Trabajar cansa
Por Cesare Pavese
Los dos tendidos sobre la hierba, vestidos, se miran a la cara
entre los tallos delgados: la mujer le muerde los cabellos muerde la hierba. Entre la hierba, sonríe turbada.
Coge el hombre su mano delgada y la muerde
y se apoya en su cuerpo. Ella le echa, haciéndole dar tumbos.
La mitad de aquel prado queda, así enmarañada.
La muchacha, sentada, se acicala el peinado
y no mira al compañero, tendido, con los ojos abiertos.
Los dos, ante una mesita. se miran a la cara
por la tarde y los transeúntes no cesan de pasar.
De vez en cuando, les distrae un color más alegre.
De vez en cuando, él piensa en el inútil día
de descanso, dilapidado en acosar a esa mujer
que es feliz al estar a su vera y mirarle a los ojos.
Si con su pie le toca la pierna, bien sabe
que mutuamente se envían miradas de sorpresa
y una sonrisa, y que la mujer es feliz. Otras mujeres que pasan
no le miran el rostro, pero esta noche por lo menos
se desnudarán por un hombre. O es que acaso las mujeres
sólo aman a quien malgasta su tiempo por nada.
Se han perseguido todo el día y la mujer tiene aún las mejillas
enrojecidas por el sol. En su corazón le guarda gratitud.
Ella recuerda un besazo rabioso intercambiado en un bosque
Interrumpido por un rumor de pasos, y que todavía le quema.
Estrecha consigo el verde ramillete -recogido de la roca
de una cueva- de hermoso adianto y envuelve al compañero
con una mirada embelesada. El mira fíjamente la maraña
de tallos negruzcos entre el verde tembloroso
y vuelve a asaltarle el deseo de la otra maraña
-presentida en el regazo del vestido claro-
y la mujer no lo advierte. Ni siquiera la violencia
le sirve, porque la muchacha, que le ama, contiene
cada asalto con un beso y le coge las manos.
Pero esta noche, una vez la haya dejado, sabe dónde irá: volverá a casa, atolondrado y derrengado,
pero saboreará por lo menos en el cuerpo saciado
la dulzura del sueño sobre el lecho desierto.
Solamente -y ésta será su venganza- se imaginará
que aquel cuerpo de mujer que hará suyo
será, lujurioso y sin pudor alguno, el de ella.
"Página 1" -Revista de cultura, literatura, arte, actualidad, novedades y tantas cosas bellas de la vida. Es una publicación electrónica que desde Haifa (Israel), edita el poeta santafesino/argentino José Pivín y que se difunde gratuitamente por internet, a quien lo solicite : A: pagina1@gmail.com - cc: pivin11@yahoo.com.mx
martes, 31 de julio de 2007
miércoles, 25 de julio de 2007
SE MURIÓ MI AMIGA, BEATRIZ VALLEJOS
Beatriz Vallejos se fue en su viaje sin retorno.
Aquél que nos conduce hacia lejanos
paraderos que desconocemos.
Si es que existe el Paraíso, y muchos dicen
que sí existe, entonces, Beatriz Vallejos
ya llegó al Paraíso,para sentarse al lado de
un grupos de Angeles como elegida por
ELOHIM (JEHOVA)/ DIOS de todos las
buenas gentes, y embellecer la VIDA en ese
Oasis tan lejano y entretener con sus bellas
poesías, con sus bellas y dulces palabras
las almas de la Buena Gente que llega día
a día al Paraíso.
Estoy seguro,que ese debe ser el mismo
Paraíso que vio nacer a ADAM, el primer
hombre, llamado así porque su nombre
significa en idioma Hebreo, "TIERRA").
"Y de la tierra hizo Dios a ADAM..."
Para los hispanoparlantes y algunos más, se
lo conoce como 'ADAN".
Dios vió que "ADAM"/'ADAN' estaba solo y
triste deambulando por los Jardines floridos
del Paraíso,perdido sin saber que hacer con
la 'soledad' que lo rodeaba.
Dios creó entonces de la costilla de ADAM, a la
MUJER a la que llamo "JAVA" O "EVA", para
que ADAM esté bien acompañado.
........
La historia es más o menos conocida por todos.
Según dicen, las Buenas Gentes cuando dejan
la Tierra, vuelan hacia el Paraíso, que queda
lejos de este Planeta.
Las Buenas Almas de las Buenas Gentes
descansan allí, del ajetreo de la Vida en la
Tierra.
Para que esas Almas no se aburran demasiado,
DIOS, elige a las mejores y a los mejores
poetas y escritores, artistas plásticos,
músicos ,pianistas, artistas,bailarines,etc.,
quienes con su ARTE no solo entretienen sino
tambíen educan a los que habitan el Paraíso.
Beatriz Vallejo desde el Paraíso, y con sus
pausadas poéticas palabras es desde hace
pocos días, una de las ELEGIDAS para
manejar la la Cultura en esa ZONA.
Por mi parte, puedo decir, que conocía de
joven sus poesías pero que nunca habia
visto su foto.
Sabía que era de la Generación Literaria de
Fernando Birri, el poeta, pintor y director
de CINE;de Miguel Brasco ( escritor, poeta,
periodista, dibujante, experto en vinos y
abogado) y tantos otros buenos escritores,
poetas y artistas santafesinos.
Despues de unos cuantos años, tuve el
privilegio de conocer y estudiar
con uno
de sus hijos, LUIS.Gracias a él, tuve el
privilegio y el honor de
conocer a su mamá,
quien me recibió como un viejo amigo.
No era solamente el nombre de una gran
POETA, sino una persona de carne y huesos,
pero sobre todo, de bellos pensamientos
pero sobre todo, de bellos pensamientos
y palpable realidad...
Beatriz era además de poeta, 'laquista',
Beatriz era además de poeta, 'laquista',
decir, artista plástica.
Pero también, madre y esposa. Escritora
Pero también, madre y esposa. Escritora
y soñadora....porque parte de sus poesías
son como viajes por tierras y aves y ríos
y pajonales, y arboles...es decir, Paisaje
Litoral, aunque no solo poesía litoral sino
Litoral, aunque no solo poesía litoral sino
poesía universal.
En mis viajes de regreso a la Argentina, de
visita a mi Tierra Santafesina, a mi familia y
amigos, visité de tanto en tanto a Beatriz en
su departamento de Rosario y luego en su
casa de San José del Rincón (cerca de la
ciudad de SANTA FE DE LA VERA CRUZ).
Una casa sencilla, pero llena de arte, de
magia, de objetos importantes para ella,
afiches (posters), libros y mas libros,revistas
literarias y culturales....esculturas y muchos
cuadros propios ("lacas" made in casa)y de
otros.
Beatriz derrochaba sencillez y amistad.
Ella había fundado un taller gratuito donde
enseñaba a chicas y chicos de la zona ,
dibujo y pintura, collages utilizando hojas de
árboles y espinas de pescado, caracolitos, etc.
Allí asistian una docena o más de jovencitos/
as, para recibir de boca y manos de Beatriz,
las Herramientas Mágicas de la creación artística.
Beatriz se fue
porque la vida no es eterna
pero quedaron sus poesías
y sus palabras
sus lacas
y sus enseñanzas
y además,
su dignidad de Gran Dama
de la Poesía y el Arte Argentino.
Sus hijos/as y nietos/as han quedado
huérfanos, desde el 12 de julio 2007,
y nosotros, sus lectores y admiradores y
también todos sus lectores y lectores en
potencia, y sus colegas de la Poesía y las
Bellas Artes, también nos sentimos mas
huérfanos que antes....
Se rumorea que Beatriz recibió hace pocos
dias en el Paraíso al gran humorista y escritor
Roberto Fontanarrosa, el "Negro"
Fontanarrosa, que ahora enseña dibujo y
Humor a las Almas deseosas de Buen Humor
y de Cultura...
Con dolor y también con simpatía para mis
queridos Luís, Catalina, María Elvira y José
Rigatuso, que forman parte de mi vida, a la
distancia.
José Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterraneo
25 de julio de 2007.
En mis viajes de regreso a la Argentina, de
visita a mi Tierra Santafesina, a mi familia y
amigos, visité de tanto en tanto a Beatriz en
su departamento de Rosario y luego en su
casa de San José del Rincón (cerca de la
ciudad de SANTA FE DE LA VERA CRUZ).
Una casa sencilla, pero llena de arte, de
magia, de objetos importantes para ella,
afiches (posters), libros y mas libros,revistas
literarias y culturales....esculturas y muchos
cuadros propios ("lacas" made in casa)y de
otros.
Beatriz derrochaba sencillez y amistad.
Ella había fundado un taller gratuito donde
enseñaba a chicas y chicos de la zona ,
dibujo y pintura, collages utilizando hojas de
árboles y espinas de pescado, caracolitos, etc.
Allí asistian una docena o más de jovencitos/
as, para recibir de boca y manos de Beatriz,
las Herramientas Mágicas de la creación artística.
Beatriz se fue
porque la vida no es eterna
pero quedaron sus poesías
y sus palabras
sus lacas
y sus enseñanzas
y además,
su dignidad de Gran Dama
de la Poesía y el Arte Argentino.
Sus hijos/as y nietos/as han quedado
huérfanos, desde el 12 de julio 2007,
y nosotros, sus lectores y admiradores y
también todos sus lectores y lectores en
potencia, y sus colegas de la Poesía y las
Bellas Artes, también nos sentimos mas
huérfanos que antes....
Se rumorea que Beatriz recibió hace pocos
dias en el Paraíso al gran humorista y escritor
Roberto Fontanarrosa, el "Negro"
Fontanarrosa, que ahora enseña dibujo y
Humor a las Almas deseosas de Buen Humor
y de Cultura...
Con dolor y también con simpatía para mis
queridos Luís, Catalina, María Elvira y José
Rigatuso, que forman parte de mi vida, a la
distancia.
José Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterraneo
25 de julio de 2007.
"SANTA FE, MI PAIS"-
MÓNICA RUSSOMANNO
FATUM
Terminaba Tchaikovsky de escribir la escena de una
ópera en la cual una mujer escribía una carta donde se
ofrecía a un hombre. La mujer se ofrecía,consciente de
su posición frágil, de su vergüenza, de su enorme
temeridad.
En el mismo momento en que Tchaikovsky finalizaba la
escena, una carta le fue entregada. En esa carta,
una mujer se le ofrecía, consciente de su vergüenza,de
su temeridad, de su posición frágil. Y, como Tchaikovsky
tenía el temor del destino, aceptó a esa mujer que poco
tiempo después fue su esposa. Fatum. Destino. Lo que es
inexorable, según los romanos sostuvieron.
Caminábamos con mi amiga Myriam por la calle peatonal.
Un pichón daba saltitos junto a un muro, alejándose
pobremente de las pisadas y los perros.Frágil,
sobreviviendo apenas y por casualidad.
Irremediablemente lejos del nido y de la madre, a la
intemperie el pichón asustado.
Mi amiga Myriam que es valiente y generosa, tomó el
pichón con las dos manos y así abrigado lo puso en una
cajita de cartón. Volvimos a mi casa, y mientras llevaba
la caja como una ofrenda, con el cuidado de no sacudirla
con el bamboleo de los pasos, pensaba yo en cómo
cuidaríamos a ese pajarito,si ella y yo tenemos perros,
si se daría a revolotear y huir como manda la especie.
En eso estaba pensando con la caja en las dos manos,
cuando en una vereda, abandonada para los carritos
basureros hallamos una jaula enorme.
No podía ser. Era netamente un imposible que llevando
un ave hallásemos una jaula. Sin embargo estaba allí,
sucia pero sana y enorme la jaula. Justo saliendo a
nuestro encuentro. Fatum. El destino que cayó como la
palabra de Dios, como el rayo que taladra la tormenta
y señala por única vez un árbol que se incendia. Fatum.
Cuenta la historia que la carta que la mujer envió
a Tchaikovsky fue una de las cien que mandó a
personajes importantes. Sólo él la respondió, y se puso
los grilletes que le pesaron el resto de su patética vida.
Pobre Tchaikovsky, tan supersticioso, que creyó que la
coincidencia le proporcionaba una mujer, que estaba
señalada, para él, por los dioses.
Traje la jaula y el ave. Le dimos de comer al pichón
de la acaso torcaza con mi mamá. Revivió, empezó a aletear.
Luego se lo llevó Myriam, y tan bien se repuso, que
revoloteó por dentro de su casa y comenzó a comer solo.
Después se murió. Así de repente, sin aviso ni queja.
Como un pajarito, realmente, se murió por completo.
Alguna vez todos los signos me mintieron que una
persona me estaba destinada desde el atrás de nuestras
historias. Pero no lo estaba.
Entonces qué es del destino, qué de las señales
dadas por los esquivos demiurgos. Qué de esas urgentes
llamadas donde las probabilidades son inexistentes y
sin embargo reclaman. Las razones para nuestro
descrédito son las mismas que las que los creyentes
exhiben con fe, con alivio.
Quizás el fatum de Tchaikosky era la desgracia,
y debía componer “la patética” para firmar su existencia
desdichada. Quizás el pichón debía unirse a la jaula sólo
para dejarnos ver que el destino es fasto o nefasto,
independientemente de las coincidencias felices.
Quizás no existe eso que los romanos denominaron
fatum, tan inexorable la palabra en su brevedad trágica.
No fue feliz el ruso; finalmente murió el ave.
El destino es inexorable, no me cabe duda, cuando
miramos el pasado. Quisiera creer que cartas y jaulas y
coincidencias no nos gobiernan. El destino es inexorable
cuando ya la cosa está hecha, pero actúo con la libertad
de no saber el desenlace de las historias, y de no
prefigurar un final antes de que éste haya puesto su
punto de clausura. Prefiero el exceso de soberbia que el
timorato acatamiento de los horóscopos.
(c) Mónica Russomanno - russomannomonica@hotmail.com
martes, 24 de julio de 2007
ALBERTO GIRRI, POETA ARGENTINO
Cuando la idea del yo se aleja:
De lo que va adelante
y de lo que sigue atrás,
de lo que dura y de lo que cae,
me deshago,
abandonado quedo
del fuerte soplo,
del suave viento,
y quieto, las espaldas
vueltas las manos hacia arriba,
apoyo en el suelo,
corazón
abjurando de armas, faltas,
de oraciones donde borrar las faltas,
blando organismo, entidad
que ignora cómo decir: "Yo soy"
y en la enfermedad y la muerte,
vejez y nacimiento,
ya no encontrarán lugar,
como no lo encontraría el tigre
para meter su garra,
el rinoceronte el cuerno,
la espada su filo.
Antes hacía, ahora comprendo.
"....en una entrevista, Borges hablaría de su experiencia como lector de la obra del autor de Casa de la mente: "De Girri puedo decir esto: a veces no lo he entendido; pero siempre que lo he entendido, lo he admirado. A veces el poema me ha excluido, sin duda por incapacidad mía, no por torpeza suya. Yo querría conversar con él, y querría pedirle, humildemente, explicaciones sobre algunas cosas." 2 A buen entendedor pocas palabras, toda una boutade borgeana, pura estrategia literaria. Lo paradójico es que estas opiniones que pertenecen al personaje público, políticamente incorrecto construido por Borges, han trascendido convirtiéndose en un dictum irrevocable."
fuente: Alberto Girri: a 10 años de su muerte se impone una relectura sin prejuicios de Alberto Girri.
por Esteban Moore, Buenos Aires, enero 2002.
Publicación original: Revista Cultura, segunda época, año 18 , Nº 75. (febrero 2002)
http://www.paginadigital.com.ar/articulos/2002rest/quint/literatura/alumn.html
BEAT 57 NEWS - JULIO DEL 2002- (Argentina) /2002
Alberto Girri
Alberto Girri nació y murió Buenos Aires (1919-1991), ciudad a la que agradeció el anonimato y la posibilidad de aislarse. Su primer libro "Playa Sola" es publicado en 1946. Colaborador de el suplemento literario de La Nación y de Sur es considerado entre la "generación de los cuarenta", aunque el estilo de su obra es tan personal que se resiste al encasillamiento. Los versos de Girri son mas ascéticos que las ideas que representan, quizá en concordancia con su pensamiento de que "lo espiritual de la vida esta en el despojamiento y no en la posesividad". Su producción principal se compone de más de treinta volúmenes de poesía y varios libros de prosa. Girri fue también un entusiasta traductor y divulgador de la obra de Elliot, Spender y Wallace Stevens, con los que compartía la visión estética de que la poesía es un vehículo del pensamiento filosófico.
--------------------------------------------------------------------------------
Entre sus obras:
Playa Sola (1946)
El testigo
Coronación de la espera (1947)
Gato gris muerto
Trece poemas (1949)
El tiempo que destruye (1950)
Los muertos
Los profetas
Penitencia y el mérito (1957)
Poesía de observación
¿Debe entregar a la muerte el hijo al padre?
Quien habla no esta muerto (1975)
Preguntarse, cada tanto
El motivo es el poema (1976)
El poema como idea de la poesía
Lo propio lo de todos (1980)
GB.
