"Página 1" -Revista de cultura, literatura, arte, actualidad, novedades y tantas cosas bellas de la vida. Es una publicación electrónica que desde Haifa (Israel), edita el poeta santafesino/argentino José Pivín y que se difunde gratuitamente por internet, a quien lo solicite : A: pagina1@gmail.com - cc: pivin11@yahoo.com.mx
martes, 7 de agosto de 2007
Bergman: "Mis películas me deprimen"
El legendario director de cine sueco Ingmar Bergman, reconocido por varias de sus películas más misteriosas y sombrías, ha admitido que no puede verlas mucho porque lo deprimen.
"No veo mis propios filmes con frecuencia. Me pongo nervioso y me entran deseos de llorar", dijo en una rara entrevista, concedida a la televisión sueca.
"Me siento miserable. Creo que es terrible", agregó.
Bergman, de 85 años de edad, es considerado uno de los directores más influyentes de la historia del cine.
Sus obras, entre las que se cuentan "Fresas salvajes", "El séptimo sello", "Como en un espejo", "El silencio" y "Fanny y Alexander", suelen explorar temas filosóficos y existenciales, así como las dificultades de comunicación en las relaciones humanas.
La muerte y la fama
Hablando de "El séptimo sello", en la que un caballero reta a la Muerte a una partida de ajedrez, Bergman confesó que cuando la dirigió, en 1956, le "tenía un miedo terrible a la muerte".
Según dijo en la entrevista, siente que, desde que recibió el Gran Prix en Cannes en 1956 por "Sonrisas de una noche de verano", su fama ha sido tan grande que nadie le dice honestamente lo que piensa de sus filmes.
Incluso cuando las películas están terminadas, no tengo a quien mostrárselas para que me dé una opinión sincera. Sólo hay silencio
"No he tenido a nadie con quien pueda debatir mis guiones", dijo.
"Incluso cuando las películas están terminadas, no tengo a quien mostrárselas para que me dé una opinión sincera. Sólo hay silencio".
Bergman, quien también ha dirigido varias comedias, dijo que uno de los momentos más felices que recordaba fue cuando le otorgaron la orden de la Legión de Honor en París, en 1985.
"Cuando salimos del palacio Eliseo, había una limusina gigantesca esperándonos, y cuatro motos de la policía".
"Es probablemente una de las pocas veces que sentí mi fama", señaló.
"Pensé que era tan fantástico que me reí hasta el punto de gritar. Me reí tanto que me caí al piso de aquel enorme auto".
FUENTE: BBC MUNDO - 10 DE ABRIL DE 2004
No hay comentarios:
Publicar un comentario