El IBGE (INdEC brasilero) identificó a 60.000 familias homo-afectivas en
Brasil. El 53,8% está formada por mujeres. Es un tema que todavía no se
ha investigado pero también está ocurriendo ya en la Argentina.
Suman 60.000, de acuerdo con el Censo 2010 del IBGE. Ya
oficializadas desde el punto de vista jurídico (aunque todavía falte la
formalización del casamiento. Brasil reconoce la unión civil estable
homoafectiva y se queda a un paso de la legalización del matrimonio
igualitario), las relaciones homo-afectivas son otro ejemplo más de los
nuevos acuerdos familiares en Brasil,tal como se muestra en la serie de
artículos "La Nueva familia brasileña", que recopiló el diario O Globo, de Río de Janeiro. Y las mujeres son mayoría en estos acuerdos, representan el 53,8% de los hogares.
-Hay una estimación por debajo de la cantidad real posible. Las
mujeres tienen mayor facilidad de informar la condición al censista.
Dos mujeres juntas sufren menos discriminación – afirma Ana Saboia, coordinadora de Indicadores Sociales del IBGE.
Un buen ejemplo de esta nueva realidad es la pareja de empresarios
Mailton Albuquerque, de 35 años, y Wilson Albuquerque, de 40 años,
quienes viven en Recife. En marzo, presentaron a Maria Tereza, el primer
niño de doble paternidad del país, nacidos de vientre alquilado. En su partida de nacimiento no hay nombre de madre, sólo de padres, quienes viven juntos hace 15 años. Afirman estar seguros de querer permanecer así hasta el final de la vida. Por eso, ellos decidieron formar una familia.
La niña, ahora de 6 meses, es la hija biológica de Mailton,
quien recurrió a una clínica de inseminación artificial y contó con el
óvulo de una donante anónima. Una prima que nunca quiso ser identificada
cedió el vientre para la gestación. Ambos ya tienen embriones
congelados si quieren aumentar la familia. El siguiente proyecto es un hijo biológico de Wilson,
que debe ser generado a partir de octubre. Un miembro de la familia ya
se ofreció para albergar el embrión y en la actualidad se somete a la
batería de pruebas necesarias del procedimiento.
-No queremos que pase mucho tiempo. Vamos a criar a los hijos juntos y esperamos que sea un ángel como Maria Tereza - dice Wilson, recordando que pensaron en adopción, pero desistieron a causa de la burocracia.
Mailton dice que los dos quieren que el niño refleje la educación y
el afecto de los padres, y por tal motivo se han dedicado mucho a la
niña, hasta el punto de llevarla dos veces a la semana a su empresa en
Recife:
-Queremos nosotros ser su referencia y no que lo sean niñeras, y María Tereza tenga intimidad con nosotros.
Lesbianas, católicas y felices
El felpudo de la puerta de entrada de la familia Matos Lima es un arco iris,
en alusión a la bandera del movimiento gay. En el amplio departamento
de la Zona Oeste de São Paulo, minuciosamente decorado, viven 4 mujeres:
las madres Marcela Matos, de 43 años, y Daya Lima, de 30 años,
profesionales del campo de la comunicación, y las hijas Nina, de 16 y
Lisa , que cumplirá dos. Marcela y Daya están juntas hace 10 años.
Nina fue adoptada por Marcela cuando tenía 2 años de edad. Daya
entró en la vida de ambas el año en que la niña había cumplido 6 años.
El certificado de nacimiento de Nina, al igual que el de Lisa, lleva el
apellido de 2 madres, gracias a un proceso judicial.
Casi todos los domingos toda la familia va a misa. La experiencia
que tuvieron de mantener a Nina en una escuela católica, sin embargo, no
fue buena. Las madres dicen que, cuando su hija tenía unos 10 años de
edad, la profesora pidió a los estudiantes que escribieran un ensayo
describiendo cómo eran sus familias.
-Todos
leyeron el texto en voz alta en el aula. Pero cuando llegó el momento
de que Nina leyera, la profesora no lo permitió. Fue este episodio que
nos decidió a cambiar de escuela – cuenta Marcela, que ahora es
feliz porque su hija está estudiando en un colegio sin perjuicios, donde
sus compañeras disfrutan de la idea de tener dos madres.
7 años después de vivir juntas, el instinto maternal de Daya afloró
y decidió que quería quedar embarazada. Intentaron con inseminación
artificial, pero no resultó. Luego cambiaron el método, arriesgaron con
fertilización in vitro y tuvieron éxito. A diferencia del común, no
buscaban hombres con pelo lacio y ojos azules, sino con alguna profesión
interesante.
-Había uno que era taxista. Me pareció tan romántico y sensible
un tipo taxista, una profesión que no requiere una formación compleja y
el donar semen. Quería que fuese ese - dice Daya, pero sin revelar si fue el elegido.
Una pareja de hombres, que también tuvo su rutina seguida por O
GLOBO, dijo desde el primer encuentro que no quería ser identificada o
fotografiada. Uno de ellos es ejecutivo de una gran multinacional y
mantiene en secreto su opción sexual. Sólo se asumen cuando viajan al
extranjero.
fuente: urgente24.com
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