Lírica de percepciones (1983)
Páginas de Alberto Girri (1983)
A la poesía entendida como una manera de organizar la realidad, no de representarla
Trama de conflictos (1988)
El hecho de ser tal
Juegos alégoricos (1993)
juegos alegóricos
FUENTE:WWW,LITERATURA.ORG/GIRRI
preparado por Jorge Lazareff
lunes, 23 de julio de 2007
ROSARIO: DOBLE PERDIDA
Por Marta Ortiz
Rosario entera llora y ríe y trata de imaginar la vida sin Fontanarrosa. Nos duele en el alma la pesadumbre y orfandad de sus criaturas de papel y tinta. Pero al mismo tiempo sabemos que la herencia no es cuantificable y que la desaparición es sólo física. Ni Inodoro, ni Eulogia, ni Mendieta, ni el mismo Boggie se fueron, caminan a nuestro lado, lloran y ríen con nosotros, por sus venas corre la sangre del gran humorista y escritor, poco importa que sea roja, negra o azul.
Lágrimas que se suman al dolor por la partida de una poeta excepcional. Doble desamparo. Hace pocos días, el 12 de julio, falleció en Rosario Beatriz Vallejos, nacida en la ciudad de Santa Fe en 1922. Autora de una obra poética singular, basada en la brevedad y la síntesis, entre lo profundamente local y la universalidad, desde 1945 publicó poemarios entre los que se destacan "Collar de arena" (1980), "Horario corrido" (1985), "Lectura en el bambú" (1987), "Sin evasión" (1992) y otros. La antología "El cántaro" (2001), recoge una muestra representativa de de su obra.
En un reciente homenaje que se le tributó en el Museo Diario La Capital, la poeta Celia Fontán dijo que en sus textos “la contemplación es tan importante como la lectura misma […] el espacio en blanco remite al silencio, que no debería ser llenado con palabras, sino con una meditación profunda.” Y agregó: “leyendo su obra aprendimos que todo cabe en el poema y, a través de él, en un mismo libro: los estados subjetivos, la reflexión, el registro del acontecer, la trasmutación del paisaje, pero también el padecimiento de los inundados, la humillación del vecino, los problemas de la física, porque el poema es el universo mismo, y que deberíamos apresar entre los dedos los instantes de felicidad, y buscar un mensaje luminoso, pese a toda adversidad, y aunque fracasemos en el intento…”
Para quienes suscribimos concursos y revistas, para difundir esta noticia, para que recordemos a Beatriz Vallejos en su palabra viva:
Libertad, dinastía del aire
Estoy borrando los siglos.
La mujer se vuelve,
de sus manos brota la alfarería,
la agricultura, el tejido.
Ese es su reino, ese es su reino, alegría.
Estoy borrando los siglos.
El hombre está
donde su mirada no llega,
el amplio mundo.
El hombre sueña.
El hombre es un poema.
La mujer cantaba arrodillada en su quehacer.
La mujer le dio a beber un mensaje.
Se extendió más allá de la luz:
sólo me siento libre
Cuando soy capaz de crear.
(de La rama del seibo, 1963)
Un picaflor asentado en una rama
bajo la llovizna
largo tiempo estuvo así.
Bebimos el tenue
Silencioso tornasol.
Y recién entonces
levantó vuelo.
(de El collar de arena)
Rosario entera llora y ríe y trata de imaginar la vida sin Fontanarrosa. Nos duele en el alma la pesadumbre y orfandad de sus criaturas de papel y tinta. Pero al mismo tiempo sabemos que la herencia no es cuantificable y que la desaparición es sólo física. Ni Inodoro, ni Eulogia, ni Mendieta, ni el mismo Boggie se fueron, caminan a nuestro lado, lloran y ríen con nosotros, por sus venas corre la sangre del gran humorista y escritor, poco importa que sea roja, negra o azul.
Lágrimas que se suman al dolor por la partida de una poeta excepcional. Doble desamparo. Hace pocos días, el 12 de julio, falleció en Rosario Beatriz Vallejos, nacida en la ciudad de Santa Fe en 1922. Autora de una obra poética singular, basada en la brevedad y la síntesis, entre lo profundamente local y la universalidad, desde 1945 publicó poemarios entre los que se destacan "Collar de arena" (1980), "Horario corrido" (1985), "Lectura en el bambú" (1987), "Sin evasión" (1992) y otros. La antología "El cántaro" (2001), recoge una muestra representativa de de su obra.
En un reciente homenaje que se le tributó en el Museo Diario La Capital, la poeta Celia Fontán dijo que en sus textos “la contemplación es tan importante como la lectura misma […] el espacio en blanco remite al silencio, que no debería ser llenado con palabras, sino con una meditación profunda.” Y agregó: “leyendo su obra aprendimos que todo cabe en el poema y, a través de él, en un mismo libro: los estados subjetivos, la reflexión, el registro del acontecer, la trasmutación del paisaje, pero también el padecimiento de los inundados, la humillación del vecino, los problemas de la física, porque el poema es el universo mismo, y que deberíamos apresar entre los dedos los instantes de felicidad, y buscar un mensaje luminoso, pese a toda adversidad, y aunque fracasemos en el intento…”
Para quienes suscribimos concursos y revistas, para difundir esta noticia, para que recordemos a Beatriz Vallejos en su palabra viva:
Libertad, dinastía del aire
Estoy borrando los siglos.
La mujer se vuelve,
de sus manos brota la alfarería,
la agricultura, el tejido.
Ese es su reino, ese es su reino, alegría.
Estoy borrando los siglos.
El hombre está
donde su mirada no llega,
el amplio mundo.
El hombre sueña.
El hombre es un poema.
La mujer cantaba arrodillada en su quehacer.
La mujer le dio a beber un mensaje.
Se extendió más allá de la luz:
sólo me siento libre
Cuando soy capaz de crear.
(de La rama del seibo, 1963)
Un picaflor asentado en una rama
bajo la llovizna
largo tiempo estuvo así.
Bebimos el tenue
Silencioso tornasol.
Y recién entonces
levantó vuelo.
(de El collar de arena)
Murió ayer la destacada poetisa Beatriz Vallejos
La poetisa Beatriz Vallejos falleció ayer en Rosario. Vallejos, nacida en Santa Fe y radicada en San José del Rincón, es una de las figuras más destacadas de la literatura regional y recientemente fue homenajeada por los poetas rosarinos en el Museo Diario La Capital.
También destacada artista plástica, un terreno en el que se destacó como laquista, Vallejos cuenta con una vasta producción poética iniciada en 1945 con el libro “Alborada del canto”, y entre sus trabajos más importantes se cita “La rama del ceibo”, de 1963.
La atmósfera de sus poemas se aproxima a la estética sutil y etérea del poeta entrerriano Juan L. Ortiz y tanto en su pintura como en su poesía predominan los temas relacionados con el paisaje fluvial de la región.
fuente: DIARIO LA CAPITAL ROSARIO- PCIA, DE SANTA FE- ARGENTINA-- 13 DE JULIO 2007
También destacada artista plástica, un terreno en el que se destacó como laquista, Vallejos cuenta con una vasta producción poética iniciada en 1945 con el libro “Alborada del canto”, y entre sus trabajos más importantes se cita “La rama del ceibo”, de 1963.
La atmósfera de sus poemas se aproxima a la estética sutil y etérea del poeta entrerriano Juan L. Ortiz y tanto en su pintura como en su poesía predominan los temas relacionados con el paisaje fluvial de la región.
fuente: DIARIO LA CAPITAL ROSARIO- PCIA, DE SANTA FE- ARGENTINA-- 13 DE JULIO 2007
BEATRIZ VALLEJOS FALLECIO EL 12 DE JULIO 07
Murió en Rosario Beatriz Vallejos
Falleció ayer en Rosario la poeta Beatriz Vallejos. Nacida en la ciudad de Santa Fe en 1922, es autora de una obra poética singular, basada en la brevedad y la síntesis entre lo profundamente local y la universalidad más espiritual. Publicó desde 1945 numerosos poemarios, entre los que se destacan "Collar de arena" (1980), "Horario corrido" (1985), "Lectura en el bambú" (1987), "Sin evasión" (1992) y la antología "El cántaro" (2001), editada en Buenos Aires por Javier Cófreces, en la que se recoge una muestra muy representativa de la totalidad de su obra. En sus últimas creaciones, consistentes en exquisitos trípticos montados como miniaturas, la palabra se integra a la calidez de la laca y la madera.
Domingo Sahda la incluyó en sus cuadernos sobre "Creadores de la Región" y el Taller de Cine de la UNL produjo en 2002 el cortometraje "El cerco del cielo", con dirección y guión de Rosa Gronda. Su obra ha merecido elogiosos comentarios de escritores como Raúl Gustavo Aguirre y despertado el interés de las más jóvenes generaciones de poetas. Precisamente Roberto Malatesta publicó en el día de ayer, en las páginas centrales de El Litoral, un comentario sobre un libro de María Teresa Andruetto, inspirado en su figura.>
Recientemente en Rosario, se le brindó un emotivo homenaje en reconocimiento a su trayectoria literaria, al que aun pudo asistir, a pesar de su salud ya muy quebrantada, acompañada de sus familiares y amigos.>
DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE- REPUBLICA ARGENTINA- 13 DE JULIO 2007
Falleció ayer en Rosario la poeta Beatriz Vallejos. Nacida en la ciudad de Santa Fe en 1922, es autora de una obra poética singular, basada en la brevedad y la síntesis entre lo profundamente local y la universalidad más espiritual. Publicó desde 1945 numerosos poemarios, entre los que se destacan "Collar de arena" (1980), "Horario corrido" (1985), "Lectura en el bambú" (1987), "Sin evasión" (1992) y la antología "El cántaro" (2001), editada en Buenos Aires por Javier Cófreces, en la que se recoge una muestra muy representativa de la totalidad de su obra. En sus últimas creaciones, consistentes en exquisitos trípticos montados como miniaturas, la palabra se integra a la calidez de la laca y la madera.
Domingo Sahda la incluyó en sus cuadernos sobre "Creadores de la Región" y el Taller de Cine de la UNL produjo en 2002 el cortometraje "El cerco del cielo", con dirección y guión de Rosa Gronda. Su obra ha merecido elogiosos comentarios de escritores como Raúl Gustavo Aguirre y despertado el interés de las más jóvenes generaciones de poetas. Precisamente Roberto Malatesta publicó en el día de ayer, en las páginas centrales de El Litoral, un comentario sobre un libro de María Teresa Andruetto, inspirado en su figura.>
Recientemente en Rosario, se le brindó un emotivo homenaje en reconocimiento a su trayectoria literaria, al que aun pudo asistir, a pesar de su salud ya muy quebrantada, acompañada de sus familiares y amigos.>
DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE- REPUBLICA ARGENTINA- 13 DE JULIO 2007
domingo, 22 de julio de 2007
BEATRIZ VALLEJOS, 1922- 2007, IN MEMORIAM
jueves, abril 5
"QUE LATE, LATE, LATE, LATE?", Entrevista a Beatriz Vallejos y una selección de poemas
"Somos una vibración infinita"
Entrevista de Irina Garbatzky
Los poemas de Beatriz Vallejos (1922) se cruzan suavemente, como los puntos de un tejido ancestral. Comienzan en 1945, con su primer libro, “Alborada del canto”, y desde entonces siguen y siguen, como textos que "se escriben solos" y penetran las imágenes del litoral, su transparencia y su misterio, a la par de un vasto desarrollo de una obra plástica. Pequeños seres que se nos brindan mediante un único golpe de vista, sus poemas condensan todo el peso y fragilidad que tienen las cosas más sencillas de la existencia : una gota de rocío en su punto máximo de gravidez, un atardecer convocado por entero en su "apaisado profundo", un grito elevando su peso temporal en el movimiento de atravesar dos orillas.
La obra de Beatriz Vallejos incluye, entre otros títulos, “La rama del seibo” (1963), “El collar de arena”, “Horario corrido” (1985), “Lectura en el bambú” (1987) y “Del río de Heráclito” (1999). En 2001 apareció “El cántaro”, una antología que recorre su producción. Después de haber pasado la mayor parte de su vida en San José del Rincón y Rosario, reside actualmente en Roldán, cerca de Rosario.
-Beatriz, ¿se “empieza” a escribir? ¿O es la poesía un modo de percepción diferente?
-¿Empezar? Siempre fue así. Desde la escuela, desde pequeña escribía. Yo me cohibía, escribía, por divertirme, sonetos con todos los chirimbolos. Pero cuando yo tenía que expresarme, la escritura ya adquirió su perfil indiscutible. Mirá, había un profesor de la Universidad, amigo de mi hermano, yo era chiquilina y un día me dice: “Beatriz, se pueden identificar sus poemas, aunque usted no los firme”. Y es cierto. Me puse a pensar, porque para mí todo es valioso, no me siento por encima de nadie, me siento con el derecho de expresarme como quiero porque lo hago desde el vamos con todo el respeto. No me voy a poner a hacer payasadas.
-¿Cómo ha sido su historia con la pintura y con la poesía en este intento de plasmar ambas disciplinas?
-¡Eso es lo que me estoy preguntando! Porque todo sucedió de golpe. Resulta que un día, curiosa como todo artista, fui a ver la exposición en Rosario de Carlos Valdés Mujica, un imaginero laquista, mi maestro laquista, no había otro laquista en América. ¡Uy, cómo se entusiasmó con mi trabajo! Desde entonces me decía: “Beatriz, tienes que pasar tus trabajos a la tabla”. Mis temas siempre estaban ahí, vinculados con el paisaje. Entonces apareció en mí esa inquietud. Me dije: en sus orígenes el mensaje religioso es un mensaje de luz, y yo no voy a repetir el Evangelio, pero quiero que transmita la alegría de vivir por sobre todas las cosas. Expuse en todos lados, en las mejores galerías en Buenos Aires. Allí, un muchacho que cuidaba las galerías en ese entonces, me dice: “Póngase contenta porque los del Di Tella, cuando usted no está, vienen a agacharse, a mirar por todos los costados, porque les llama la atención lo que usted hace”. Y bueno, dije yo, que miren, que pregunten, si es un diluido sencillo como usaban los italianos del Cuatrocento. Eso eran los íconos -nada más que los hacían de dos metros de alto-, esos santos que mostraban cuál era la verdad espiritual.
-Que se contrapone a esa premisa tan conocida de que sólo de lo oscuro y lo doloroso surge la creación.
-Claro porque ¿para qué creamos y nos jactamos de ser poetas? Para ser instrumentos de la luz: no podemos andar en son de lo oscuro. Cuando era adolescente pasaba por etapas de rollos, y decía “ya se me va a pasar”. Y hasta que no se pasaba no volvía a escribir.
-Resulta difícil pensar que en este mundo la poesía pueda encontrar un sitio.
-La poesía siempre fue como un solo mensaje. Lo arruinaron después, con las escuelas del psicoanálisis, las modas. Entonces los inocentes creen que: “Ah, por ahí es” y se largan en tropel y no es así. Lo sencillo, eso es. Y te digo que la poesía que yo escribo, me estoy dando cuenta ahora -pero no me mareo por eso- tiene importancia en el sentido de que he señalado lo que han señalado otros maestros de la plástica: la sencillez. No hay otro camino. Cambiará el paisaje, el telón de fondo, pero siempre los habitantes del misterio están ahí esperando que uno diga: “ah, vos sos mi amigo”. Siempre me atrajo el misterio. Pero no el misterio truculento, de novelón, sino el del ámbito, el misterio del acontecer. La casa de mis padres era chiquita en Rincón, y a mí todo me impresionaba. El olor a humedad de las habitaciones cerradas tenía que ser traducido en algo. Traducir el recuerdo de la casa: ¿qué es lo que primero se fija? Los recuerdos de la infancia, la adolescencia, de acuerdo a su drama interior ¿no? Pero el drama es uno solo. El drama de existir felizmente no se extingue ni se extinguirá nunca. Entonces cada uno lo aborda desde su puente, su puentecito. Eso es todo, nada más. Nada más, y es con la obligación de compartir eso que yo voy prodigando lo que sé con gran generosidad. Yo quería hacer algo que fuera legítimo, no una innovación porque sí. Yo no quería “impactar” sino legitimar una voz.
-Ha dicho que nunca corrige sus poemas, porque el poema se revela. ¿Habría alguna relación entre su poesía y el haiku?
-Es así, simplemente se van amontonando los aconteceres y bueno, no los puedo desechar, son hijos de mi alma. Vos sabés que cuando empieza un poema sigue, sigue, sigue. Alguna vez dije: “mis libros se escriben solos”. Yo no llegué a ninguna poesía japonesa. La encontré a la vuelta de la esquina y dije: “ah, somos amigos”. No hay nada separado en la historia de la cultura, aparentemente hay etapas, por supuesto, pero está todo convocado.
-Como ese poema que dice: “Recuerdo a mi antepasado sioux...”
-(Sonríe) “sentado en su verde pradera/ Del lago de sus ojos/ brota la dirección del viento/ antes de que el viento pase”. Es algo vívido, está incorporado a mi realidad. No somos seres extraordinarios porque nos decimos poetas, somos extraordinarios porque hemos tenido la suerte de nacer en este planeta, así como está, todo estropeado, pero con una historia de siglos y eso no se puede olvidar. Sucede como quien junta piedritas en la playa, “a ver”, dice, y junta las más simpáticas y las pone en una bolsita. Pero si uno se pone a ver y a dialogar con esa piedrita, esa piedrita tiene mucho que contar. Todo tiene mucho que contar.
-¿Cuáles son los autores a los que relee?
