Israel llamó a Estados Unidos y a varios países europeos para que moderen las críticas contra el presidente egipcio Hosni Mubarak con el objeto de preservar la estabilidad de la región.
Jerusalén trata de convencer a sus aliados que el interés de Occidente es el de mantener la estabilidad del régimen egipcio. Las medidas diplomáticas tratan de contrarrestar los anuncios de Estados Unidos y la Unión Europea que declararon que apoyan la destitución de Mubarak.
Los funcionarios israelíes están manteniendo un perfil bajo con respecto a la revuelta popular en Egipto. El primer ministro Biniamín Netanyahu incluso ordenó a su gabinete a evitar realizar declaraciones públicas sobre la cuestión.
Sin embargo, altos funcionarios manifestaron que el Ministerio de Exteriores emitió una directiva a una docena de embajadas, en Estados Unidos, Canadá, China, Rusia y varios países europeos, para que enfaticen la importancia de la estabilidad en Egipto.
"Los norteamericanos y los europeos están siendo arrastrados por la opinión pública y no están considerando sus intereses genuinos", dijo un alto funcionario. "Inclusive si son críticos con Mubarak, tienen que hacer sentir a sus amigos que no están solos. Jordania y Arabia Saudita observan las reacciones de Occidente, como todos están abandonando a Mubarak, y esto tendrá graves consecuencias".
El Ministerio de Exteriores aconsejó a los israelíes, que están visitando Egipto, considerar su regreso y a aquellos que tiene planeado visitar ese país, reconsiderar la idea. La cancillería instó a los israelíes que han resuelto permanecer en Egipto, a obedecer las directivas del gobierno.
fuente: SEMANARIO AURORA-TEL AVIV, 31 ENERO 2011
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