viernes, 5 de noviembre de 2010

Cuba: Pensamiento social del ilustre cubano José de la Luz y Caballero.

Pensamiento social del ilustre
cubano José de la Luz y Caballero.

1. Estrategia lucista en la vinculación ciencia-patriotismo.
2. Bibliografía

Hombres más bien que académicos
es la necesidad de la época.

José de la Luz y Caballero.

La investigación no es una mera descripción de lo que Luz expresó en su tiempo y la valoración que podemos hacer ahora de ello. Nada de eso. Se trata de resolver con las ideas de Luz actualizada un problema que nos ataña en estos momentos: la unidad de la ciencia y el patriotismo.
Los conceptos de Ciencia y Patria en la personalidad constituyen los dos polos de una contradicción dialéctica, presuponiéndose y excluyéndose mutuamente en la Historia de la Ciencia, reflejándose en la relación que se establece entre la ciencia y las convicciones y conducta llevada a cabo por el científico.
Revisando las obras de Varela, Luz y Caballero, Alvaro Reynoso, Martí, Varona, entre otros, que a pesar de ser los máximos exponentes del pensamiento científico y social en su época, siempre decidieron traer lo mejor de la cultura mundial para el suelo patrio, pudiendo tener y disfrutar muchos éxitos en el exterior.


Al estudiar minuciosamente sus concepciones hemos descubierto una línea constante en sus pensamientos que es el llamado enérgico a la vinculación entre la ciencia y el patriotismo, hecho que nos hace pensar en la presencia de un paradigma valorativo en el pensamiento filosófico-social en Cuba, que no debemos confundir con la ética de la ciencia ni con la ética del científico.

La primera expresa la proyección social del científico desde su ciencia, ciencia para otros necesitados, mientras que la segunda es hacia adentro, intracientífica, es la valoración que posee de la disciplina del científico en su ciencia, su forma de proceder, actuar y autorespeto. Se trata de un paradigma sui géneris vinculado a una profunda educación ideológica, propio del nacimiento de la nacionalidad cubana.

No abarcaremos todos los pensadores, sino nos dedicaremos a ejemplificar con la figura de José de Luz y Caballero (1800-1862), que constituye el momento de consolidación de la Ilustración Cubana, época en la cual se encuentran desarrollado todos aquellas categorías paradigmáticas con sus nuevas relaciones..

Es precisamente en Luz, donde la necesidad de establecer una ciencia para la patria, toma grandes vuelos. Por su contribución a la sociedad cubana, él fue denominado “el maestro de todas las ciencias, “el sabio cubano”, “el Sócrates cubano”.

En la época que se desarrolla Luz, la vida espiritual de la sociedad cubana expresaba una crisis profunda en la Educación, que generaba un tipo de hombre erudito, pero con un pensamiento escolástico y acrítico, de espalda a las necesidades de una sociedad cubana esclavizada, enferma y explotada por la Metrópoli Española.


La obra de Luz, como él mismo expresara, fue una lucha tenaz de la luz contra las tinieblas, de la ciencia contra la ignorancia. Muy significativo es que una parte de su obra que más ha trascendido andando el tiempo es la correspondiente a su pensamiento ético, que podemos denominar moral- patriótica.

Luz consideraba que aplicar con férrea voluntad la educación de la juventud a una idea más o menos exacta, tras de ser casi imposible, es terriblemente peligroso, corriéndose el riesgo de arruinar cosa tan respetable como una inteligencia; para sumirlo en la inercia y en el marasmo, creando resultados funestos.

Luz se pronuncia por una educación para la vida donde no exista la ciega obediencia, que será oportuna en otros casos, pero que nada podría servirle a él como educador, que trataba de encender, no de apagar, de crear hombres, no máquinas.