-¡Y ahora tengo que pensarlo! Recuerdo que mis padres eran buenos lectores, entonces yo me nutría de esas lecturas, del siglo XIX. ¿Qué autores? Los franceses, Emile Zola. Después los rusos, Maiakovsky me entusiasmaba. Yo no estuve de acuerdo con los poetas suicidas, ¿por qué se tenían que aniquilar? A esos de entrada los puse aparte: “esto no es”, decía. Tuve buenos amigos, como José Portogalo, ¿lo oíste nombrar? Bueno, un día, cuando había cantidad de casas que se alquilaban él dice: “yo me vengo a vivir acá, al lado de ustedes”, y se vino a vivir al lado nuestro. Mirá, todo lo que yo aprendí sobre poesía, creo que lo aprendí de la época nuestra, en la cocina nuestra, y él hablaba, él era sociable, había sido canillita, vendía diarios y enseñaba a bailar el tango, José Portogalo. Pero como buen tano era machista... Todo el que era buen poeta ha dejado su marca y ya que hablás de los japoneses, a mí me impresionó la síntesis de la poesía japonesa. No amontonaban palabras ni discursos sino que el poema estaba ahí, inamovible, como una presencia. Yo lo que más admiro en cualquier ser vivo es el respeto.
-Es muy difícil aprender eso.
-Ah, se emplea toda una vida. No es fácil. Yo siempre tuve una cierta distancia de la moda y todo eso, me apabullaba esa gente que decía que sabía mucho... Desconfío de la gente que dice que sabe mucho. Nadie sabe lo suficiente. Cuando llega a la última palabra, al último interrogante, que es la síntesis, se queda calladito en el umbral, como un chico que no sabe qué pedir cuando solicita una limosna. Eso es lo que hay que hacer y hay que hacerlo con el mayor respeto.
-Como ese poema de “El collar de arena” que dice: “la playa exalta mi sombra / en tanto el mar sea mar, no moriré”.
-Claro, porque yo no creo en la muerte, yo creo que somos una vibración infinita. No soy de ninguna secta, no te asustes. Esa es la traducción verdadera, en mí, en otro será de otra forma, de las circunstancias del existir.
-¿Viajó usted, Beatriz?
-No, no viajé nada, fui dos veces al Paraguay, en barco, como era mi ilusión, conocer el alto Paraná, eso sí, qué lindo. Yo creía, ingenua, que el río era así, derechito, no me imaginaba que daba tantas y tantas vueltas. De eso estoy feliz, de haber conocido el alto Paraná. El atardecer en el alto Paraná es lo más hermoso. Después de eso ¿qué escribir? Lo “obvio”, un tema que le suele gustar a mi nieto: “obvio”, dice; bueno, lo obvio ponélo a un costado, y lo otro ya vendrá solito y descalzo. Yo era quien tenía que intervenir aquí, “yo” el duende, “yo” el desconocido. Siempre te vas a encontrar con desconocidos, siempre es cuestión de no temerles, sino de averiguar a tiempo con qué intenciones vienen. Y que no se tergiversen mis palabras, que no se tergiverse el mensaje. Para mí, mi mensaje es la luz, ya con eso está bien, después cada uno le da el vuelo que cree. ¿Sabés lo que yo hago a veces? Caleidoscopios, mi padre me enseñó cuando era chica, viste que es una aparente ilusión. Así es la poesía, también.
-¿Qué les diría a los que comienzan a escribir poesía?
-Que sean humildes, como siempre. Lo más humilde es seguir. No la moda, no la estridencia, sino una decantación, como la gotita de agua, ahí viene lo cristalino... Y lo otro, lo otro no vale la pena recogerlo.
SELECCIÓN DE POEMAS DE BEATRIZ VALLEJOS POR SELVA DIPASQUALE
DE, “LA RAMA DEL SEIBO”
Libertad, dinastía del aire
Estoy borrando los siglos.
La mujer se vuelve,
de sus manos brota la alfarería,
la agricultura, el tejido.
Ese es su reino, ese es su reino, alegría.
Estoy borrando los siglos.
El hombre está
donde su mirada no llega,
el amplio mundo.
El hombre sueña.
El hombre es un poema.
La mujer cantaba arrodillada en su quehacer.
La mujer le dio a beber un mensaje.
Se extendió más allá de la luz:
Sólo me siento libre
Cuando soy capaz de crear.
Alfarero de sí
-Vasija encantada, forma
de las formas, contéstame.
-Y el cántaro, extasiado de penumbra,
redondeó la luz.
Yunque
Y para el prisma donde está su rostro,
Una lágrima dura
Doblaron con el pan que le forjaron.
Mamá amasa
Por la señal de los tantos jueves,
y de iguales domingos,
mamá amasa y alisa el pan.
mamá nos ama
Si las montañas son así
El volcán de harina es así.
El aire, y tú
Te miro, estás lejano.
Y como quiero rodearte en ti mismo,
soy, apenas el aire,
dibujándote.
De, “MARÍA UN CORDERITO TENÍA”
MARÍA UN CORDERITO TENÍA
-“María un corderito tenía,
su pelo era blanco como la nieve”
-En portugués “María un corderito tenía”,
-En el dulce dialecto de Flandes,
“su pelo era blanco como la nieve”
-Maschenka
-Un corderito tenía,
-“Su pelo era blanco como la nieve”
-María en hebreo un corderito tenía.
-Su pelo era, en griego, blanco como la nieve.
-María un corderito tenía
en el idioma de las gárgaras del rocío
-En el idioma del pan
-(¿es que hay un idioma del pan?)
-Su pelo era blanco como la nieve
-En inglés. ¿Quién un corderito tenía?
-María un corderito tenía en inglés.
-Tenía María un corderito, en el idioma
del ébano y de los tambores
-y también maravilla su pelo era
blanco como la nieve.
-Lo volveremos a cantar todos los días:
-El corderito era blanco como la nieve
y María una niña
en el idioma de las gárgaras del rocío,
en el idioma del corderito blanco como la nieve.
De “OTROS POEMAS”
FÁCILMENTE DEMOSTRABLE
El vivir
es eso que sabes
mejor que yo.
Qué le diera a las palabras
batir poemas, ilusorios afiches,
superestructuras de la sangre
que late, late, late, late?
PROYECCIÓN
Un río pasa por galaxias lejanas.
¿De qué colores todavía no inventados?
LA HIERBA
Por todo bien por todo mal regreso.
Por todo bien, himnos.
Por todo mal, pésame.
Por todo bien por todo mal.
Es la vida.
El rostro grave de la fe
que se nutre sin selección posible
de todo bien y todo mal. Soy la hierba
acaso un ígneo resplandor del olvido,
que todo guarda al fin.
De, “EL COLLAR DE ARENA”
El grito
De orilla a orilla
como si no hubiese nadie.
Pasaje de luz
La sombra de las hojas
Ilumina las naranjas.
Un picaflor asentado en una rama
bajo la llovizna
Largo tiempo estuvo así.
Bebimos el tenue
silencio tornasol.
Y recién entonces
levantó vuelo.
Bajo la copa de todo amanecer
Cedía el aire su pequeño paso,
los tréboles el malva
y una flor otra flor.
Las torcacitas
Caminaban de a dos.
Chuang Tze
Tan cerca,
tan apenas tan cerca
o lejanísimo, tan solo
un hombre así
posado
en una mariposa.
Familia
Alrededor de la mesa
regresan como regresábamos.
Recordarán que fue así
lo que ahora escribo.
Eslabón abierto
Si aparto lo que creo que sé
¿qué queda de mí?
Relatividad
De la distancia
entre la semilla
y el sol
comprendo
que todo es posible.
La muerte
descansa
en los colores.
La garza
En el arrozal
una garza
sola
y
una garza
sola
y una garza
sola.
En el arrozal
una garza.
Por encima del silencio
Orillas del Salado
Santa Fe
Camalotes patéticos
por encima de latas
por encima de vidrios
por encima del silencio.
Quién sabe la piedad
la impiedad.
Quién sabe la vergüenza la exquisitez.
El paisaje sobre ruedas, quién sabe.
Casualmente de otros esotéricos
símbolos quién sabe, arrojados:
podridas gomas, podridas hojas.
Esa zapatilla en el barro
perdió su pie, quién sabe.
La poesía es una llama perenne.
De, “DEL CIELO HUMANO”
Antes del poema
en cada rama
antes
antes
Sólo allí quiso ser.
Cardo
del viento
te has vuelto
alrededor
El arco iris
allá allá
todavía se ve
detrás del pino
sonreímos en medio
de la calle
como otro color
del cielo humano
Triste
quedó ahí
campanillas levemente doradas
intentan
distraer
Serena conexión
Una pequeña mujer china
como sería yo
bordó esta pequeña pantalla
de rafia y de colores
como lo haría yo
Leo sus manos
Leo su absorto perfil
bordando un pequeño detalle:
“Yo soy”
De, “DEL RÍO DE HERÁCLITO”
Pincel
Baja del pincel
un benteveo absorto.
Los ríos
La humanísima vez
que cae una lágrima.
Tarjeta de humo
apantallan
aguardan
de una nada
un algo
Quinta del zorzal
Melodía de un solo llamado
el oculto asiste
la hebra de la luz
flauta atardecer
Sabe él los límites
donde la sinfonía transita
iridaciones
trasluz del jacarandá
del cielo a la altura
o de los pasos; es que trae
la señal? Y
algo de jazmines silabea
la transformación de la música
en fragancias
añejas veladuras
de fresias
escritura secreta
del enhebro del aire
es una isla él
un anillo de agua
en el contorno de su canto?
vibración de castaños
reflejos de panal
participación del misterio
en bisbiseo de pétalos
maternidad de la magnolia
el combado de esa floración celeste
O si retrae para sí el silbo
y anuncia la distancia que distrae
esa órbita del corazón que señala
ausencias de otro tiempo entonces;
otro estremecimiento de hojas
el sereno
el rocío de la oración
frente para abrevar estrellas
lejura sí, insondable, pero arabesco
gota de la pureza
donde los ecos devenían azul
al profundo. Era
su testigo de horas
brevedad
regresa pájaro
a este follaje que te implora
dónde estás
cuando la lluvia inclina
y velamos la noche
la llama
perfecta en su ascensión
Ofreces el silencio
música guarecida
todo es tu ámbito
sin otra intermitencia
que el relámpago
Después de la lluvia
los árboles sacuden luciérnagas
también mis palabras guiños ráfagas
qué otra significación tendría
seguir la fosforescencia de la noche
el curso del poema
la quietud
es el movimiento
de la rosa
antes
de la perfección
fue
la perfección
Pétalos,
pétalo,
pétalos.
y de nuevo la rosa.
De “PEQUEÑAS AZUCENAS EN EL PATIO DE MARZO”
No es tinta
ni papel
ni significado
una palabra me sostiene
en medio de mí.
Qué pretendo
En letra de hormiga
la tinta malva
la lapicera de bambú
un chico pide pan
exquisiteces inocentes
qué pretendo
en letra de hormiga.
De, “Lectura en el bambú”
La imagen
se despereza de la luz
y funda la memoria
De, “Sin evasión”
Sin evasión
bajo la nube tóxica
escribo poemas
bajo la nube tóxica
escribo poemas
poemas sin palabras
bajo la nube tóxica
Mantillo
Estrellas de humus islas
Y nosotros humus
nosotros aromito
De, “AL ÁNGEL”
Al colibrí
Señor de la brisa ven a libar mi alma
Mi alma es una taza de universo
La rama del coral es frágil
a la tormenta del sur
La rama del coral es frágil
Señor de la brisa ven a libar mi alma
Mi alma es una taza de universo
Beatriz Vallejos
FUENTE: http://apuntesdeosvaldoaguirre.blogspot.com/
2007/04/que-late-late-late-late-entrevista.html
PUBLICADA EL 5 DE ABRIL DE 2007.
"QUE LATE, LATE, LATE, LATE?", Entrevista a Beatriz Vallejos y una selección de poemas
"Somos una vibración infinita"
Entrevista de Irina Garbatzky
Los poemas de Beatriz Vallejos (1922) se cruzan suavemente, como los puntos de un tejido ancestral. Comienzan en 1945, con su primer libro, “Alborada del canto”, y desde entonces siguen y siguen, como textos que "se escriben solos" y penetran las imágenes del litoral, su transparencia y su misterio, a la par de un vasto desarrollo de una obra plástica. Pequeños seres que se nos brindan mediante un único golpe de vista, sus poemas condensan todo el peso y fragilidad que tienen las cosas más sencillas de la existencia : una gota de rocío en su punto máximo de gravidez, un atardecer convocado por entero en su "apaisado profundo", un grito elevando su peso temporal en el movimiento de atravesar dos orillas.
La obra de Beatriz Vallejos incluye, entre otros títulos, “La rama del seibo” (1963), “El collar de arena”, “Horario corrido” (1985), “Lectura en el bambú” (1987) y “Del río de Heráclito” (1999). En 2001 apareció “El cántaro”, una antología que recorre su producción. Después de haber pasado la mayor parte de su vida en San José del Rincón y Rosario, reside actualmente en Roldán, cerca de Rosario.
-Beatriz, ¿se “empieza” a escribir? ¿O es la poesía un modo de percepción diferente?
-¿Empezar? Siempre fue así. Desde la escuela, desde pequeña escribía. Yo me cohibía, escribía, por divertirme, sonetos con todos los chirimbolos. Pero cuando yo tenía que expresarme, la escritura ya adquirió su perfil indiscutible. Mirá, había un profesor de la Universidad, amigo de mi hermano, yo era chiquilina y un día me dice: “Beatriz, se pueden identificar sus poemas, aunque usted no los firme”. Y es cierto. Me puse a pensar, porque para mí todo es valioso, no me siento por encima de nadie, me siento con el derecho de expresarme como quiero porque lo hago desde el vamos con todo el respeto. No me voy a poner a hacer payasadas.
-¿Cómo ha sido su historia con la pintura y con la poesía en este intento de plasmar ambas disciplinas?
-¡Eso es lo que me estoy preguntando! Porque todo sucedió de golpe. Resulta que un día, curiosa como todo artista, fui a ver la exposición en Rosario de Carlos Valdés Mujica, un imaginero laquista, mi maestro laquista, no había otro laquista en América. ¡Uy, cómo se entusiasmó con mi trabajo! Desde entonces me decía: “Beatriz, tienes que pasar tus trabajos a la tabla”. Mis temas siempre estaban ahí, vinculados con el paisaje. Entonces apareció en mí esa inquietud. Me dije: en sus orígenes el mensaje religioso es un mensaje de luz, y yo no voy a repetir el Evangelio, pero quiero que transmita la alegría de vivir por sobre todas las cosas. Expuse en todos lados, en las mejores galerías en Buenos Aires. Allí, un muchacho que cuidaba las galerías en ese entonces, me dice: “Póngase contenta porque los del Di Tella, cuando usted no está, vienen a agacharse, a mirar por todos los costados, porque les llama la atención lo que usted hace”. Y bueno, dije yo, que miren, que pregunten, si es un diluido sencillo como usaban los italianos del Cuatrocento. Eso eran los íconos -nada más que los hacían de dos metros de alto-, esos santos que mostraban cuál era la verdad espiritual.
-Que se contrapone a esa premisa tan conocida de que sólo de lo oscuro y lo doloroso surge la creación.
-Claro porque ¿para qué creamos y nos jactamos de ser poetas? Para ser instrumentos de la luz: no podemos andar en son de lo oscuro. Cuando era adolescente pasaba por etapas de rollos, y decía “ya se me va a pasar”. Y hasta que no se pasaba no volvía a escribir.
-Resulta difícil pensar que en este mundo la poesía pueda encontrar un sitio.
-La poesía siempre fue como un solo mensaje. Lo arruinaron después, con las escuelas del psicoanálisis, las modas. Entonces los inocentes creen que: “Ah, por ahí es” y se largan en tropel y no es así. Lo sencillo, eso es. Y te digo que la poesía que yo escribo, me estoy dando cuenta ahora -pero no me mareo por eso- tiene importancia en el sentido de que he señalado lo que han señalado otros maestros de la plástica: la sencillez. No hay otro camino. Cambiará el paisaje, el telón de fondo, pero siempre los habitantes del misterio están ahí esperando que uno diga: “ah, vos sos mi amigo”. Siempre me atrajo el misterio. Pero no el misterio truculento, de novelón, sino el del ámbito, el misterio del acontecer. La casa de mis padres era chiquita en Rincón, y a mí todo me impresionaba. El olor a humedad de las habitaciones cerradas tenía que ser traducido en algo. Traducir el recuerdo de la casa: ¿qué es lo que primero se fija? Los recuerdos de la infancia, la adolescencia, de acuerdo a su drama interior ¿no? Pero el drama es uno solo. El drama de existir felizmente no se extingue ni se extinguirá nunca. Entonces cada uno lo aborda desde su puente, su puentecito. Eso es todo, nada más. Nada más, y es con la obligación de compartir eso que yo voy prodigando lo que sé con gran generosidad. Yo quería hacer algo que fuera legítimo, no una innovación porque sí. Yo no quería “impactar” sino legitimar una voz.
-Ha dicho que nunca corrige sus poemas, porque el poema se revela. ¿Habría alguna relación entre su poesía y el haiku?
-Es así, simplemente se van amontonando los aconteceres y bueno, no los puedo desechar, son hijos de mi alma. Vos sabés que cuando empieza un poema sigue, sigue, sigue. Alguna vez dije: “mis libros se escriben solos”. Yo no llegué a ninguna poesía japonesa. La encontré a la vuelta de la esquina y dije: “ah, somos amigos”. No hay nada separado en la historia de la cultura, aparentemente hay etapas, por supuesto, pero está todo convocado.
-Como ese poema que dice: “Recuerdo a mi antepasado sioux...”
