domingo, 2 de diciembre de 2012

Patricia Cusel: Reflexiones acerca de lo que sucede en Medio Oriente.



Reflexiones acerca de lo que sucede en Medio Oriente.

Patricia Cusel

Podrán preguntarse  porque por este medio. Una vez escribí una carta de lectores que no se publicó. Puede que el tema no les interesara o mi postura al respecto, la cuestión es que no vio la luz. Algunos me dirían que usar este medio se debe a mi tozudez en no querer utilizar el facebook, puede ser, pero ese no es el tema que me preocupa hoy.

No es la primera vez que lo que allí sucede me alarma, cabría preguntarse entonces porque esta vez he decidido contar que siento y pienso acerca del tema. No tengo una respuesta cierta, tal vez responda a los años que tengo y a dejar constancia ante quienes me importan, mi posición sobre el conflicto. Tal vez tenga que ver con que con los años comencé ha prestar mas atención a lo que escucho y leo, a pequeñas inflexiones, a lo dicho entre líneas.

Estos días he vuelto a percibir en la TV y en los diarios, a través de palabras e imágenes un recorte, para mi sesgado,  de lo que sucede. Creo que el detonante fue escuchar a una periodista decir que el deseo o el objetivo de Israel es tirar a los palestinos al mar. Esta frase que no me contó nadie, que yo escuche por labios de diferentes lideres árabes  (como intención con respecto a Israel) desde el momento que se reconoció el Estado de Israel en el año 1948, fue traspuesta por palabras de esa periodista. Ignoro si se debió a ignorancia o responde a una intencionalidad perversa, pero lo cierto es que llega a mucha gente que la estaba mirando y que a partir de ella pueden formar opinión acerca del conflicto.

Me parece justo empezar por contarles, para quien no lo sepa o no lo recuerde, que soy judía. No soy practicante y existen ciertas cuestiones con las que no acuerdo, pero lo soy y creo que estas pertenencias nos marcan. Creo incluso que lo queramos o no, existe una humanidad que se encarga de señalarlo y así lo demuestra la historia.
El otro día escuche a un escritor decir que la palabra que menos le gusta es Fanatismo, acuerdo con la elección. En cualquier ámbito o momento, creo que el fanatismo es una postura peligrosa y que debemos estar atentos a nosotros mismos para no caer en ella. La exacerbación acerca de cualquier tema impide lograr algún acuerdo, encontrar un lugar de negociación, escuchar y hacernos oír. En una palabra Convivir.

Ojo, seguramente hay fanáticos de ambos lados. Aclaro que mi posición no es simplificar el asunto, planteando que de un lado están los buenos y del otro los malos. Hace muchos años una amiga, también judía, criticaba ciertas acciones emprendidas por Israel, recuerdo que en ese momento   le pregunte – un tanto irónicamente-  si en el fondo creía que los judíos eran el pueblo elegido, y como tal,  debían estar mas allá de toda equivocación y miseria humana. Los gobernantes y también ciertos grupos de la sociedad, ha menudo se equivocan. Todos somos humanos.

Cuando escucho los comentarios en los medios y veo las imágenes que privilegian mostrar, donde se hace hincapié fundamentalmente, en el sufrimiento del pueblo palestino, me pregunto porque la mayoría de ellos, y creo que de algún modo son representantes del imaginario de la gran mayoría de la población, tienen esa postura. Porque cuando se muestra y comenta algún ataque de Israel, solo ocasionalmente se dice, que fue respuesta a un ataque previo. 

Porque no se cuenta que los fundamentalistas eligen adrede esconderse o accionar en medio de los civiles, como estrategia sumamente inteligente, ya que al momento de ser atacados por los israelíes inevitablemente los civiles serán heridos o muertos. Porque no se responsabiliza a esos fundamentalistas   por usar a sus hermanos como escudos humanos

Porque casi no se muestran los heridos, muertos y la destrucción que los ataques producen en la población de Israel.

Me atrevo a plantear una respuesta parcial. No soy experta en el tema. Y evidentemente estoy parada desde mi condición de judía, pero no creo que ello me inhabilite a pensar y sacar algunas conclusiones. 

A lo largo de la historia los diferentes grupos humanos, han construido a un otro, al que han visto con ciertos prejuicios, por su piel, sus costumbres, su religión. Creo que tal vez responda a una condición  esencial del ser humano, pero también creo, que estos prejuicios son incentivados, cultivados por ciertos grupos de poder, para quienes dichos prejuicios son funcionales a sus intereses. Intereses que generalmente van asociados al deseo de poder absoluto y obviamente a cuestiones económicas. Muchos de los enfrentamientos y guerras que se han producido a lo largo de la historia, han respondido a esas razones. 

La estrategia del chivo expiatorio es vieja y muy útil, el otro es el enemigo, el peligro, el que atenta contra los valores que supuestamente intentan preservar e imponer.
Como judía me he preguntado como se ha construido a lo largo de la historia, la creencia de que el judío es el otro, al que se adjetiva como malo, avaro, al que hay que despreciar, el que se merece todo lo negativo que pueda pasarle.