El pensador cubano se sentía orgulloso de expresar que para que Cuba sea libre para eso era él, maestro. Este compromiso con la Patria lo lleva a establecer un método propio enaltecedor de la verdad, que de categoría gnoseológica tratada solamente en materias filosóficas, deviene en la mente del pedagogo, en gnoseológico-moral; o sea el conocimiento de la verdad, su interiorización por parte del individuo crea una actitud consciente ante la vida y la patria
. Por eso solía decir: sólo la verdad me pondrá la toga viril
.
Considera que la verdad es el alimento que la Providencia divina ha señalado al espíritu durante su peregrinación sobre la tierra; es la luz de la inteligencia; en su atmósfera es donde único puede respirar el alma feliz.
El espíritu humano necesita conocer, la conciencia del desarrollo intelectual le produce una satisfacción viva y profunda; los obstáculos le disgustan, la duda lo quebranta.

Luz y Caballero, era partidario que cuando se cultiva, moraliza e instruye a la vez, es cuando el maestro cumple con los fines de su ministerio, porque cultivar las facultades todas, moralizar al individuo y trasmitirle conocimientos: tales son los fines de la enseñanza, de la verdadera enseñanza.

Para Luz, el mundo no levanta al educador arcos de triunfos como a los conquistadores de la tierra, la pública admiración no le erige estatua, ni la fama se encarga de grabar su nombre con letras inmortales; pero en el fondo de su pecho le levanta un altar de gratitud; a la vez, la voz de la conciencia diciéndole a cada instante: “cumpliste con tu deber”, es más grata que la fama que pregona los altos hechos en todas las regiones, y el monumento de ciencia y virtud que dedica a la patria es más digno y apreciable que todas las conquistas. No son sin duda tan deslumbrante los trofeos de la victoria; su triunfo es más modesto, pero los más hermosos laureles no son comparables a los de ganar almas para el cielo y sectarios para la verdad.

Despertar el hombre a la virtud y a la verdad, comunicarle buenos principios, grabar en su corazón las más sanas máximas de la moralidad, tal debe ser el fin primordial de todo educador. El que no tiene el verdadero sentimiento moral y consciente que en sus alumnos se arraiguen malos hábitos, permitiéndoles que mientan, no sólo labra la infelicidad de estos, sino que falta gravemente a los padres, a la patria y a la humanidad.

ESTRATEGIA LUCISTA EN LA VINCULACION CIENCIA-PATRIOTISMO.

Prácticamente la misión de la vida de Luz fue introducir las ciencias naturales no como entes aislados, sino situarlas en la enseñanza, en tal posición de primacía que su aprendizaje determinara el robustecimiento del espíritu y de la moral del hombre, que lo pusiera en condiciones de curar los males del organismo social. El consideraba que el hombre es alma, sentimiento y físico
todo unido en una pieza.


En este pensamiento basó toda su concepción del mundo. Un pensamiento de corte naturalista al estilo de Feuerbach, muy utilizado por Marx en sus primeros trabajos, pero que posee gran valor metodológico para la concepción unitaria del hombre contraria a la concepción religiosa de la contradicción espíritu - cuerpo y la separación de ambos con la consiguiente corrupción del segundo.
A pesar de ser una concepción vertida en el pensamiento filosófico en Cuba, significó, además, romper con el paralelismo psico-físico; problema al cual se había enfrentado la filosofía durante mucho tiempo y que tuvo una solución importante en Benito de Spinoza en Holanda.

Por tanto, el hombre tenía que ser estudiado por una sola ciencia. Aquí en Cuba la concepción unitaria de la ciencia desmantela las ideas pedagógicas escolásticas de la primacía de la lógica con relación a la física, y enfrenta toda una polémica que sacudió a América Latina durante varios años contra el pernicioso eclecticismo de Víctor Cousin. La filosofía idealista subjetiva de Cousin que había obtenido glorias en la época de la “restauración” francesa al servicio de la reacción, era acogida por el régimen colonial y sus adeptos como la necesaria para conciliar las contradicciones en Cuba.