-(Sonríe) “sentado en su verde pradera/ Del lago de sus ojos/ brota la dirección del viento/ antes de que el viento pase”. Es algo vívido, está incorporado a mi realidad. No somos seres extraordinarios porque nos decimos poetas, somos extraordinarios porque hemos tenido la suerte de nacer en este planeta, así como está, todo estropeado, pero con una historia de siglos y eso no se puede olvidar. Sucede como quien junta piedritas en la playa, “a ver”, dice, y junta las más simpáticas y las pone en una bolsita. Pero si uno se pone a ver y a dialogar con esa piedrita, esa piedrita tiene mucho que contar. Todo tiene mucho que contar.
-¿Cuáles son los autores a los que relee?
-¡Y ahora tengo que pensarlo! Recuerdo que mis padres eran buenos lectores, entonces yo me nutría de esas lecturas, del siglo XIX. ¿Qué autores? Los franceses, Emile Zola. Después los rusos, Maiakovsky me entusiasmaba. Yo no estuve de acuerdo con los poetas suicidas, ¿por qué se tenían que aniquilar? A esos de entrada los puse aparte: “esto no es”, decía. Tuve buenos amigos, como José Portogalo, ¿lo oíste nombrar? Bueno, un día, cuando había cantidad de casas que se alquilaban él dice: “yo me vengo a vivir acá, al lado de ustedes”, y se vino a vivir al lado nuestro. Mirá, todo lo que yo aprendí sobre poesía, creo que lo aprendí de la época nuestra, en la cocina nuestra, y él hablaba, él era sociable, había sido canillita, vendía diarios y enseñaba a bailar el tango, José Portogalo. Pero como buen tano era machista... Todo el que era buen poeta ha dejado su marca y ya que hablás de los japoneses, a mí me impresionó la síntesis de la poesía japonesa. No amontonaban palabras ni discursos sino que el poema estaba ahí, inamovible, como una presencia. Yo lo que más admiro en cualquier ser vivo es el respeto.
-Es muy difícil aprender eso.
-Ah, se emplea toda una vida. No es fácil. Yo siempre tuve una cierta distancia de la moda y todo eso, me apabullaba esa gente que decía que sabía mucho... Desconfío de la gente que dice que sabe mucho. Nadie sabe lo suficiente. Cuando llega a la última palabra, al último interrogante, que es la síntesis, se queda calladito en el umbral, como un chico que no sabe qué pedir cuando solicita una limosna. Eso es lo que hay que hacer y hay que hacerlo con el mayor respeto.
-Como ese poema de “El collar de arena” que dice: “la playa exalta mi sombra / en tanto el mar sea mar, no moriré”.
-Claro, porque yo no creo en la muerte, yo creo que somos una vibración infinita. No soy de ninguna secta, no te asustes. Esa es la traducción verdadera, en mí, en otro será de otra forma, de las circunstancias del existir.
-¿Viajó usted, Beatriz?
-No, no viajé nada, fui dos veces al Paraguay, en barco, como era mi ilusión, conocer el alto Paraná, eso sí, qué lindo. Yo creía, ingenua, que el río era así, derechito, no me imaginaba que daba tantas y tantas vueltas. De eso estoy feliz, de haber conocido el alto Paraná. El atardecer en el alto Paraná es lo más hermoso. Después de eso ¿qué escribir? Lo “obvio”, un tema que le suele gustar a mi nieto: “obvio”, dice; bueno, lo obvio ponélo a un costado, y lo otro ya vendrá solito y descalzo. Yo era quien tenía que intervenir aquí, “yo” el duende, “yo” el desconocido. Siempre te vas a encontrar con desconocidos, siempre es cuestión de no temerles, sino de averiguar a tiempo con qué intenciones vienen. Y que no se tergiversen mis palabras, que no se tergiverse el mensaje. Para mí, mi mensaje es la luz, ya con eso está bien, después cada uno le da el vuelo que cree. ¿Sabés lo que yo hago a veces? Caleidoscopios, mi padre me enseñó cuando era chica, viste que es una aparente ilusión. Así es la poesía, también.
-¿Qué les diría a los que comienzan a escribir poesía?
-Que sean humildes, como siempre. Lo más humilde es seguir. No la moda, no la estridencia, sino una decantación, como la gotita de agua, ahí viene lo cristalino... Y lo otro, lo otro no vale la pena recogerlo.
SELECCIÓN DE POEMAS DE BEATRIZ VALLEJOS POR SELVA DIPASQUALE
DE, “LA RAMA DEL SEIBO”
Libertad, dinastía del aire
Estoy borrando los siglos.
La mujer se vuelve,
de sus manos brota la alfarería,
la agricultura, el tejido.
Ese es su reino, ese es su reino, alegría.
Estoy borrando los siglos.
El hombre está
donde su mirada no llega,
el amplio mundo.
El hombre sueña.
El hombre es un poema.
La mujer cantaba arrodillada en su quehacer.
La mujer le dio a beber un mensaje.
Se extendió más allá de la luz:
Sólo me siento libre
Cuando soy capaz de crear.
Alfarero de sí
-Vasija encantada, forma
de las formas, contéstame.
-Y el cántaro, extasiado de penumbra,
redondeó la luz.
Yunque
Y para el prisma donde está su rostro,
Una lágrima dura
Doblaron con el pan que le forjaron.
Mamá amasa
Por la señal de los tantos jueves,
y de iguales domingos,
mamá amasa y alisa el pan.
mamá nos ama
Si las montañas son así
El volcán de harina es así.
El aire, y tú
Te miro, estás lejano.
Y como quiero rodearte en ti mismo,
soy, apenas el aire,
dibujándote.
De, “MARÍA UN CORDERITO TENÍA”
MARÍA UN CORDERITO TENÍA
-“María un corderito tenía,
su pelo era blanco como la nieve”
-En portugués “María un corderito tenía”,
-En el dulce dialecto de Flandes,
“su pelo era blanco como la nieve”
-Maschenka
-Un corderito tenía,
-“Su pelo era blanco como la nieve”
-María en hebreo un corderito tenía.
-Su pelo era, en griego, blanco como la nieve.
-María un corderito tenía
en el idioma de las gárgaras del rocío
-En el idioma del pan
-(¿es que hay un idioma del pan?)
-Su pelo era blanco como la nieve
-En inglés. ¿Quién un corderito tenía?
-María un corderito tenía en inglés.
-Tenía María un corderito, en el idioma
del ébano y de los tambores
-y también maravilla su pelo era
blanco como la nieve.
-Lo volveremos a cantar todos los días:
-El corderito era blanco como la nieve
y María una niña
en el idioma de las gárgaras del rocío,
en el idioma del corderito blanco como la nieve.
De “OTROS POEMAS”
FÁCILMENTE DEMOSTRABLE
El vivir
es eso que sabes
mejor que yo.
Qué le diera a las palabras
batir poemas, ilusorios afiches,
superestructuras de la sangre
que late, late, late, late?
PROYECCIÓN
Un río pasa por galaxias lejanas.
¿De qué colores todavía no inventados?
LA HIERBA
Por todo bien por todo mal regreso.
Por todo bien, himnos.
Por todo mal, pésame.
Por todo bien por todo mal.
Es la vida.
El rostro grave de la fe
que se nutre sin selección posible
de todo bien y todo mal. Soy la hierba
acaso un ígneo resplandor del olvido,
que todo guarda al fin.
De, “EL COLLAR DE ARENA”
El grito
De orilla a orilla
como si no hubiese nadie.
Pasaje de luz
La sombra de las hojas
Ilumina las naranjas.
Un picaflor asentado en una rama
bajo la llovizna
Largo tiempo estuvo así.
Bebimos el tenue
silencio tornasol.
Y recién entonces
levantó vuelo.
Bajo la copa de todo amanecer
Cedía el aire su pequeño paso,
los tréboles el malva
y una flor otra flor.
Las torcacitas
Caminaban de a dos.
Chuang Tze
Tan cerca,
tan apenas tan cerca
o lejanísimo, tan solo
un hombre así
posado
en una mariposa.
Familia
Alrededor de la mesa
regresan como regresábamos.
Recordarán que fue así
lo que ahora escribo.
Eslabón abierto
Si aparto lo que creo que sé
¿qué queda de mí?
Relatividad
De la distancia
entre la semilla
y el sol
comprendo
que todo es posible.
La muerte
descansa
en los colores.
La garza
En el arrozal
una garza
sola
y
una garza
sola
y una garza
sola.
En el arrozal
una garza.
Por encima del silencio
Orillas del Salado
Santa Fe
Camalotes patéticos
por encima de latas
por encima de vidrios
por encima del silencio.
Quién sabe la piedad
la impiedad.
Quién sabe la vergüenza la exquisitez.
El paisaje sobre ruedas, quién sabe.
Casualmente de otros esotéricos
símbolos quién sabe, arrojados:
podridas gomas, podridas hojas.
Esa zapatilla en el barro
perdió su pie, quién sabe.
La poesía es una llama perenne.
De, “DEL CIELO HUMANO”
Antes del poema
en cada rama
antes
antes
Sólo allí quiso ser.
Cardo
del viento
te has vuelto
alrededor
El arco iris
allá allá
todavía se ve
detrás del pino
sonreímos en medio
de la calle
como otro color
del cielo humano
Triste
quedó ahí
campanillas levemente doradas
intentan
distraer
Serena conexión
Una pequeña mujer china
como sería yo
bordó esta pequeña pantalla
de rafia y de colores
como lo haría yo
Leo sus manos
Leo su absorto perfil
bordando un pequeño detalle:
“Yo soy”
De, “DEL RÍO DE HERÁCLITO”
Pincel
Baja del pincel
un benteveo absorto.
Los ríos
La humanísima vez
que cae una lágrima.
Tarjeta de humo
apantallan
aguardan
de una nada
un algo
Quinta del zorzal
Melodía de un solo llamado
el oculto asiste
la hebra de la luz
flauta atardecer
Sabe él los límites
donde la sinfonía transita
iridaciones
trasluz del jacarandá
del cielo a la altura
o de los pasos; es que trae
la señal? Y
algo de jazmines silabea
la transformación de la música
en fragancias
añejas veladuras
de fresias
escritura secreta
del enhebro del aire
es una isla él
un anillo de agua
en el contorno de su canto?
vibración de castaños
reflejos de panal
participación del misterio
en bisbiseo de pétalos
maternidad de la magnolia
el combado de esa floración celeste
O si retrae para sí el silbo
y anuncia la distancia que distrae
esa órbita del corazón que señala
ausencias de otro tiempo entonces;
otro estremecimiento de hojas
el sereno
el rocío de la oración
frente para abrevar estrellas
lejura sí, insondable, pero arabesco
gota de la pureza
donde los ecos devenían azul
al profundo. Era
su testigo de horas
brevedad
regresa pájaro
a este follaje que te implora
dónde estás
cuando la lluvia inclina
y velamos la noche
la llama
perfecta en su ascensión
Ofreces el silencio
música guarecida
todo es tu ámbito
sin otra intermitencia
que el relámpago
Después de la lluvia
los árboles sacuden luciérnagas
también mis palabras guiños ráfagas
qué otra significación tendría
seguir la fosforescencia de la noche
el curso del poema
la quietud
es el movimiento
de la rosa
antes
de la perfección
fue
la perfección
Pétalos,
pétalo,
pétalos.
y de nuevo la rosa.
De “PEQUEÑAS AZUCENAS EN EL PATIO DE MARZO”
No es tinta
ni papel
ni significado
una palabra me sostiene
en medio de mí.
Qué pretendo
En letra de hormiga
la tinta malva
la lapicera de bambú
un chico pide pan
exquisiteces inocentes
qué pretendo
en letra de hormiga.
De, “Lectura en el bambú”
La imagen
se despereza de la luz
y funda la memoria
De, “Sin evasión”
Sin evasión
bajo la nube tóxica
escribo poemas
bajo la nube tóxica
escribo poemas
poemas sin palabras
bajo la nube tóxica
Mantillo
Estrellas de humus islas
Y nosotros humus
nosotros aromito
De, “AL ÁNGEL”
Al colibrí
Señor de la brisa ven a libar mi alma
Mi alma es una taza de universo
La rama del coral es frágil
a la tormenta del sur
La rama del coral es frágil
Señor de la brisa ven a libar mi alma
Mi alma es una taza de universo
Beatriz Vallejos
FUENTE: http://apuntesdeosvaldoaguirre.blogspot.com/
2007/04/que-late-late-late-late-entrevista.html
PUBLICADA EL 5 DE ABRIL DE 2007.
sábado, 21 de julio de 2007
NUTRICION Y SALUD: SI TE GUSTA COMER CHOCOLATE
NUTRICION Y SALUD
Comer chocolate reduce la tensión y no engorda
La porción justa equivale a 30 calorías diarias (dos cuadraditos de chocolate negro). Además de no registrarse variaciones en el peso de las personas tampoco se producen modificaciones en el porcentaje de lípidos y glucosa en la sangre.
Consumir dos cuadrados de chocolate negro a diario, el equivalente a 30 calorías, es suficiente para reducir la tensión arterial sin ganar peso, según un estudio alemán divulgado el martes en Estados Unidos.
Ya se sabía que disfrutar de 100 gramos de chocolate todos los días podía hacer bajar la tensión, pero la medicina ignoraba los efectos de débiles cantidades de chocolate negro, rico en cacao y débil en azúcar y materia grasa, explicó el doctor Dirk Taubert del Hospital universitario de Colonia, en Alemania, principal autor de estos trabajos.
El estudio clínico fue conducido en 44 adultos de 56 a 73 años, 24 mujeres y 20 hombres, de enero de 2005 a diciembre de 2006, que sufrían de pre-hipertensión o hipertensión.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: el primero comió todos los días durante 18 semanas 6,3 gramos de chocolate negro que contenía 30 miligramos de polifenol y el segundo una cantidad equivalente de chocolate blanco desprovisto de esta sustancia.
Los polifenoles son poderosos anti-oxidantes encontrados en numerosas plantas y frutos, como la uva, y que aparentemente también tienen un efecto dilatador sobre las arterias.
Al final del estudio, los investigadores constataron que las personas que habían consumido el chocolate negro registraron una disminución de su presión, sin cambio de peso, y del porcentaje de lípidos y glucosa en la sangre.
En cambio, en aquellos que consumieron chocolate blanco (sin cacao), no registraron cambios en su presión arterial. El estudio fue divulgado por el Journal of The American Medical Association del 4 de julio.
URGENTE !!!!SALVEMOS A UN JOVEN EN IRAN
21 de julio 2007. URGENTE:
solo le quedan 7 días, sino UN MENOR
SERÁ EJECUTADO Según las informaciones
recibidas, Sina Paymard que tenía 16 años y
era drogadicto en el momento del delito,
podría ser ejecutado en 10 días.
Ya en septiembre 2006 fue conducido a la
horca para ser ejecutado. En el último
momento al escucharle tocar la flauta, la
familia de la víctima se apiadó y aceptaron
el pago punitivo de la diyat ("dinero de
sangre") en lugar de la muerte, como
permite la legislación iraní.
A pesar de que la familia de Sina ya ha
conseguido 70 de los 160 millones de $ que
les pedían, la familia de la víctima se ha
negado a aceptar el pago y ha dado 10 días
para conseguir el resto.
Si no lo consiguen, será ejecutado.
ENTRAR EN LA DIRECCION DE
MÁS ABAJO Y ENVIAR UN
MENSAJE AL EMBAJADOR DE
IRÁN EN MADRID.
http://web.es.amnesty.org/pena-muerte-iran/
NICANOR PARRA, POETA DE CHILE
POEMAS Y ANTIPOEMAS
CUANDO LOS ESPAÑOLES LLEGARON A CHILE
CUANDO los españoles llegaron a Chile
se encontraron con la sorpresa
de que aquí no había oro ni plata
nieve y trumao sí: trumao y nieve
nada que valiera la pena
los alimentos eran escasos
y continúan siéndolo dirán ustedes
es lo que yo quería subrayar
el pueblo chileno tiene hambre
sé que por pronunciar esta frase
puedo ir a parar a Pisagua
pero el incorruptible Cristo de Elqui no puede tener
otra razón de ser que la verdad
el general Ibañez me perdone
en Chile no se respetan los derechos humanos
aquí no existe libertad de prensa
aquí mandan los multimillonarios
el gallinero está a cargo del zorro
claro que yo les voy a pedir que me digan
en qué país se respetan los derechos humanos.
http://www.antiweb.cl/espanol.html
APROVECHO LA HORA DEL ALMUERZO
Aprovecho la hora del almuerzo
para hacer un examen de conciencia
¿Cuántos brazos me quedan por abrir?
¿Cuántos pétalos negros por cerrar?
¡A lo mejor soy un sobreviviente!
El receptor de radio me recuerda
mis deberes, las clases, los poemas
con una voz que parece venir
desde lo más profundo del sepulcro.
El corazón no sabe que pensar.
Hago como que miro los espejos
un cliente estornuda a su mujer
otro enciende un cigarro
otro lee Las últimas noticias.
¡Qué podemos hacer, árbol sin hojas,
fuera de dar la última mirada
en dirección del paraíso perdido!
Responde sol oscuro
ilumina un instante
aunque después te apagues para siempre.
