolver a los acusados”, recordó el organismo en el informe presentado este martes.

Se espera que en las próximas semanas, la Segunda Sala (Penal) de la Corte Suprema se pronuncie sobre la decisión del tribunal de alzada capitalino.
Diana Frida Arón Svigilsky, egresada de periodismo, militante del MIR, fue detenida por agentes de la DINA el 18 de noviembre de 1974, luego de ser herida por impactos de bala en el pulmón y en el riñón. Tras su arresto, fue trasladada a Villa Grimaldi y la noche de ese mismo día fue trasladada a un recinto del organismo represivo de la dictadura ubicado en calle Santa Lucía, donde fue vista con vida por última vez.

En este ámibto, Amnistía también resaltó que haya quedado sin efecto una decisión de la Corte Suprema, que en enero de 2005 había establecido un plazo de seis meses para concluir las investigaciones judiciales sobre «desapariciones» y otras violaciones de derechos humanos.

30 de Mayo 2006 El Mercurio
Caso Arón: Suprema anula amnistía y confirma condena a cúpula DINA

En un fallo unánime, la Segunda Sala de la Corte Suprema anuló la aplicación de la Ley de Amnistía que había dejado sin efecto las condenas a los ex miembros de la DINA sindicados como responsables del secuestro de la militante del MIR Diana Arón.

El tribunal firmó hoy la esperada resolución mediante la cual deja sin efecto el fallo que a comienzos de junio 2005 absolvió de cargos al general Manuel Contreras, y a los ex agentes Marcelo Moren Brito, Pedro Espinoza Bravo, Miguel Krassnoff y Osvaldo Romo aplicando el polémico decreto de Ley de Amnistía.

De esta manera quedan vigentes las condenas de primera instancia que había dictado en contra de los ex DINA el ministro de fuero Alejandro Solís, quien investigó la situación de la periodista del MIR.

El fallo fue redactado por el ministro Enrique Cury, que integró la sala junto a los magistrados Alberto Chaigneau, Nibaldo Segura, Jaime Rodríguez y Rubén Ballesteros.

Aunque aún no se conoce el texto de la resolución, que se presume extenso, si se sabe que algunos magistrados hicieron breves prevenciones.
Esta es la segunda condena por secuestros que la Corte Suprema deja a firme en contra de la cúpula de la DINA. A fines del 2004 el Máximo Tribunal ratificó la sentencia en el caso del también mirista Miguel Ángel Sandoval.

14 de Junio 2006 La Nación
Brigadier (r) Espinoza comenzó a cumplir condena por crimen de Diana Aron
El brigadier en retiro Pedro Espinoza, ex agente de la DINA, comenzó a cumplir hoy la condena a 10 años de cárcel por el secuestro y desaparición de la periodista y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Diana Aron.

El cumplimiento de la pena se llevará a cabo en el Penal Cordillera de Gendarmería y fue posible luego que a fines de mayo pasado, la Corte Suprema decidiera condenar a penas de cárcel a cinco ex miembros de la DINA, revocando la aplicación de la ley de amnistía decidida por la Corte de Apelaciones.

La decisión del máximo tribunal permitió que se repusiera la condena a 15 años en contra del ex director de la DINA, Manuel Contreras y del retirado brigadier Miguel Krasnoff.

En tanto, a diez años fueron condenados, además de Espinoza, el coronel en retiro Marcelo Moren Brito y el civil Osvaldo Romo.

Al interior del Penal Cordillera, Espinoza se encontrará con Manuel Contreras, quien ya cumple condena por el mismo caso, además de otros 12 años y un día de prisión por el crimen de Miguel Angel Sandoval en 1975.



Diana Aron Svigilski tenía 24 años cuando fue detenida por agentes de la DINA el 18 de noviembre de 1974, luego de ser herida a bala en el pulmón y el riñón. Según los datos del proceso, fue atendida de esa herida en una clínica perteneciente a la misma DINA y en seguida llevada al campo de torturas "Villa Grimaldi", donde se la vio por última vez.

FUENTE:http://www.memoriaviva.
com/Desaparecidos/D-A/aro-svi.htm

 

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