El dictamen de la muerte de Paulette Gebara Farah ofrecido por el procurador mexiquense Alberto Bazbaz Sacal fue tan certero, que ni la madre de la malograda niña lo aceptó. Pero lo más anecdótico es que Lisette Farah salió con “me es difícil creer, pero me deja tranquila saber que mi hija no sufrió’’. Vaya.
Qué consuelo. Cómo es que se pone a dilucidar de nuevo ante los medios de comunicación un caso tan complejo, cuando ella estuvo sentada en la cama donde a la orilla se encontraba el cuerpo de su hija. Dando entrevistas y donde precisamente mostró nada, nada de ternura, aflicción, desesperación o angustia.
Es para causar indignación. Dice que “el daño moral está hecho, fue público, yo no puedo exigir nada’’ en relación a si demandará a la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJE) a cargo, precisamente de Bazbaz quien la arraigo, acuso y luego libero para salir con la batea de “bazbaz’’.
De pensar en demandar, debería ir planeado entregar a “alguien de su confianza, peritos, doctores, me expliquen’’ como lo dijo haría para revisar los resultados, peritajes y autopsia, también las fotografías que andan circulando en la red, donde se le ve como una joven fogosa, divertida, demasiado alegre y hasta desinhibida.
Mostrando su cuerpo desnudo de torso hacia abajo, partes íntimas, tatuajes bajo el ombligo y bajo la línea que separa los glúteos. Eso sería bueno que iniciara los peritajes por ambos lados y tratar así de resarcir el daño moral que le están haciendo pasar ahora nuevamente.
¿Qué se espera? Pues que Bazbaz Sacal salga lo mejor librado de su cargo. Se habla que llegará un exfuncionario que tiene amplia experiencia y que estuvo en la Procuraduría General de la República (PGR), mientras al que se va, le ofrecerán un trabajo digno para que siga cobrando.
Esto con el fin de que ya no haga gastar a la administración del futuro próximo casi candidato del PRI en el 2012, Enrique Peña Nieto, recursos en peritajes con la agencia estadounidense FBI, PGR, España y otros lares para futuras investigaciones, para salir con una resolución tan ñoña como fue la del viernes 21 de mayo.
COMMODATO
De acuerdo a la sesuda investigación de Bazbaz Sacal, éste tenía tres opciones. La de la muerte por accidente y asfixia –que fue la aplicada-, acusar a los padres: Lisette y Mauricio Gebara de que saben más de lo que dijeron, pero sin consignarlos o acusar a ambos de homicidio culposo.
La verdad es que esto ya sale sobrando. Lo único de cierto es que Paulette está muerta. La responsabilidad de quién fue, que pasó tras movilizar a medios y centenares de personas para encontrarla.
Es más hasta los perros estaban perdidos.
Qué sigue. Que las personas de confianza de Lisette logren establecer el móvil. Habrá consignados o se acusará a la tan inútil autoridad solo de indolencia. Acaso será grave esto, o más grave de cómo actuaron Lisette y Mauricio en esa trágica muerte de la pequeña.
Son preguntas.
24 Mayo, 2010 - 18:47
fuente: BLOG DE RUBEN TORRES
Te baz antes de un daño colateral
Ni para donde moverse. No fue temblor 8.3 escala de Richter, ni Maremoto, venía un Tsunami, que traería “daños colaterales’’, no generados por la “ridícula minoría’’, sino por la “mayoría absoluta electoral’’, contra Enrique Peña Nieto y el poderoso grupo “Atracomucho’’, perdón “Atlacomulco’’, quienes ordenaron:
Te vas, pero ya. Y el réquiem “Te Baz’’. Así ocurrió. Pero para Alberto Bazbaz Sacal los dos años y casi dos meses al frente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), se convirtió en dos minutos debajo del agua política, no teórico-cómico-musical del derecho y el revés.
Ni siquiera hubo “tiempo fuera’’. Antes tuvo 10 minutos el viernes 21 de mayo, cuando se fue por la resolución que Paulette Gebara Farah “murió accidentalmente por asfixia’’ y sus anhelos de “mea culpa’’.
El trago no fue amargo para el abogado mexiquense creado en las canchas y cunas de los mejores abogados que existen actualmente en el país.
Nombres muchos: José Luis Nassar Daw, Juan Velázquez, Guillermo Molina Reyes, Alonso Aguilar Zínzer, Eduardo Luengo Creel, los hermanos Juan y Antonio collado o José Becerril, no significó nada.
Algunos de los que tengan la molestia o curiosidad de leer esta reflexión, podrían cooperar con su memoria para recordar de esos ilustres abogados y casos. ¿A quiénes defendieron? ¿En qué época? y ¿Dónde están? No los abogados, sino los culpables.
Una señal: Desde Carlos Salinas de Gortari, cuando se inauguró la era de los delincuentes de “Cuello Blanco’’ o “Nuevos Delincuentes’’ ¿Hasta qué fecha? ¿O iniciamos un Teletón?
Se fue. Atrevido espeto que los trabajos periciales realizados se hicieron sin ningún tinte de presión por la opinión pública o el pago de costos políticos. Bien por él. La realidad fue otra.
Como epitafio escribió: (Me voy) “Para que una Procuraduría pueda realizar sus funciones con eficacia es indispensable que cuente con la confianza, la credibilidad y el respaldo de la gente a la que sirve. Cuando esto se pierde, resulta imposible cumplir la responsabilidad’’.
Vendrá otro Procurador mexiquense. Quién será. Se sabrá hasta lo oficial. Lo demás es jugar por uno o por otro y a cuenta de quién.
COMMODATO
El sainete político ya está.
¿Y Paulette?
¿Quién nos responde? Si ya hemos perdido la sorpresa. Los ¡¡¡¡¡¡¡!!!!!! Ya no existen en pláticas, conversaciones o cultura mexicana. Porque hasta el presidente Felipe Calderón dice que mientras no se apliquen las reformas que mandó y se aprobaron en el Congreso seguirá la corrupción, pero de todos los que previenen, procuran e imparten justicia, siguen igual, cobrando, pero no los costos.
Y todavía el “bravucón’’ Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, por cierto conocido o vinculado con Bazbaz Sacal, aceptó que no se midió la “dimensión’’ a los que se retó en la guerra de su Presidente.
¿Verdad que vamos bien?
¿O nos regresamos a los que resolvieron el caso Paulette?
Ya no más preguntas, ya no más diagnósticos, busquemos soluciones, pero todos.
FUENTE: BLOG DE RUBEN TORRES- 25 DE MAYO 2010
http://eleconomista.com.mx/2010/05/25/
No hay comentarios:
Publicar un comentario