Pero para continuar este análisis debo separar la percepción occidental acerca de los judíos, de lo que sucede en Medio Oriente. Aunque ambos están relacionados.

Creo que en muchos casos esa percepción deviene del rol que la Iglesia Católica ha otorgado a los judíos desde la crucifixión de Jesús, desde entonces se ha enseñado a sus fieles que fue por decisión de  los judíos, que los romanos crucificaron a Cristo. Si la muerte de alguien a quien amamos nos pone en contra de quien sea responsable intencional de ello, que esperar si se trata de quien  es considerado por millones de personas como el Hijo de Dios.

En las últimas décadas la Iglesia se disculpo por muchos errores cometidos: la Inquisición, el trato a los pueblos originarios de América, la esclavitud perpetuada por países católicos. En el año 2000, en Jerusalén se disculpo por el mensaje transmitido a sus fieles contra el pueblo judío. Todo reconocimiento de culpas cometidas es importante, pero aunque se trate de quien fuera en su momento la máxima autoridad de la Iglesia (Juan Pablo II), no cambia automáticamente el imaginario que se instalo durante miles de años.

En cuanto a Medio Oriente, no existen dudas para mi, al derecho de los palestinos ha constituir un estado y por ende a tener un territorio. Pero el mismo derecho se extiende al pueblo judío. Después de muchísimo tiempo se les reconoció ese derecho y un territorio, al que no llegaron como marcianos, sino que guardaba miles de años de historia, de significado, y al que con muchísimo esfuerzo, convirtieron en lo que es hoy.

La extensión territorial de los países árabes de la región es muchísimo mayor y además cuentan con la riqueza petrolera que les permitiría dar una vida digna a toda la población. 


¿Por qué empeñarse en destruir a Israel? ¿Tener vecinos con otras costumbres, lengua y religión avala el deseo de hacer desaparecer un estado y a su pueblo?

Seguramente algunas de las decisiones tomadas por Israel y los países árabes a lo largo de su historia, pueden ser cuestionadas. Pero si no se dejan de lado los fanatismos, muchas veces alimentados por ciertos grupos, no podrá hallarse un camino para la convivencia, que implica necesariamente respetar al otro y su derecho a vivir en paz.
Quiero cerrar estas reflexiones con algunas cuestiones.

Los últimos meses nos han mostrado la rebelión que se ha producido en muchos países árabes, contra sus líderes, contra los sistemas políticos e incluso culturales. Hemos visto como las propias mujeres comienzan a cuestionar y hacer visible el trato al que se las somete.


Me pregunto ¿Por que después de varios años de relativa paz, se produce esta escalada bélica?

¿Tendrá algo que ver con la nueva situación que se vive en algunos países árabes?

Una de las mejores estrategias para que no se mire para adentro es direccionar  la vista para afuera.
No ayuda tampoco que aquellos que comunican a los que estamos lejos, sigan pensando que las victimas solo están de un lado y que los judíos, después de más de 2000 años, siguen siendo los malos.


Patricia Cusel

FUENTE: llegó en un mensaje. No se si fue publicado en algun medio de comunicación.


Nota del Editor de este Blog,

Leí con atención e interes  el mensaje 
enviado por un amigo argentino.

Nunca había oído  ni leído el nombre 
"Patricia Cusel".
Seguramente mi larga ausencia del 
país que me vió nacer y crecer es la 
culpable de mi falta de
conocimientos sobre la Autora.


El texto me pareció que estaba muy 
bien escrito y que debía darle 
difusión para que más gente lo lea 
y se le esclarezca un poco el tema 
del Conflicto Arabe-Palestino/Israelí.

Felicito a Patricia Cusel por su 
coraje en 'DAR LA CARA' y exponer 
sus  "Reflexiones acerca de lo 
que sucede en Medio Oriente".

Me tome el atrevimiento de publicar 
más abajo algunos datos Curriculares 
de la Autora, tomados de "Linkldin"   
vía Google.

 Le deseo a Patricia todo lo mejor y 
le acerco mi palabra de amistad y 
admiración.




Lic. Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterráneo

Patricia Cusel: Visión general,

ACTUAL:
·       Docente titular de las catedras de Cultura y Arte I, II y III at Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA) 
EN EL PASADO
· :      Docente at Universidad Nacional de La Pampa
·       Guia de visitantes at Museo Nacional de Bellas Artes -

EDUCACION:
·       Universidad Nacional de Córdoba
·       Universidad de Buenos Aires


Patricia Cusel:
Docente titular de las catedras de Cultura y Arte I, II y III
Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA)
marzo de 1992 – Presente (20 años 10 meses)
Docente
Institución educativa; De 1.001 a 5.000 empleados; Sector de
 Education Management
abril de 1996 – diciembre de 1998 (2 años 9 meses)

Guia de visitantes
Museo Nacional de Bellas Artes -

abril de 1981 – noviembre de 1985 (4 años 8 meses) 
Buenos Aires, Argentina

ESTUDIOS REALIZADOS :
Universidad Nacional de Córdoba
1999 – 2002
Universidad de Buenos Aires
Licenciada en Historia de las Artes
1976 – 1981
Realice un Postitulo en Investigacion Educativa



 


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