O sea que detrás de ella se escondían fines ideo políticos que de establecerse ahogaría los avances de la ilustración y el libre pensamiento en Cuba.
Luz fue capaz de derivar que esta única ciencia tenía que tener un sólo método para adquirir el conocimiento, en el cual se vinculen orgánicamente la experiencia como punto de partida, con el raciocinio que analiza y que tuvo como centro el proceder de la inducción baconiana que va desde los hechos aislados a la síntesis en conclusiones generales.

El método empirio-racionalista, como le llaman varios autores*, se acerca a una concepción avanzada de la práctica que rebasa el sentido simplista, como el conocimiento profundo del hombre y la sociedad.

La presencia de un sólo método es muy importante para la unidad de los puntos de vista del paradigma científico en formación en la época que Luz mismo pregonaba como la de la gran síntesis.

Lógicamente, toda la concepción del hombre , la ciencia y el método desemboca en la verdad, que al ser resultado de la identidad del concepto y el objeto, que conduce se comporta como una verdad única.

Esta verdad es la configuración ecléctica de la síntesis escogedora de lo mejor de todos los sistemas. Una verdad única en la concepción del mundo de un hombre significa solidez de los conocimientos, inquietud y acción práctica con conocimiento de causa. El concepto de verdad como conclusión se convierte en la célula de la unidad entre ciencia y patriotismo.

Según Luz, el espíritu del hombre es el punto de aplicación de muchas fuerzas contrarias, necesario es que entre ellas haya una que no sólo la contrapese a todas, sino que las arrastre y las domine, y esta debe ser la fuerza de la verdad..
Para Luz el que siente la fuerza de la verdad y el impulso de propagarla no hay ningún miramiento que lo detenga, la verdad es por naturaleza expansiva: una vez dado el impulso nada puede contenerla como la salida de un proyectil una vez desarrollada la fuerza de la pólvora

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* En este sentido coinciden autores como Carlos Rafael Rodríguez (José de la Luz y Caballero), Zaira Rodrigues Ugidos (El sensualismo racionalista de J.L.C), José Antonio Bustamante y Matorro (La polémica contra el eclecticismo.)

Luz y Caballero encuentra en la Educación la palanca impulsora de los cambios que debían operarse en la juventud proponiéndose de una forma sui generis la vinculación de tres sujetos, que laboran al unísono en el proceso de su realización.

Él consideraba que la educación debe tener por lo menos tres obreros: padre, alumno y maestro, formando una “trinidad” que conduciría a la educación del sentimiento de la verdad.

Esta estrategia ha sido introducida y validada en investigaciones recientes en la Enseñanza Media al formalizar y sistematizar situaciones psicopedagógicas reales o simuladas, que incluyen los tres grupos de factores: familia, adolescentes y profesores, que se ubican en los tres vértices del triángulo, que los autores denominan triángulo educacional en el cual se supera la comunicación interactiva, educativa y afectiva entre ellos, aportando “ oraciones continentes de verdad” con el objetivo de fortalecer y madurar la responsabilidad ante las situaciones concretas.

La denominada educación triangular se realiza con el objetivo de dinamizar la interacción entre los tres factores y su influencia mutua logra una cualidad superior que es común, alta y central: la educación de la responsabilidad.
La investigación presentada tiene un carácter multidisciplinar dentro de la historia de la ciencia en Cuba, constituyendo uno de los momentos fundamentales de la Tesis Doctoral y Maestría defendida por los autores, quienes han reflexionado desde los puntos de vista filosófico y psicopedagógico sobre las ideas sociales de este gran pensador cubano, que en su tiempo tuvo una gran erudición con su impronta en el desarrollo social y espiritual, que le ha permitido trascender hasta nuestros días .

El binomio ciencia – patriotismo, en el pensamiento social de Luz, encuentra como elemento mediador el proceso que pasa por el método empirio-racionalista hasta el logro de una verdad unitaria que funcione como premisa para la actuación moral del sujeto como una sola pieza en la solución de problemas que acarrean al organismo social. Por eso, la Educación debe incidir en el hombre, que se convertirá en sujeto cuando se arraiguen al unísono los conocimientos científicos y sentimientos patrióticos, que redunden en una formación valoral integral del mismo.