QUE DIOS NOS LIBRE
Que Dios nos libre de los comerciantes
sólo buscan el lucro personal
que nos libre de Romeo y Julieta
sólo buscan la dicha personal
líbrenos de poetas y prosistas
que sólo buscan fama personal
líbrenos de los Héroes de Iquique
líbrenos de los Padres de la Patria
no queremos estatuas personales
si todavía tiene poder el Señor
que nos libre de todos esos demonios
y que también nos libre de nosotros mismos
en cada uno de nosotros hay
una alimaña que nos chupa la médula
un comerciante ávido de lucro
un Romeo demente que sólo sueña con poseer a Julieta
un héroe teatral
en connivencia con su propia estatua
Dios nos libre de todos estos demonios
si todavía sigue siendo Dios.
FUENTE http://www.antiweb.cl/espanol.html
N.D.E.
NICANOR PARRA
GRAN POETA DE CHILE
HERMANO DE LA PROTESTA
AUTOR DE POEMAS REBELDES
Y SENDERO LUMINOSO EN BUSCA DE LA VERDAD.
Y ADEMAS,
HERMANO DE LA "VIOLA",
VIOLETA PARRA
HERMANA AMERICANA,
PIES DE SALITRE
VIENTRE DE CHILE
EL VIENTO ULULA
Y TU YA NO ESTAS!!!
José Pivín
CUANDO LOS ESPAÑOLES LLEGARON A CHILE
CUANDO los españoles llegaron a Chile
se encontraron con la sorpresa
de que aquí no había oro ni plata
nieve y trumao sí: trumao y nieve
nada que valiera la pena
los alimentos eran escasos
y continúan siéndolo dirán ustedes
es lo que yo quería subrayar
el pueblo chileno tiene hambre
sé que por pronunciar esta frase
puedo ir a parar a Pisagua
pero el incorruptible Cristo de Elqui no puede tener
otra razón de ser que la verdad
el general Ibañez me perdone
en Chile no se respetan los derechos humanos
aquí no existe libertad de prensa
aquí mandan los multimillonarios
el gallinero está a cargo del zorro
claro que yo les voy a pedir que me digan
en qué país se respetan los derechos humanos.
http://www.antiweb.cl/espanol.html
APROVECHO LA HORA DEL ALMUERZO
Aprovecho la hora del almuerzo
para hacer un examen de conciencia
¿Cuántos brazos me quedan por abrir?
¿Cuántos pétalos negros por cerrar?
¡A lo mejor soy un sobreviviente!
El receptor de radio me recuerda
mis deberes, las clases, los poemas
con una voz que parece venir
desde lo más profundo del sepulcro.
El corazón no sabe que pensar.
Hago como que miro los espejos
un cliente estornuda a su mujer
otro enciende un cigarro
otro lee Las últimas noticias.
¡Qué podemos hacer, árbol sin hojas,
fuera de dar la última mirada
en dirección del paraíso perdido!
Responde sol oscuro
ilumina un instante
aunque después te apagues para siempre.
QUE DIOS NOS LIBRE
Que Dios nos libre de los comerciantes
sólo buscan el lucro personal
que nos libre de Romeo y Julieta
sólo buscan la dicha personal
líbrenos de poetas y prosistas
que sólo buscan fama personal
líbrenos de los Héroes de Iquique
líbrenos de los Padres de la Patria
no queremos estatuas personales
si todavía tiene poder el Señor
que nos libre de todos esos demonios
y que también nos libre de nosotros mismos
en cada uno de nosotros hay
una alimaña que nos chupa la médula
un comerciante ávido de lucro
un Romeo demente que sólo sueña con poseer a Julieta
un héroe teatral
en connivencia con su propia estatua
Dios nos libre de todos estos demonios
si todavía sigue siendo Dios.
FUENTE http://www.antiweb.cl/espanol.html
N.D.E.
NICANOR PARRA
GRAN POETA DE CHILE
HERMANO DE LA PROTESTA
AUTOR DE POEMAS REBELDES
Y SENDERO LUMINOSO EN BUSCA DE LA VERDAD.
Y ADEMAS,
HERMANO DE LA "VIOLA",
VIOLETA PARRA
HERMANA AMERICANA,
PIES DE SALITRE
VIENTRE DE CHILE
EL VIENTO ULULA
Y TU YA NO ESTAS!!!
José Pivín
UN PEQUEÑO HOMENAJE AL NEGRO FONTANARROSA...
Mire Mendieta,
a mi también me lagrimean los ojos,
seguramente son jejenes,
o el humo del volcadero.
Pero no le diga nada al Negro,
nos puede tratar de maricones
que lloran.
Y esas lágrimas podrían
mancharle el cielo
de papel y tinta china
donde él se quedará para siempre...
fuente: desconozco su autor.
llego en un mensaje desde Argentina.
20 - julio - 2007
NOTA DEL EDITOR:
ROBERTO FONTANARROSA, el Negro.
No lo conocí personalmente, aunque ambos éramos
rosarinos...
claro, el siguió viviendo all, creando y criando
a Inodoro Pereyra, a Mendieta...a Boogie el Aceitoso.
A mi me trasladaron a Santa Fe de la Vera Cruz, Ciudad
Capital de la Provincia del mismo nombre.A los cuatro
años mis padres me desterraron del lugar donde nací.
El era fanático del FUTBOL, hincha de "LOS CANAYAS",
como apodaban a su Club de futbol favorito.
Yo era Colonista, camiseta Roja y Negra
los mismos colores de "ÑUL"..!!!!!
el cuadro de futbol rival de ROSARIO CENTRAL...
EL ERA UN MAESTRO DEL HUMOR, UN MAGO CREANDO
PERSONAJES, ÚNICO EN SU GENERO, SOLO COMPARABLE
A QUINO, SU COLEGA, "PADRE DE MAFALDA'..
Yo transitaba las adoquinadas calles santafesinas
el era un SEÑOR del Pincel y la palabra.
Yo escribia poesías
el cautivaba multitudes
Yo admiraba y quería al NEGRO FONTANARROSA
el no lo sabía....
Hay personajes que nos marcan para toda la vida.
Algunos usan sombreros
otros barbas
otros bombachas y espuelas
........
El siguio transitando asfaltadas calles de Rosario
yo caminaba por las colinas del Monte Carmel en Haifa
El dió vida a "INODORO PEREYRA, EL RENEGAU", a la
Eulogia, a Mendieta....personjes tipicamente folcloricos
y autoctonos de la Pampa Humeda y tambien a "Boogie el Aceitoso",
violento mercenario americano; escribio cuentos y novelas
y fue MAESTRO DE MAESTROS DEL LAPIZ, PINCEL Y TINTA CHINA...
yo consumía sus libros,
sus historietas
Él no lo sabia...
y hoy me siento
un poco mas HUÉRFANO
que hace pocos dias....
Hermano Fontanarrosa
te fuiste muy joven
y eso me asusta,
me deja
a la deriva
pensando
que rápido
que pasa
la vida...
Fontanarrosa Hermano
este es mi pequeño homenaje
para vos
QUE DESCANSES TU SUEÑO
ALLÍ ARRIBA
MIENTRAS CONTINUAS
JUGANDO UN MAREADO
CON PELOTA DE TRAPO
CON LOS ÁNGELES DEL CIELO.
José Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterráneo.
viernes, 20 de julio de 2007
MUERE EN ARGENTINA EL HUMORISTA ROBERTO FONTANARROSA
BUENOS AIRES, jul 19 (Reuters) - El humorista gráfico y escritor argentino Roberto Fontanarrosa falleció el jueves luego de atravesar una larga enfermedad que en los últimos años había postrado al creador de "Inodoro Pereyra" y "Boogie, el Aceitoso" a una silla de ruedas.
Nacido el 26 de noviembre de 1944 en la ciudad de Rosario -provincia de Santa Fe-, territorio de la mayoría de sus obras literarias, Fontanarrosa padecía un tipo de esclerosis que le impidió seguir dibujando sus populares personajes.
Hincha ferviente del fútbol y del club Rosario Central, unió estrechamente esa pasión con la literatura y el humor gráfico, al punto que la camiseta del equipo de sus amores lleva una caricatura de su autoría como emblema en el pecho.
A lo largo de un notablemente fructífero tránsito entre el humor y los textos, colaboró con numerosas revistas y publicaciones y estuvo ligado históricamente al diario Clarín donde aún publican su trabajo, realizado por otros dibujantes.
Publicó varios libros, primordialmente de cuentos, como "El Mundo ha Vivido Equivocado", "La Mesa de los Galanes" o "No Sé Si He Sido Claro".
"El Negro", como era popularmente conocido, se dio el inesperado gusto de participar como orador central en el III Congreso Internacional de la Lengua Española que se hizo en el 2004 en su ciudad natal.
Allí presentó a los especialistas reunidos una irónica defensa de las llamadas malas palabras y pidió atender "las condiciones terapéuticas de las malas palabras, que sirven para descargarse. Pido una amnistía para ellas".
A pesar de no haberse formado en claustros tradicionales de la intelectualidad local, las obras de Fontanarrosa con su impronta argentina y enamorada del fútbol, llegaron también al teatro y a la televisión, y no pocos autores prestigiosos lo señalan como una de las mejores plumas del país.
Fontanarrosa murió en Rosario, en una clínica donde se encontraba internado.
Murió Roberto Fontanarrosa
(CRONISTA DIGITAL- ENTRE RIOS)
Rosario | 20.7.2007
El escritor y humorista argentino Roberto Fontanarrosa murió este jueves a los 62 años luego de padecer una enfermedad que paulatinamente lo hizo perder su movilidad y lo obligó en los últimos años a usar una silla de ruedas.
El humorista falleció en el Sanatorio Centro de Rosario donde fue trasladado desde su domicilio por una insuficiencia respiratoria, según un parte médico que difundió la dirección médica de ese centro asistencial.
Los restos de Fontanarrosa serán velados desde esta noche en una funeraria de calle Salta y avenida Francia.
La familia de Roberto Fontanarrosa solicita a la comunidad que no envíen ofrendas florales a su velatorio y que el importe equivalente a las mismas sea donado a entidades de bien público, en nombre del fallecido artista.
El creador de personajes como Inodoro Pereyra y Boogie, el Aceitoso, falleció en la ciudad de Rosario, de donde era oriundo, en el Sanatorio del Centro.
En 2003, el rosarino se enteró que padecía de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurológica por la cual perdió paulatinamente su movilidad. A raíz de ello, a comienzos de este año anunció que dejaba de dibujar.
Tras sus pasos
Nació el 26 de noviembre de 1944, fanático del fútbol y de Rosario Central, unió esa pasión con la literatura y el humor gráfico. Colaboró con numerosas revistas y publicaciones y estuvo ligado históricamente al diario Clarín donde publican su trabajo, con otros dibujantes.
Publicó varios libros, primordialmente de cuentos, como El mundo ha vivido equivocado, La mesa de los galanes o No sé si he sido claro.
Cuando en marzo pasado, durante un encuentro que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional, le preguntaron sobre la inspiración que lo llevó a crear sus entrañables personajes, dijo: “Yo tengo que publicar todos los días, y si espero a que lleguen las musas me muero de hambre”.
Durante su larga trayectoria, Fontanarrosa consiguió cosechar varios premios, halagos de la crítica y de la gente y homenajes. Por ejemplo, el 26 de abril de 2006, el Senado le entregó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, por su labor y aportes a la cultura argentina.
Todos recuerdan su paso en 2004 por el Congreso Internacional de la Lengua y su defensa de las “malas” palabras. Allí preguntó: “¿Por qué son malas palabras? ¿Le pegan a las otras palabras? ¿Son de mala calidad, y cuando uno las pronuncia, se deterioran?”.
Luto
El “Negro” Centurión, uno de sus mejores amigos, compartió este miércoles por la noche con Fontanarrosa una de las tantas cenas que los unió durante los últimos 25 años. En diálogo con La Nación.com, todavía estaba desconsolado y desconcertado. “Rosario va a estar de luto”, dijo. El dolor no lo dejó sumar muchas más palabras.
El dibujante Alfredo Sabat también lamentó la noticia. “Lo que él hacía era inteligente, el medio es secundario, él hacía una observación de todos nosotros, eligió hacerlo a través del humor, de la literatura, pero lo que él usaba era siempre lo mismo con distintas armas”, sostuvo.
En tanto, el humorista Fernando Sendra aseguró que Fontanarrosa “revolucionó el humor” con “categoría de maestro”, y destacó la forma en que afrontó la adversidad de su enfermedad.
Nacido el 26 de noviembre de 1944 en la ciudad de Rosario -provincia de Santa Fe-, territorio de la mayoría de sus obras literarias, Fontanarrosa padecía un tipo de esclerosis que le impidió seguir dibujando sus populares personajes.
Hincha ferviente del fútbol y del club Rosario Central, unió estrechamente esa pasión con la literatura y el humor gráfico, al punto que la camiseta del equipo de sus amores lleva una caricatura de su autoría como emblema en el pecho.
A lo largo de un notablemente fructífero tránsito entre el humor y los textos, colaboró con numerosas revistas y publicaciones y estuvo ligado históricamente al diario Clarín donde aún publican su trabajo, realizado por otros dibujantes.
Publicó varios libros, primordialmente de cuentos, como "El Mundo ha Vivido Equivocado", "La Mesa de los Galanes" o "No Sé Si He Sido Claro".
"El Negro", como era popularmente conocido, se dio el inesperado gusto de participar como orador central en el III Congreso Internacional de la Lengua Española que se hizo en el 2004 en su ciudad natal.
Allí presentó a los especialistas reunidos una irónica defensa de las llamadas malas palabras y pidió atender "las condiciones terapéuticas de las malas palabras, que sirven para descargarse. Pido una amnistía para ellas".
A pesar de no haberse formado en claustros tradicionales de la intelectualidad local, las obras de Fontanarrosa con su impronta argentina y enamorada del fútbol, llegaron también al teatro y a la televisión, y no pocos autores prestigiosos lo señalan como una de las mejores plumas del país.
Fontanarrosa murió en Rosario, en una clínica donde se encontraba internado.
Murió Roberto Fontanarrosa
(CRONISTA DIGITAL- ENTRE RIOS)
Rosario | 20.7.2007
El escritor y humorista argentino Roberto Fontanarrosa murió este jueves a los 62 años luego de padecer una enfermedad que paulatinamente lo hizo perder su movilidad y lo obligó en los últimos años a usar una silla de ruedas.
El humorista falleció en el Sanatorio Centro de Rosario donde fue trasladado desde su domicilio por una insuficiencia respiratoria, según un parte médico que difundió la dirección médica de ese centro asistencial.
Los restos de Fontanarrosa serán velados desde esta noche en una funeraria de calle Salta y avenida Francia.
La familia de Roberto Fontanarrosa solicita a la comunidad que no envíen ofrendas florales a su velatorio y que el importe equivalente a las mismas sea donado a entidades de bien público, en nombre del fallecido artista.
El creador de personajes como Inodoro Pereyra y Boogie, el Aceitoso, falleció en la ciudad de Rosario, de donde era oriundo, en el Sanatorio del Centro.
En 2003, el rosarino se enteró que padecía de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurológica por la cual perdió paulatinamente su movilidad. A raíz de ello, a comienzos de este año anunció que dejaba de dibujar.
Tras sus pasos
Nació el 26 de noviembre de 1944, fanático del fútbol y de Rosario Central, unió esa pasión con la literatura y el humor gráfico. Colaboró con numerosas revistas y publicaciones y estuvo ligado históricamente al diario Clarín donde publican su trabajo, con otros dibujantes.
Publicó varios libros, primordialmente de cuentos, como El mundo ha vivido equivocado, La mesa de los galanes o No sé si he sido claro.
Cuando en marzo pasado, durante un encuentro que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional, le preguntaron sobre la inspiración que lo llevó a crear sus entrañables personajes, dijo: “Yo tengo que publicar todos los días, y si espero a que lleguen las musas me muero de hambre”.
Durante su larga trayectoria, Fontanarrosa consiguió cosechar varios premios, halagos de la crítica y de la gente y homenajes. Por ejemplo, el 26 de abril de 2006, el Senado le entregó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, por su labor y aportes a la cultura argentina.
Todos recuerdan su paso en 2004 por el Congreso Internacional de la Lengua y su defensa de las “malas” palabras. Allí preguntó: “¿Por qué son malas palabras? ¿Le pegan a las otras palabras? ¿Son de mala calidad, y cuando uno las pronuncia, se deterioran?”.
Luto
El “Negro” Centurión, uno de sus mejores amigos, compartió este miércoles por la noche con Fontanarrosa una de las tantas cenas que los unió durante los últimos 25 años. En diálogo con La Nación.com, todavía estaba desconsolado y desconcertado. “Rosario va a estar de luto”, dijo. El dolor no lo dejó sumar muchas más palabras.
El dibujante Alfredo Sabat también lamentó la noticia. “Lo que él hacía era inteligente, el medio es secundario, él hacía una observación de todos nosotros, eligió hacerlo a través del humor, de la literatura, pero lo que él usaba era siempre lo mismo con distintas armas”, sostuvo.
En tanto, el humorista Fernando Sendra aseguró que Fontanarrosa “revolucionó el humor” con “categoría de maestro”, y destacó la forma en que afrontó la adversidad de su enfermedad.
