martes, 26 de febrero de 2013

ARGENTINA: Palabras al señor Pichetto de un argentino a medias-


Palabras al señor Pichetto de un argentino a medias

POR SANTIAGO KOVADLOFF    

Un signo mas del espíritu pluralista vigente en el oficialismo ha plasmasdo su impronta anteanoche en el Senado. Se lo debemos a Miguel Pichetto. La escalofriante distinción por él establecida entre las víctimas del atentado a la AMIA nos ofrece un indicio más que elocuente para entender la sed que impulsa nuestro gobierno a buscar el diálogo con la depurada sensibilidad antisemita del gobierno iraní. Hubo en la voladura de la AMIA, sostuvo el jefe de la bancada oficialista, muertos “argentinos de religión judía y argentinos argentinos”.

Quien esto escribe, si bien no ha muerto, aún podría ser catalogado por el senador Pichetto como un argentino de religión judía y no ciertamente como un “argentino argentino”. Es que me faltan 10 centavos para el peso. Me falta una plenitud que ‘il signore’ Pichetto, cuyos abuelos posiblemente fueron inmigrantes, sí tiene, pues es presuntamente un argentino argentino.

Está claro que para Ud., señor Pichetto, entre las ruinas de la AMIA se encontraron despedazados los cuerpos de dos estirpes de asesinados. Una al parecer fue la de los suyos.
 Otra, según su calificación, sería la de los míos. Pero créame, que en la Argentina democrática si los míos no son suyos también, Ud. no es digno de portar la investidura parlamentaria con que se ofrece a la vista de todos. ¿Otra vez arios puros e impuros, señor Pichetto? Alcanza a discernir Ud. en el espacio virtual de la imaginación la sonrisa complacida del fuhrer Ahmadineyad cuando le oye establecer esa nítida diferencia entre argentinos de religión judía y argentinos argentinos? ¿que le diría Ud. acerca de los argentinos argentinos que él ayudó a borrar de la faz de la tierra en ese festín del crimen que tuvo lugar en la calle pasteur? ¿que la soberanía nacional fue parcialmente afectada, puesto que de las 85 personas que allí cayeron sólo una parte era cabalmente argentina?.

¿Alcanza a advertir el tufillo repulsivamente antisemita, antidemocrático y antihumanista que se desprende de sus palabras?. El mundo moderno del que habla siempre tan complacido, sr. Pichetto, no admite el apartheid en el que Ud. se deleita. Su argentino puro, ese argentino argentino como se complace en decir, no es otro que el de La Bolsa de Julián Martel. ¿Quién le ha enseñado a distinguir la sangre limpia de la argentinidad sin tacha de la otra, la bizarra, la mestiza, la oriunda de la inmigracion judía? Sabe sr. Pichetto, después de oírlo jamás me atrevería a llamarlo a Ud. argentino de religión cristiana.

Todos lo escucharon. No solo los funcionarios de la DAIA que hicieron oír su repulsión. Los fundamentos de su personal interés en Irán quedan ahora mejor expuestos. 
Cuenta en su bancada con el ferviente apoyo de muchos argentinos argentinos. Incluso, para mi perplejidad, con el respaldo dentro y fuera de su bancada de algunos “argentinos de religión judía”. y créame que encontrará en el mundo el respaldo de no pocos antisemitas antisemitas.


FUENTE:

DIARIO Clarin 23/2/13


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