El hecho de que el individuo se desentienda de su patria en los momentos en que ella lo necesita, por ser “buen científico”, no llega a ser un hombre pleno porque le falta a esos conocimientos, la verdad que los moraliza que ese esencialmente patriótica, donde adquiere su verdadero valor social.

Por esta razón, los autores coinciden con Medardo Vitier al definir el valor:
“Valor en filosofía, para valerme de una fórmula, implica criterio más vivencia (...) Dicho de otra forma cuando nuestras creencias se convierten en conducta”*
Por eso estas ideas contribuyeron a la formación del ethos del pueblo cubano entendido como es la organización inconsciente de un grupo o de una sociedad que. Es el elemento básico de la cultura. Es el punto de donde proceden las normas, los valores. Es todo lo que observa inconscientemente, el conjunto de modos de actuar que no se discute y se trasmite espontáneamente Se expresa en dichos provechos, símbolos mitos sentencias de sabiduría popular.

Es lo evidente en la conducta social. No es una moral natural porque la naturaleza no existe, pero es lo que hace la unidad de una cultura.
Es lo que mantiene unida a una sociedad porque integra a todos los miembros en un conjunto.


* Medardo Vitier Valoracciones. Editorial Universidad de las Villas



BIBLIOGRAFÍA
1.- Alarcón Almenares, Bertha.: Modelación Triangular de la Responsabilidad en Secundaria Básica a través de la educación de la sexualidad humana.
Tesis de Maestría, Universidad de Oriente. 2001
2.- Luz y Caballero, José. : Elencos y Discursos Académicos
Editorial de la Universidad de la Habana 1949.
3.- -----------------------------: La Polémica Filosófica Tomos I-V.
Editorial de la Universidad de la Habana 1949.
4.-- ---------------------------: Escritos Sociales y Científicos.
Editorial de la Universidad de la Habana 1944.
5.- ---------------------------: Aforismos y apuntaciones.
Editorial de la Universidad de la Habana 1943.
6.- ----------------------------- Escritos Educativos.
Editorial de la Universidad de la Habana 1945.
7.- Martí Pérez, José........... José de la Luz y Caballero.
Contenido en Ideario Pedagógico
F. Engels. Obras escogidas. Tomo I.
Editorial Progreso. Moscú. 1973.
9.- Pupo Sintras, Héctor M.: El problema del Sujeto de la Historia en la Filosofía de José de la Luz y Caballero. Tesis Doctoral. Academia de Ciencias de Cuba. 1992.
10. - Rodríguez, C. Rafael....... José de la Luz y Caballero.
Revista Ciencias Sociales Cubana, No. 6.
11.- Rodríguez U. Zaira El sensualismo empirio-racionalista de José de Luz y Caballero. Revista Ciencias Sociales Cubana.
12.- Vitier, Medardo.: Las ideas filosóficas en Cuba.

12.-------------------- Valoraciones.
Conferencias dictadas en la Universidad de las Villas.



Autores:
DR. C. Héctor Manuel Pupo Sintras
hpupo@fh.uho.edu.cu

Licenciado en Filosofía
M. Sc. Bertha Alarcón Almenares
Licenciada en Psicología y Pedagogía.
Duany Vázquez López
Licenciado en Marxismo e Historia


Nota del editor de este Blog,


El texto lo recibí como colaboración hace algunos años de una de los autores,M. Sc. Bertha Alarcón Almenares ,Licenciada en Psicología y Pedagogía. Debido a problemas en mi ordenadora/computadora , el mismo 'desapareció' junto a todos los demás archivados en el Disco Rígido de mi PC.

Encontre una copia 'de reserva' y es la que incluí aquí.

Espero de esta manera haber compensado la demora en haber publicado el mismo.

Lic. Jose Pivín




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