"FONTANARROSA, EL MEJOR"
El mejor
Por Juan Sasturain
Entonces uno se anima –con todos estos paraguas abiertos– a decir que el Negro Fontanarrosa era, simplemente, el mejor. En todos los sentidos. Pero sobre todo, muy buena gente. De buenísima leche. Estoy hablando de vida social, de vida profesional, de colegas y de amigos. De una sanidad invulnerable al halago y a las miserias del celo. En él, como en otros, se intuye que es cierta la idea del humor –que en él era un reflejo, una manera, un tic personal– como una forma superior de la inteligencia, de la sabiduría. El se cagaría de risa ante esto. Pero es cierto. No tomarse en serio es la única forma seria de tomar las cosas. Y así iba, con naturalidad de la gracia a la desgracia. Contaba, hace un tiempo, ya muy jodido: “Uno lo primero que se pregunta es ¿por qué a mí? Pero después pensás: ¿Y por qué no?” Era el mejor: en los últimos tiempos se prestó (literalmente) para lo que quisieran hacer de él, con él o sobre él. Siempre estaba ahí. Se hizo cargo del embarazo ajeno, de lo que podían sentir los demás ante su enfermedad manifiesta, y en los últimos años –tan jodido y dependiente como estaba– era capaz de hacer que todo el mundo se sintiera casi “cómodo” en su presencia, sin una queja, con humor imperturbable, laburando al filo del final, haciendo como si nada. Era el mejor, digo, como tipo.
Y del escritor, del humorista y del dibujante sólo cabe lo mismo: era el mejor de nosotros. De nuestra generación, seguro, me animo a decir. Probablemente, alrededor de estas líneas habrá muchas que se dediquen al elogio de Fontanarrosa en cada rubro, y va a estar bien. Sólo cabe subrayar un par de cosas.
Primero, el increíble nivel de calidad que fue capaz de sostener con una producción de semejante volumen. No es fácil; es casi imposible, si no se es un genio. Más de treinta años y otros tantos tomos del Inodoro son la evidencia de que el Negro lo era. Y los cuentos. La cantidad y calidad de sus cuentos. Isidoro Blaisten –que sabía de esto– suponía que toda una obra literaria (la suya, por ejemplo) se justificaba con haber logrado dejar un par de textos perdurables. En el caso del Negro, son una docena los relatos rigurosamente antologables (cada uno tiene los suyos) dentro de una producción vastísima. El último libro, El rey de la milonga, que escribió ya cachuzo, es extraordinario.
La otra cosa para señalar –y terminar– es el “lugar” de Fontanarrosa. El Negro es, sin salvedades de ningún tipo, uno de los grandes narradores argentinos de todos los tiempos. Se podría considerar, desde la perspectiva de aquellos que conciben la producción literaria o la tarea artística en general como una competencia o carrera, que nuestro amigo –como decía el Gordo Soriano en famoso artículo sobre Stan Laurel y Oliver Hardy, el Gordo y el Flaco– cometió “el error de hacer reír”. Es decir: el prejuicio respecto del tono –y de los temas, agregaría– de muchos de sus relatos hicieron que, hasta no hace mucho, algunos no lo vieran como escritor, no lo registraran como tal. No había casillero habilitado para él en el sistema de la literatura argentina. Eso le (nos) importaba un carajo. Nunca miró a los costados cuando escribía (cada vez mejor) y siempre tuvo y le sobró de eso que hace que un escritor lo sea: lectores. Después de su talento, es lo que más le envidiamos.
En los últimos tiempos recordé y cité con frecuencia una definición suya de la amistad: “Un amigo –decía el Negro– es alguien con el que no te tenés que cuidar ni reprimir (seguro no eran ésas las palabras pero sí el sentido). Hay una base de confianza que nada puede conmover. Por eso, si un amigo viene y te dice No sabés la película iraní que acabo de ver, vos le podés decir: No me empieces a romper las pelotas...”
Eso es precisamente lo que me gustaría que me dijera ahora, después, en algún momento, cuando lea estas pelotudeces fruto de la tristeza y de la impotencia.
FUENTE: 'PAGINA 12", BUENOS AIRES- 20 DE JULIO DE 2007.
SE ME MURIO UN AMIGO
Se me murió un amigo
Por Miguel Rep
Si no hubiera sido mi amigo, hubiera dicho que se me murió un genio del humor, que en mi formación, al principio, fue muy importante. El Negro tenía un humor muy festivo y muy popular. Pero la verdad es que después fue mi amigo y ahí me di cuenta de su calidad como persona, su simpleza y su falta de pretensiones. Actuaba como un hombre común, pero no lo era para nada, por supuesto. Simples las hizo todas. Excepto esa enfermedad, todo fue simple en su vida.
Al principio de su carrera, era un dibujante realmente innovador. Lo considero de la generación de Satiricón y los que se destacaban realmente en esa generación eran él y Crist. Los dos realmente eran muy fuertes, quizá más fuertes en el dibujo que en el humor. A partir de ahí, Crist empezó a ser cada vez más fuerte en el dibujo y el Negro cada vez menos fuerte en el dibujo y más fuerte en el humor. Fue abandonando cada vez más el dibujo para dedicarse a la literatura, para dedicarse más que nada al contenido, a los textos, a los guiones y usando el dibujo como algo funcional. Pero al principio era un dibujo muy innovador, tanto lo que mostraba en Satiricón como en Hortensia. Luego, con su trayectoria, nos damos cuenta de que los humoristas que realmente valen, valen por el contenido más que por el dibujo. Son los que pasan a la historia, son los que dejan una huella, son los que calan profundamente en las vanguardias o en lo popular. En el caso del Negro, al principio, tenía un dibujo muy vanguardista, pero después caló en lo popular y hoy estamos llorando la muerte de un creador popular. Sólo hay un antecedente de ese tipo en el humor gráfico de la Argentina. Ese fue Divito, con situaciones muy parecidas: una personalidad fuerte, mediático, con creaciones muy populares. Y con un lugar muy fuerte: en el caso de Divito, Buenos Aires, y en el caso del Negro, Rosario.
Como escritor era excelente. Menos mal que dejó escrituras, porque los dibujos casi siempre se evaporan con el aire de los diarios; en cambio, los libritos los podemos volver a leer y a leer.
Estoy triste. Se me murió un amigo.
PUBLICADO EN EL DIARIO 'PAGINA 12", BUENOS AIRES, 20 DE JULIO 2007
Por Miguel Rep
Si no hubiera sido mi amigo, hubiera dicho que se me murió un genio del humor, que en mi formación, al principio, fue muy importante. El Negro tenía un humor muy festivo y muy popular. Pero la verdad es que después fue mi amigo y ahí me di cuenta de su calidad como persona, su simpleza y su falta de pretensiones. Actuaba como un hombre común, pero no lo era para nada, por supuesto. Simples las hizo todas. Excepto esa enfermedad, todo fue simple en su vida.
Al principio de su carrera, era un dibujante realmente innovador. Lo considero de la generación de Satiricón y los que se destacaban realmente en esa generación eran él y Crist. Los dos realmente eran muy fuertes, quizá más fuertes en el dibujo que en el humor. A partir de ahí, Crist empezó a ser cada vez más fuerte en el dibujo y el Negro cada vez menos fuerte en el dibujo y más fuerte en el humor. Fue abandonando cada vez más el dibujo para dedicarse a la literatura, para dedicarse más que nada al contenido, a los textos, a los guiones y usando el dibujo como algo funcional. Pero al principio era un dibujo muy innovador, tanto lo que mostraba en Satiricón como en Hortensia. Luego, con su trayectoria, nos damos cuenta de que los humoristas que realmente valen, valen por el contenido más que por el dibujo. Son los que pasan a la historia, son los que dejan una huella, son los que calan profundamente en las vanguardias o en lo popular. En el caso del Negro, al principio, tenía un dibujo muy vanguardista, pero después caló en lo popular y hoy estamos llorando la muerte de un creador popular. Sólo hay un antecedente de ese tipo en el humor gráfico de la Argentina. Ese fue Divito, con situaciones muy parecidas: una personalidad fuerte, mediático, con creaciones muy populares. Y con un lugar muy fuerte: en el caso de Divito, Buenos Aires, y en el caso del Negro, Rosario.
Como escritor era excelente. Menos mal que dejó escrituras, porque los dibujos casi siempre se evaporan con el aire de los diarios; en cambio, los libritos los podemos volver a leer y a leer.
Estoy triste. Se me murió un amigo.
PUBLICADO EN EL DIARIO 'PAGINA 12", BUENOS AIRES, 20 DE JULIO 2007
QUE LASTIMA, FONTANARROSA
Qué lástima, Fontanarrosa
Por Eduardo Fabregat
De las decenas de cuentos, viñetas, historietas, situaciones gráficas fijadas para siempre en mi memoria, hay una frase que, por esas cuestiones del capricho mental, me vuelve cíclicamente a la sesera: ¡Qué lástima, Cattamaranzio! Ya ni recuerdo cuál de los tantos y gozosos libros de Fontanarrosa contiene ese relato, una de muchas perlas del tipo que cruzaba fútbol y literatura como pocos. Allí, un relator con todos los lugares comunes del oficio iba dando cuenta de un partido en que el torpe delantero Cattamaranzio se morfaba un gol detrás de otro. Pero el Negro, tan hábil para mixturar lo inesperado del fútbol con lo inesperado de la narración, iba colando en ese relato futbolístico primero la sospecha y luego la convicción de un desastre nuclear a escala global. Al final, el relator advertía que “el cielo se ha puesto de una extraña tonalidad verde”, para despreocuparse de inmediato y concentrarse, inmutable ante el desastre humano, concentrado en el desastre futbolístico, en la enésima aproximación de Cattamaranzio al área rival.
Nunca escuché a ese relator, pero desde entonces, cada vez que un partido de fútbol delata el traspié de un número 9, la voz me rebota en la cabeza. Por extensión, la frase sirve de comodín a las situaciones más disímiles, a perder el colectivo, a que no aparezca la foto que necesitamos para una página, a la pérdida de algún objeto, incluso a la frase cachadora para el amigo hincha de un equipo en desgracia: ¡Qué lástima, Cattamaranzio! Para un periodista, para todos los que en esta tarde triste nos abocamos a la tarea de dar esta noticia de mierda, es casi imposible honrar la objetividad que marca la profesión. Todos hemos leído sus cuentos, sus fabulosas tres novelas (¿cómo olvidar el partido de fútbol de El área 18, a la protagonista de La gansada con su bolsa de papel en la cabeza, las andanzas de Best Seller?); todos hemos seguido a Boogie y al Inodoro, Eulogia y Mendieta, y en el contacto con su obra desarrollamos un enorme cariño que iba más allá de si lo conocíamos personalmente o no. Eso que pasa con los tipos que dejan huella de verdad. Eso que hace que, frente a la noticia, no pueda evitar la frase de Cattamaranzio y me sienta instantáneamente un pelotudo por semejante trivialidad ante la muerte. Y después, pensándolo con menos saña, me tranquilice pensando que, al cabo, no está mal como pequeño homenaje personal.
Qué lástima, Fontanarrosa.
diario 'PAGINA 12", BUENOS AIRES, 20 de julio de 2007
Por Eduardo Fabregat
De las decenas de cuentos, viñetas, historietas, situaciones gráficas fijadas para siempre en mi memoria, hay una frase que, por esas cuestiones del capricho mental, me vuelve cíclicamente a la sesera: ¡Qué lástima, Cattamaranzio! Ya ni recuerdo cuál de los tantos y gozosos libros de Fontanarrosa contiene ese relato, una de muchas perlas del tipo que cruzaba fútbol y literatura como pocos. Allí, un relator con todos los lugares comunes del oficio iba dando cuenta de un partido en que el torpe delantero Cattamaranzio se morfaba un gol detrás de otro. Pero el Negro, tan hábil para mixturar lo inesperado del fútbol con lo inesperado de la narración, iba colando en ese relato futbolístico primero la sospecha y luego la convicción de un desastre nuclear a escala global. Al final, el relator advertía que “el cielo se ha puesto de una extraña tonalidad verde”, para despreocuparse de inmediato y concentrarse, inmutable ante el desastre humano, concentrado en el desastre futbolístico, en la enésima aproximación de Cattamaranzio al área rival.
Nunca escuché a ese relator, pero desde entonces, cada vez que un partido de fútbol delata el traspié de un número 9, la voz me rebota en la cabeza. Por extensión, la frase sirve de comodín a las situaciones más disímiles, a perder el colectivo, a que no aparezca la foto que necesitamos para una página, a la pérdida de algún objeto, incluso a la frase cachadora para el amigo hincha de un equipo en desgracia: ¡Qué lástima, Cattamaranzio! Para un periodista, para todos los que en esta tarde triste nos abocamos a la tarea de dar esta noticia de mierda, es casi imposible honrar la objetividad que marca la profesión. Todos hemos leído sus cuentos, sus fabulosas tres novelas (¿cómo olvidar el partido de fútbol de El área 18, a la protagonista de La gansada con su bolsa de papel en la cabeza, las andanzas de Best Seller?); todos hemos seguido a Boogie y al Inodoro, Eulogia y Mendieta, y en el contacto con su obra desarrollamos un enorme cariño que iba más allá de si lo conocíamos personalmente o no. Eso que pasa con los tipos que dejan huella de verdad. Eso que hace que, frente a la noticia, no pueda evitar la frase de Cattamaranzio y me sienta instantáneamente un pelotudo por semejante trivialidad ante la muerte. Y después, pensándolo con menos saña, me tranquilice pensando que, al cabo, no está mal como pequeño homenaje personal.
Qué lástima, Fontanarrosa.
diario 'PAGINA 12", BUENOS AIRES, 20 de julio de 2007
INODORO PEREYRA Y BOOGIE EL ACEITOSO
Inodoro y su tata
'Pereyra por mi mama, Inodoro por mi tata, que era sanitario' se presenta a sí mismo este gaucho macho y cabrío: Inodoro Pereyra, el renegau, es tan argentino como el dulce de leche, la birome o el colectivo. Y no porque use vincha, ande bien montao y sea bueno pa'payar. Esas son sólo apariencias y -se sabe- las apariencias engañan.
Que lo diga si no la pobre Eulogia Tapia, compañera del Inodoro, a quien el Negro disgraciau del dibujante le hizo engordar 67 kilos en dos cuadritos.'Lo que pasa es que es un personaje surgido a partir del cancionero folklórico que por entonces estaba de moda -se excusa en vano Fontanarrosa, su creador-, recordemos aquello de la sangre rumorosa y la cintura cósmica. Cuando Eulogia aparece en la historieta era una linda mina, después se pone fulera'.
Con más caderas pero no menos carácter, se vuelve una mujer estilo neorrealismo italiano: "Endijpué de tantos años, si tengo que elegir otra vez, la elijo a la Eulogia con los ojos cerrados -dice tierno, el renegau -. Porque si los abro elijo a otra".
Como en su primera aventura, dos lagrimones le ruedan otra vez por la caripela: Inodoro Pereyra cumple ahura 25 años. Nació y creció en la revista cordobesa 'Hortensia', en una época de consagración del folklore.
La historieta era, originariamente, una parodia en la que se exageraban los giros lingüísticos y los estereotipos terruñales. Una combinación de lugares comunes del radioteatro gauchesco -que el propio Fontanarrosa escuchaba de chico-, la jerga nativista y el 'lenguaje 'festivalero' a lo (Armando) Tejada Gómez', según las palabras del humorista.
Munido de documentos, diccionarios, música y literatura, Fontanarrosa se adentró en la temática campestre. En un rejucilo de bravura sintetizó -tal como él mismo cuenta- todos esos conocimientos en la línea finita y pelada con que simbolizó, en los cuadritos, el horizonte y la chatura de la pampa.
"Alguna vez me preguntaron si Inodoro refleja mis conocimientos.
No hay que engañarse. Sumando todas las horas de mi vida que estuve en el campo, si son cuatro es mucho. Al campo no lo conozco ni me despierta curiosidad', admite.
'La eficacia de la historieta reside en trabajar sobre mensajes debilitados en su reiteración, sucesión de efectos que carecen de sentido. Porque la parodia, como la caricatura, no hace sino resaltar lo manifiesto: no inventa, enfatiza explica el escritor Juan Sasturain en El domicilio de la aventura.
La evolución natural de las especies hizo que, después, la 'sátira feroz al folklorismo' -tal como apunta el periodista Marcelo Moreno en una nota publicada en el fenecido diario 'Convicción'-, ampliara a posterior¡ su temática. jue el paso inevitable que debía dar una historieta surgida en una revista humorística y consagrada en un diario. 'Lo que empezó como una parodia ya no lo es', ricuerda Sasturain.
De Martín Fierro a Molina Campos
Pariente lejano del gaucho de José Hernández, al renegau se le escapa la genealogía, sobre todo al principio, cuando era gurí. Se le notan, entre otros rasgos, los modos heredados del Martín Fierro, en la versión dibujada por Juan Carlos Castagnino.
'Es significativo el episodio inicial del primer tomo de las historietas: Inodoro se halla en una situación semejante a la de Martín Fierro al encontrarse con un grupo de soldados, de la que lo salva un equivalente de Cruz y lo invita a huir juntos a las tolderías. Inodoro rechaza el ofrecimiento argumentando: 'A esto ya lo leí en otra par-te y yo quiero ser original' La historieta del autor introduce la preocupación del arte por la innovación en la cultura masiva y, al mismo tiempo, la réplica de Inodoro sugiere que la historia cambió y que no es posible repetir a Martín Fierro', apuntó Néstor García Canclini en su libro Culturas híbridas.
La historieta de los primeros tiempos era gráficamente más elaborada: las tomas cinematográficas (primeros planos, picados y contrapicados, contraluces), la
alternancia de líneas más juertes (para los rasgos del gaucho, por ejemplo) y más débiles (si se trata de un personaje de alta extracción social); los juegos con los bordes de los cuadros y el trabajo con las texturas (el enojo hace que a los protagonistas se les hinche la yugular o se les llene la cara de puntitos de ira),
El Inodoro gurí tenía los ojos achinados y los caracteres físicos de los personajes de La guerra al malón del Comandante Prado, en la versión del pintor Carlos Alonso, tal como señala el propio Fontanarrosa, Endelpué el renegau enflaquece y entuata más endelpué los ojos se te vuelven saltones y la boca más dientuda, al estilo de los paisanos de los almanaques de Alpargatas ilustrados por Florencio Molina Campos.
Cuando la historieta emigra de 'Hortensia' a 'Mengano', y de allí a 'Siete Días', comienza a percibiese una voluntá de narrar las aventuras por entregas, a partir de recursos de suspenso que imitan burlonamente a los del folletín y el radioteatro. En el diario 'Clarín', en cambio, vuelven a ser historias unitarias.
A diferencia de lo que ocurre en otras historietas, en la de Fontanarrosa el remate suele ser secundario, dado que el efecto humorístico no se sintetiza exclusivamente en el final sino en la vertiginosa acumulación de chistes previa: el ideal es una ocurrencia por cuadrito.
Tanto el remate como muchos de los chistes intermedios están a cargo de Mendieta -un animal que anteriormente jue un crestiano pero una noche de eclipse se emperró- que funciona como la conciencia sensata (Negociemos, don Inodoro) en estas historias de humor errático y absurdo.
Chanta y antihéroe: 'Un argentino común'
¿Ande jueron a parar los tan mentaos refranes gauchescos y las referencias con reminiscencias literarias? Con el avance del tiempo y los cuadritos, la parodia de otros discursos cedió su lugar al tratamiento directo de las situaciones y los personajes del día. Según observa Sasturain en su ensayo, Pereyra "se ha desintelectualizado para crecer periodísticamente. Ya no hay casi narración: hay chistes'.
Inodoro, la Eulogia y el Mendieta suelen protagonizar tres tipos de situaciones: los enfrentamientos con malones, militares y plagas de loros; las pequeñas delicias conyugales -algunas de las cuales terminan con un mate que vuela por los aires- o el encuentro con personalidades de todo tipo: desde Jorge Luis Borges, Don Quijote y los Reyes Magos hasta Súperman, E.T., el Zorro y los defensores de Greenpeace. La que cada vez llega más a menudo de visita es la actualidad.
'Recuerdo que, por el año 76 o 77, cuando vi compilado uno de los libros de Inodoro me di cuenta de que era bastante violento. Inodoro se la pasaba peleando con la policía, con los soldados, con los indios, con todo el mundo. Mientras lo iba publicando no me daba cuenta pero después noté que estaba reflejando un momento violento', cuenta Fontanarrosa.
Si antes el renegau salía a peliar contra la luj mala y el Mandinga, haberá que verlo áhura defenderse de la deuda externa, los prófugos de la justicia, los políticos y el antidopin, entre otros males propios y ajenos.
'Inodoro Pereyra se convirtió en un 'argentino común', que ve transcurrir la actualidad con un asombro que se acerca al desconcierto (...) El dibujo es menos sorprendente y audaz pero no perdió calidad: sucede, simplemente, que el elemento visual ha cedido el protagonismo y se subordina estrictamente a las necesidades del diálogo, gran primer actor de estas historias. Es el ininterrumpido fluir de gags verbales, de
juegos de palabras, el que desata incontenible la carcajada o, a veces, la reflexión irónica o amarga', señala Daniel Freidemberg en una nota bibliográfica.
El renegau es un antihéroe: 'un tipo como tantos que hace lo que puede y no lo que quiere. Que reacciona como cualquiera de nosotros, pero que, por sobre todas las cosas, es un personaje digno', explica Fontanarrosa.
Es justamente por estos sentidos antagónicos -la dinidá, la derrota, la viveza crioya- que Inodoro Pereyra es tan argentino como el dulce de leche, la birome o el colectivo: un verdadero mojón de argentinidá. Que lo parió.
Judith Gociol
Boogie de frente y de perfil
Nombre: Boogie
Alias: el Aceitoso
Fecha de nacimiento: 1972
Lugar de nacimiento: Revista Hortensia
Domicilio: Desconocido
Padre, tutor o encargado: Roberto Fontanarrosa
Estado civil: soltero
Hobbies: comprar armas, disparar a transeúntes desde la ventana de su departamento
Señas particulares: anda todo el día con un cigarrillo en la boca
Personaje admirado: Jack, el destripador
Personaje detestado: el resto de la humanidad
Observaciones: delincuente peligroso
"El sueño americano"
"Sé que Boogie me despreciaría mucho,
Por sudamericano de un país periférico
y por hispanoparlante.
No entraría dentro de sus amistades."
Roberto Fontanarrosa
Wanted. Buscado
"Tonto sentimental"
Prófugo de la justicia desde su nacimiento, Boogie, " el Aceitoso", se convirtió en un profesional de la violencia.
Matón a sueldo, sirve con efectividad asesina al mejor postor : puede perseguir judíos, negros, homosexuales o chicanos, extorsionar a periodistas por orden de algún político, protagonizar el aviso publicitario de la " 44 Magnum de luxe" o - más humanitariamente- asistir a un suicida al que el falta coraje para matarse.
Es rubio, musculoso, de fuerte contextura física. Mandíbula a lo bulldog, tiene la típica dentadura, enorme y perfecta, de sus admirados yanquis. " Seguí el consejo de Quino -argumenta Roberto Fontanarrosa, su ideólogo- : ser lo más libre posible de entrada, para no ajustarme al encadenamiento, al cautiverio que significa ceñirse a una evolución a una evolución cronológica" (1)
No obstante, desde hace algún tiempo, se le nota más gordo ; su cuello perdió forma y ya no se afeita con asiduidad : Boogie envejeció.
En los últimos tiempos, el personaje participa cada vez menos activamente en las aventuras. Más que protagonista, se volvió un relator de las historias de otros, ahora también calla y escucha. No hay que dejarse engañar : sigue igualmente frío, calculador, irónico y canchero, pero - luego de tanta inteligencia puesta al servicio del mal - ya no pueden ser peor. Sólo le resta confirmar su personalidad una que otra vez
"¿Cómo lo harías tú?"
Un duro al estilo yanqui
Seguramente Boogie casi no leyó libros en su vida , pero - de no haber nacido en una historieta- bien podría haber sido uno de los personaje del género policial negro ( Boogie " ¡sucio negro ¡") que aparecieron en los Estado Unidos a partir del crack de la Bolsa de Wall Street, en 1929. El mismo tipo de violencia -urbana, callejera, hostil- que se acentuó en la sociedad con la crisis económica, permeó los relatos : el gangsterismo, el tráfico de droga, los manejos sucios en la policía, la corrupción.
En un contexto similar se desenvuelve " el Aceitoso". El tratamiento que intento dar al clima, a su entorno - sostiene su autor ( material e intelectual)- es, ciertamente la recepción que tiene en mí toda la información que uno recibe sobre violencia, armamentismo, drogadicción, impunidad permanente. Al ser un personaje corrupto le está permitido ser vulnerable a todo eso, empaparse en ello. Si fuera un héroe convencional sería escéptico, ajeno, y no creo que cumpliera la misma finalidad con la misma eficacia (2)
A diferencia de lo que ocurría en el policial clásico, en la novela negra no se distingue el fondo de la forma, se confunden la víctima, el asesino y el detective. El investigador se ha vuelto cruel, escéptico, mujeriego y bebedor ; más que juzgar al criminal, lo comprende. Visión crítica de la sociedad, la narración es guiada por un nuevo punto de vista: el del asesino .( Boogie " Las contradicciones del sistema...) (3)
"He aquí un hombre de acción, duro de pelear, cuya sonrisa pensativa constituye el gesto más peligroso : el
hombre que odia recibir golpes sin devolverlos y que a nadie persona, hombre o mujer, muerto o vivo" (4)
Asi era descrito el protagonista de Cosecha roja , de Daniel Hammett, precursor de los personajes duros que, después , Boogie encarnó en las viñetas. Cuando Fontanarrosa
Publicó por primera vez su tira, en la década del 70, los policiales negros -ignorados en la Argentina hasta los años 60- cobraban cada vez más lectores.
Como los detectives duros, " el Aceitoso" sabe moverse en los suburbios neoyorquinos y en territorios cruzados por los negros , los chicanos y loa agentes de la CIA. Peleó en la Guerra de Vietnam, en la de Nicaragua y en la del Golfo. Mal que le pese, sin embargo no nació en un magazine yanqui sino en una revista cordobesa. No por nada dice " Jelou" , en lugar de " Hello".
Si hasta sus armas suenas distinto, herencia, probablemente, del genio de Hugo Pratt, tal como sugiere Fontanarrosa. " Él cambió la banda sonora de la historieta. Hasta que apareció el Sargento Kirk disparando su rifle contra los bandidos, en todas las historietas, los balazos sonaban : ¡¡¡bang, bang!!!. Pero, de pronto, el rifle de Kirk hacía " crack.crack,crack". Pensábamos que habíamos escuchado mal y tuvimos que volver a leerlo. Tiempo después, quizás en el 55, desde la terraza de mi casa, escuché unos disparos
aislados y sonaban como los de Pratt".
Es imposible, además no asociar al personaje con los matones argentinos, represores durante la dictadura militar y mano de obra sin ocupación fija en democracia. " Durante el Proceso pienso que pudo haber aparecido Boogie en ( el bar) El Cairo- dice el dibujante- . Es más estoy casi seguro de que estuvo. Vi a alguien corpulento que bajó de un auto con un cigarrillo en los labios, cerrando la puerta con violencia.
Entró por el lado de la ochava como si el lugar fuera suyo. Llevaba saco abierto para que uno entreviese el bufo. Boogie y sus amigos decían que El Cairo era una cueva de zurdos y seguramente él estaba allí para llenarnos de espanto"
Amor filial
Boogie se relaciona con al mundo de un modo utilitario y establece vínculos descartables con todo lo que lo rodea : trabajos, compañeros de bar, mujeres. Su única relación es con las armas, a las que quiere, cuida y protege como no hace con ningún otro ser.
De la madre, sólo es posible precisar que ya no vive y que se llamaba Eileen Jennifer Olmstead; en cuando al padre, apareció una sola vez en una tira que Fontanarrosa consideró tan mala que no fue recopilada en ningún libro. " El Aceitoso" tuvo también un hijo - a quien le dio para jugar una granada, pero esterilizada-, una tía y un primo, Ultra, el único familiar con el que tuvo un contacto algo más sostenido.
"Todo lo humano me es ajeno"
Dos capítulos de Ultra fueron publicados en la revista Tinta, en 1972, y el resto de la historia permaneció inédita hasta veinticinco años después, cuando fue recopilada en un libro por la editorial de la Universidad Nacional de Rosario, que se incorporó al presente tomo.
"El Aceitoso" nació como parodia de Harry , el Sucio mientras que su primo había tomado como referencia a James Bond, el agente 007 y eso marcó las diferencias desde el inicio. " Boogie se mueve por dinero. Ultra, en cambio, responde a razones que han pasado de moda : los ideales, la humanidad, alguna patria, el trato fraterno- explica Reynaldo Sietecase en el prólogo de esa edición -. A diferencia de Boogie, con su realismo duro, Ultra tiene un simbolismo poético que después no se repitió en los trabajos posteriores de Fontanarrosa. Hay un dragón con cierta melancolía, una nena que baila y desaparece, una persecución de un hombre misterioso Helotro y más "
Ambos se parecen físicamente. De su primo, " el Aceitoso" adoptó la forma de sostener el cigarrillo entre los labios y también los chistes breves, la ironía, ciertas referencias y los juegos con los textos. Boogie le guarda algo que en otros podría llamarse cariño, sobre todo por aquellos primeros años de la década del 70, cuando se sentaban a beber y fumar juntos. La última noche que se vieron, le advirtió " terminarás muerto defendiendo una causa perdida, o enamorado. No sé que es peor" (5)
Vivo o muerto
En la década de 70 Boogie comenzó a aparecer en el diario El Tiempo, de Colombia, y -luego de ser mudado de suplemento- su publicación fue finalmente suspendida porque, según argumentaron los editores, volvía simpática la imagen del "sicario", como se denomina allí a los asesinos a sueldo.
Por entonces, le llegaron a Fontanarrosa varias cartas de lectores que defendían al personaje. "Era una cosa terrible, tipos contentos porque por fin llegaba alguien que les pegara a los negros y a las mujeres". Una feliz lectura literal, que no interpreta la parodia.
A lo largo de su existencia, el personaje se instaló a punta de pistola en diversas revistas nacionales -como Humor y La Maga- e internacionales -como el prestigioso semanario Proceso de México-. Allí su nombre ingresó al lenguaje político: "ése es un Boogie" se llegó a decir para mencionar a tipos de oscuros procedimientos e intenciones.
Desde 1974, en que apareció la primera recopilación de páginas del héroe en forma e libro, publicada por Ediciones de la Flor, doce tomos renovaron su contacto con los lectores : el último, salió a la venta en 1995. un centenar de historietas no incluidas en ninguno de esos libros están en el presente volumen.
Pero no sólo en la Argentina se leyeron en libros las andanzas de Boogie. En 1975 se publicó en Italia, una
selección en un librito de la colección " Comic Strip" de la editorial E.A., bajo el equívoco título de Bogart. Mucho más dignamente apareció, también en italiano , Boogie, l Oleoso, en publicado en 1989 por Glénat. En Brasil se llamó Boogie, o Seboso, y lo editó L&PM Editora de Porto Alegre.
Conservand su nombre real, la editorial La Oveja Negra publicó en Colombia siete volúmenes que correspondían a los primeros de la edición argentina.
Mercenario sin vergüenza para inmiscuirse en cualquier asunto, hasta sirvió de inspiración a Fernando Aure para su ópera Un sueño olvidado, que presentó en 1989 en el Centro Experimental del Teatro Colón.
Sin que pueda ser localizado desde hace ya bastante tiempo, se vio a " el Aceitoso" por última vez en las páginas del suplemento Rosario/12.
Pero se trata de otra de sus viles patrañas : esas aventuras no son nuevas. A esta altura, ya es buscado hasta por su propios autor: " El caso es que la gente como Boogie, es que tiene la violencia como gesto, me da mucho temor. No me gustan nada esos tipos que dividen las cosas con una línea tajante entre amigos y enemigos".
Se recompensará con un ejemplar del presente libro a quien pueda aportar algún dato sobre Boogie " el Aceitoso". Vivo a muerto. ( Boogie : ¡ Oh , Shit ¡")
Judith Gociol
Referencias
(1) Braceli, Roberto , Fontanarrosa, entrégate. Ediciones de la Flor, Buenos Aires , Argentina , 1992. De la extensa entrevista que allí se reproduce fueron tomadas. Salvo aclaración en contrario- el resto de las declaraciones que se citan de Fontanarrosa.
(2) Ruiz Ibarlucea, Alicia. (selección y prólogo), Cuentos policiales argentinos. Huemul, 1989.
(3) "Las contradicciones del sistema" ver página 56.
(4) Braceras, Elena, Cristina Leytour y Susana Pittella, El cuento policial argentino, Plus Ultra Buenos Aires, 1986.
(5) Sietecase, Reynaldo (prólogo) Ultra. UNR, Editora, Rosario, 1997.
fuente:
http://www.negrofontanarrosa.com/boogie/fpb_fp.asp
'Pereyra por mi mama, Inodoro por mi tata, que era sanitario' se presenta a sí mismo este gaucho macho y cabrío: Inodoro Pereyra, el renegau, es tan argentino como el dulce de leche, la birome o el colectivo. Y no porque use vincha, ande bien montao y sea bueno pa'payar. Esas son sólo apariencias y -se sabe- las apariencias engañan.
Que lo diga si no la pobre Eulogia Tapia, compañera del Inodoro, a quien el Negro disgraciau del dibujante le hizo engordar 67 kilos en dos cuadritos.'Lo que pasa es que es un personaje surgido a partir del cancionero folklórico que por entonces estaba de moda -se excusa en vano Fontanarrosa, su creador-, recordemos aquello de la sangre rumorosa y la cintura cósmica. Cuando Eulogia aparece en la historieta era una linda mina, después se pone fulera'.
Con más caderas pero no menos carácter, se vuelve una mujer estilo neorrealismo italiano: "Endijpué de tantos años, si tengo que elegir otra vez, la elijo a la Eulogia con los ojos cerrados -dice tierno, el renegau -. Porque si los abro elijo a otra".
Como en su primera aventura, dos lagrimones le ruedan otra vez por la caripela: Inodoro Pereyra cumple ahura 25 años. Nació y creció en la revista cordobesa 'Hortensia', en una época de consagración del folklore.
La historieta era, originariamente, una parodia en la que se exageraban los giros lingüísticos y los estereotipos terruñales. Una combinación de lugares comunes del radioteatro gauchesco -que el propio Fontanarrosa escuchaba de chico-, la jerga nativista y el 'lenguaje 'festivalero' a lo (Armando) Tejada Gómez', según las palabras del humorista.
Munido de documentos, diccionarios, música y literatura, Fontanarrosa se adentró en la temática campestre. En un rejucilo de bravura sintetizó -tal como él mismo cuenta- todos esos conocimientos en la línea finita y pelada con que simbolizó, en los cuadritos, el horizonte y la chatura de la pampa.
"Alguna vez me preguntaron si Inodoro refleja mis conocimientos.
No hay que engañarse. Sumando todas las horas de mi vida que estuve en el campo, si son cuatro es mucho. Al campo no lo conozco ni me despierta curiosidad', admite.
'La eficacia de la historieta reside en trabajar sobre mensajes debilitados en su reiteración, sucesión de efectos que carecen de sentido. Porque la parodia, como la caricatura, no hace sino resaltar lo manifiesto: no inventa, enfatiza explica el escritor Juan Sasturain en El domicilio de la aventura.
La evolución natural de las especies hizo que, después, la 'sátira feroz al folklorismo' -tal como apunta el periodista Marcelo Moreno en una nota publicada en el fenecido diario 'Convicción'-, ampliara a posterior¡ su temática. jue el paso inevitable que debía dar una historieta surgida en una revista humorística y consagrada en un diario. 'Lo que empezó como una parodia ya no lo es', ricuerda Sasturain.
De Martín Fierro a Molina Campos
Pariente lejano del gaucho de José Hernández, al renegau se le escapa la genealogía, sobre todo al principio, cuando era gurí. Se le notan, entre otros rasgos, los modos heredados del Martín Fierro, en la versión dibujada por Juan Carlos Castagnino.
'Es significativo el episodio inicial del primer tomo de las historietas: Inodoro se halla en una situación semejante a la de Martín Fierro al encontrarse con un grupo de soldados, de la que lo salva un equivalente de Cruz y lo invita a huir juntos a las tolderías. Inodoro rechaza el ofrecimiento argumentando: 'A esto ya lo leí en otra par-te y yo quiero ser original' La historieta del autor introduce la preocupación del arte por la innovación en la cultura masiva y, al mismo tiempo, la réplica de Inodoro sugiere que la historia cambió y que no es posible repetir a Martín Fierro', apuntó Néstor García Canclini en su libro Culturas híbridas.
La historieta de los primeros tiempos era gráficamente más elaborada: las tomas cinematográficas (primeros planos, picados y contrapicados, contraluces), la
alternancia de líneas más juertes (para los rasgos del gaucho, por ejemplo) y más débiles (si se trata de un personaje de alta extracción social); los juegos con los bordes de los cuadros y el trabajo con las texturas (el enojo hace que a los protagonistas se les hinche la yugular o se les llene la cara de puntitos de ira),
El Inodoro gurí tenía los ojos achinados y los caracteres físicos de los personajes de La guerra al malón del Comandante Prado, en la versión del pintor Carlos Alonso, tal como señala el propio Fontanarrosa, Endelpué el renegau enflaquece y entuata más endelpué los ojos se te vuelven saltones y la boca más dientuda, al estilo de los paisanos de los almanaques de Alpargatas ilustrados por Florencio Molina Campos.
Cuando la historieta emigra de 'Hortensia' a 'Mengano', y de allí a 'Siete Días', comienza a percibiese una voluntá de narrar las aventuras por entregas, a partir de recursos de suspenso que imitan burlonamente a los del folletín y el radioteatro. En el diario 'Clarín', en cambio, vuelven a ser historias unitarias.
A diferencia de lo que ocurre en otras historietas, en la de Fontanarrosa el remate suele ser secundario, dado que el efecto humorístico no se sintetiza exclusivamente en el final sino en la vertiginosa acumulación de chistes previa: el ideal es una ocurrencia por cuadrito.
Tanto el remate como muchos de los chistes intermedios están a cargo de Mendieta -un animal que anteriormente jue un crestiano pero una noche de eclipse se emperró- que funciona como la conciencia sensata (Negociemos, don Inodoro) en estas historias de humor errático y absurdo.
Chanta y antihéroe: 'Un argentino común'
¿Ande jueron a parar los tan mentaos refranes gauchescos y las referencias con reminiscencias literarias? Con el avance del tiempo y los cuadritos, la parodia de otros discursos cedió su lugar al tratamiento directo de las situaciones y los personajes del día. Según observa Sasturain en su ensayo, Pereyra "se ha desintelectualizado para crecer periodísticamente. Ya no hay casi narración: hay chistes'.
Inodoro, la Eulogia y el Mendieta suelen protagonizar tres tipos de situaciones: los enfrentamientos con malones, militares y plagas de loros; las pequeñas delicias conyugales -algunas de las cuales terminan con un mate que vuela por los aires- o el encuentro con personalidades de todo tipo: desde Jorge Luis Borges, Don Quijote y los Reyes Magos hasta Súperman, E.T., el Zorro y los defensores de Greenpeace. La que cada vez llega más a menudo de visita es la actualidad.
'Recuerdo que, por el año 76 o 77, cuando vi compilado uno de los libros de Inodoro me di cuenta de que era bastante violento. Inodoro se la pasaba peleando con la policía, con los soldados, con los indios, con todo el mundo. Mientras lo iba publicando no me daba cuenta pero después noté que estaba reflejando un momento violento', cuenta Fontanarrosa.
Si antes el renegau salía a peliar contra la luj mala y el Mandinga, haberá que verlo áhura defenderse de la deuda externa, los prófugos de la justicia, los políticos y el antidopin, entre otros males propios y ajenos.
'Inodoro Pereyra se convirtió en un 'argentino común', que ve transcurrir la actualidad con un asombro que se acerca al desconcierto (...) El dibujo es menos sorprendente y audaz pero no perdió calidad: sucede, simplemente, que el elemento visual ha cedido el protagonismo y se subordina estrictamente a las necesidades del diálogo, gran primer actor de estas historias. Es el ininterrumpido fluir de gags verbales, de
juegos de palabras, el que desata incontenible la carcajada o, a veces, la reflexión irónica o amarga', señala Daniel Freidemberg en una nota bibliográfica.
El renegau es un antihéroe: 'un tipo como tantos que hace lo que puede y no lo que quiere. Que reacciona como cualquiera de nosotros, pero que, por sobre todas las cosas, es un personaje digno', explica Fontanarrosa.
Es justamente por estos sentidos antagónicos -la dinidá, la derrota, la viveza crioya- que Inodoro Pereyra es tan argentino como el dulce de leche, la birome o el colectivo: un verdadero mojón de argentinidá. Que lo parió.
Judith Gociol
Boogie de frente y de perfil
Nombre: Boogie
Alias: el Aceitoso
Fecha de nacimiento: 1972
Lugar de nacimiento: Revista Hortensia
Domicilio: Desconocido
Padre, tutor o encargado: Roberto Fontanarrosa
Estado civil: soltero
Hobbies: comprar armas, disparar a transeúntes desde la ventana de su departamento
Señas particulares: anda todo el día con un cigarrillo en la boca
Personaje admirado: Jack, el destripador
Personaje detestado: el resto de la humanidad
Observaciones: delincuente peligroso
"El sueño americano"
"Sé que Boogie me despreciaría mucho,
Por sudamericano de un país periférico
y por hispanoparlante.
No entraría dentro de sus amistades."
Roberto Fontanarrosa
Wanted. Buscado
"Tonto sentimental"
Prófugo de la justicia desde su nacimiento, Boogie, " el Aceitoso", se convirtió en un profesional de la violencia.
Matón a sueldo, sirve con efectividad asesina al mejor postor : puede perseguir judíos, negros, homosexuales o chicanos, extorsionar a periodistas por orden de algún político, protagonizar el aviso publicitario de la " 44 Magnum de luxe" o - más humanitariamente- asistir a un suicida al que el falta coraje para matarse.
Es rubio, musculoso, de fuerte contextura física. Mandíbula a lo bulldog, tiene la típica dentadura, enorme y perfecta, de sus admirados yanquis. " Seguí el consejo de Quino -argumenta Roberto Fontanarrosa, su ideólogo- : ser lo más libre posible de entrada, para no ajustarme al encadenamiento, al cautiverio que significa ceñirse a una evolución a una evolución cronológica" (1)
No obstante, desde hace algún tiempo, se le nota más gordo ; su cuello perdió forma y ya no se afeita con asiduidad : Boogie envejeció.
En los últimos tiempos, el personaje participa cada vez menos activamente en las aventuras. Más que protagonista, se volvió un relator de las historias de otros, ahora también calla y escucha. No hay que dejarse engañar : sigue igualmente frío, calculador, irónico y canchero, pero - luego de tanta inteligencia puesta al servicio del mal - ya no pueden ser peor. Sólo le resta confirmar su personalidad una que otra vez
"¿Cómo lo harías tú?"
Un duro al estilo yanqui
Seguramente Boogie casi no leyó libros en su vida , pero - de no haber nacido en una historieta- bien podría haber sido uno de los personaje del género policial negro ( Boogie " ¡sucio negro ¡") que aparecieron en los Estado Unidos a partir del crack de la Bolsa de Wall Street, en 1929. El mismo tipo de violencia -urbana, callejera, hostil- que se acentuó en la sociedad con la crisis económica, permeó los relatos : el gangsterismo, el tráfico de droga, los manejos sucios en la policía, la corrupción.
En un contexto similar se desenvuelve " el Aceitoso". El tratamiento que intento dar al clima, a su entorno - sostiene su autor ( material e intelectual)- es, ciertamente la recepción que tiene en mí toda la información que uno recibe sobre violencia, armamentismo, drogadicción, impunidad permanente. Al ser un personaje corrupto le está permitido ser vulnerable a todo eso, empaparse en ello. Si fuera un héroe convencional sería escéptico, ajeno, y no creo que cumpliera la misma finalidad con la misma eficacia (2)
A diferencia de lo que ocurría en el policial clásico, en la novela negra no se distingue el fondo de la forma, se confunden la víctima, el asesino y el detective. El investigador se ha vuelto cruel, escéptico, mujeriego y bebedor ; más que juzgar al criminal, lo comprende. Visión crítica de la sociedad, la narración es guiada por un nuevo punto de vista: el del asesino .( Boogie " Las contradicciones del sistema...) (3)
"He aquí un hombre de acción, duro de pelear, cuya sonrisa pensativa constituye el gesto más peligroso : el
hombre que odia recibir golpes sin devolverlos y que a nadie persona, hombre o mujer, muerto o vivo" (4)
Asi era descrito el protagonista de Cosecha roja , de Daniel Hammett, precursor de los personajes duros que, después , Boogie encarnó en las viñetas. Cuando Fontanarrosa
Publicó por primera vez su tira, en la década del 70, los policiales negros -ignorados en la Argentina hasta los años 60- cobraban cada vez más lectores.
Como los detectives duros, " el Aceitoso" sabe moverse en los suburbios neoyorquinos y en territorios cruzados por los negros , los chicanos y loa agentes de la CIA. Peleó en la Guerra de Vietnam, en la de Nicaragua y en la del Golfo. Mal que le pese, sin embargo no nació en un magazine yanqui sino en una revista cordobesa. No por nada dice " Jelou" , en lugar de " Hello".
Si hasta sus armas suenas distinto, herencia, probablemente, del genio de Hugo Pratt, tal como sugiere Fontanarrosa. " Él cambió la banda sonora de la historieta. Hasta que apareció el Sargento Kirk disparando su rifle contra los bandidos, en todas las historietas, los balazos sonaban : ¡¡¡bang, bang!!!. Pero, de pronto, el rifle de Kirk hacía " crack.crack,crack". Pensábamos que habíamos escuchado mal y tuvimos que volver a leerlo. Tiempo después, quizás en el 55, desde la terraza de mi casa, escuché unos disparos
aislados y sonaban como los de Pratt".
Es imposible, además no asociar al personaje con los matones argentinos, represores durante la dictadura militar y mano de obra sin ocupación fija en democracia. " Durante el Proceso pienso que pudo haber aparecido Boogie en ( el bar) El Cairo- dice el dibujante- . Es más estoy casi seguro de que estuvo. Vi a alguien corpulento que bajó de un auto con un cigarrillo en los labios, cerrando la puerta con violencia.
Entró por el lado de la ochava como si el lugar fuera suyo. Llevaba saco abierto para que uno entreviese el bufo. Boogie y sus amigos decían que El Cairo era una cueva de zurdos y seguramente él estaba allí para llenarnos de espanto"
Amor filial
Boogie se relaciona con al mundo de un modo utilitario y establece vínculos descartables con todo lo que lo rodea : trabajos, compañeros de bar, mujeres. Su única relación es con las armas, a las que quiere, cuida y protege como no hace con ningún otro ser.
De la madre, sólo es posible precisar que ya no vive y que se llamaba Eileen Jennifer Olmstead; en cuando al padre, apareció una sola vez en una tira que Fontanarrosa consideró tan mala que no fue recopilada en ningún libro. " El Aceitoso" tuvo también un hijo - a quien le dio para jugar una granada, pero esterilizada-, una tía y un primo, Ultra, el único familiar con el que tuvo un contacto algo más sostenido.
"Todo lo humano me es ajeno"
Dos capítulos de Ultra fueron publicados en la revista Tinta, en 1972, y el resto de la historia permaneció inédita hasta veinticinco años después, cuando fue recopilada en un libro por la editorial de la Universidad Nacional de Rosario, que se incorporó al presente tomo.
"El Aceitoso" nació como parodia de Harry , el Sucio mientras que su primo había tomado como referencia a James Bond, el agente 007 y eso marcó las diferencias desde el inicio. " Boogie se mueve por dinero. Ultra, en cambio, responde a razones que han pasado de moda : los ideales, la humanidad, alguna patria, el trato fraterno- explica Reynaldo Sietecase en el prólogo de esa edición -. A diferencia de Boogie, con su realismo duro, Ultra tiene un simbolismo poético que después no se repitió en los trabajos posteriores de Fontanarrosa. Hay un dragón con cierta melancolía, una nena que baila y desaparece, una persecución de un hombre misterioso Helotro y más "
Ambos se parecen físicamente. De su primo, " el Aceitoso" adoptó la forma de sostener el cigarrillo entre los labios y también los chistes breves, la ironía, ciertas referencias y los juegos con los textos. Boogie le guarda algo que en otros podría llamarse cariño, sobre todo por aquellos primeros años de la década del 70, cuando se sentaban a beber y fumar juntos. La última noche que se vieron, le advirtió " terminarás muerto defendiendo una causa perdida, o enamorado. No sé que es peor" (5)
Vivo o muerto
En la década de 70 Boogie comenzó a aparecer en el diario El Tiempo, de Colombia, y -luego de ser mudado de suplemento- su publicación fue finalmente suspendida porque, según argumentaron los editores, volvía simpática la imagen del "sicario", como se denomina allí a los asesinos a sueldo.
Por entonces, le llegaron a Fontanarrosa varias cartas de lectores que defendían al personaje. "Era una cosa terrible, tipos contentos porque por fin llegaba alguien que les pegara a los negros y a las mujeres". Una feliz lectura literal, que no interpreta la parodia.
A lo largo de su existencia, el personaje se instaló a punta de pistola en diversas revistas nacionales -como Humor y La Maga- e internacionales -como el prestigioso semanario Proceso de México-. Allí su nombre ingresó al lenguaje político: "ése es un Boogie" se llegó a decir para mencionar a tipos de oscuros procedimientos e intenciones.
Desde 1974, en que apareció la primera recopilación de páginas del héroe en forma e libro, publicada por Ediciones de la Flor, doce tomos renovaron su contacto con los lectores : el último, salió a la venta en 1995. un centenar de historietas no incluidas en ninguno de esos libros están en el presente volumen.
Pero no sólo en la Argentina se leyeron en libros las andanzas de Boogie. En 1975 se publicó en Italia, una
selección en un librito de la colección " Comic Strip" de la editorial E.A., bajo el equívoco título de Bogart. Mucho más dignamente apareció, también en italiano , Boogie, l Oleoso, en publicado en 1989 por Glénat. En Brasil se llamó Boogie, o Seboso, y lo editó L&PM Editora de Porto Alegre.
Conservand su nombre real, la editorial La Oveja Negra publicó en Colombia siete volúmenes que correspondían a los primeros de la edición argentina.
Mercenario sin vergüenza para inmiscuirse en cualquier asunto, hasta sirvió de inspiración a Fernando Aure para su ópera Un sueño olvidado, que presentó en 1989 en el Centro Experimental del Teatro Colón.
Sin que pueda ser localizado desde hace ya bastante tiempo, se vio a " el Aceitoso" por última vez en las páginas del suplemento Rosario/12.
Pero se trata de otra de sus viles patrañas : esas aventuras no son nuevas. A esta altura, ya es buscado hasta por su propios autor: " El caso es que la gente como Boogie, es que tiene la violencia como gesto, me da mucho temor. No me gustan nada esos tipos que dividen las cosas con una línea tajante entre amigos y enemigos".
Se recompensará con un ejemplar del presente libro a quien pueda aportar algún dato sobre Boogie " el Aceitoso". Vivo a muerto. ( Boogie : ¡ Oh , Shit ¡")
Judith Gociol
Referencias
(1) Braceli, Roberto , Fontanarrosa, entrégate. Ediciones de la Flor, Buenos Aires , Argentina , 1992. De la extensa entrevista que allí se reproduce fueron tomadas. Salvo aclaración en contrario- el resto de las declaraciones que se citan de Fontanarrosa.
(2) Ruiz Ibarlucea, Alicia. (selección y prólogo), Cuentos policiales argentinos. Huemul, 1989.
(3) "Las contradicciones del sistema" ver página 56.
(4) Braceras, Elena, Cristina Leytour y Susana Pittella, El cuento policial argentino, Plus Ultra Buenos Aires, 1986.
(5) Sietecase, Reynaldo (prólogo) Ultra. UNR, Editora, Rosario, 1997.
fuente:
http://www.negrofontanarrosa.com/boogie/fpb_fp.asp