EDITORIAL BRUÑO:
FANTÁSTICA CHLOE, ¿QUIÉN HA ROBADO MI
TRONO?. KIKA SUPERBRUJA Y DANI, LIBROS PARA LOS COMIENZOS.
Para quienes amamos
la literatura siempre es una ocasión de gozo tener un libro en las manos. Los
últimos son tres preciosos volúmenes de Editorial Bruño,, cuya directora
editorial anda empeñada en ofrecer productos muy adecuados al público infantil,
a los primeros lectores. El poder transmitir los valores que cada libro
encierra, no sólo en este caso, forma parte de ese entusiasmo que nos permitirá
legar a nuestros hijos y nietos la mejor manera de comprender este mundo
desquiciado. El Grupo Editorial Bruño, de gran tradición como promotor de este
tipo de literatura, trata de innovar un espacio que, como el de la poesía, es
poco atendido por otras grandes editoriales, salvo casos puntuales.
Ello hay
que agradecérselo a Bruño, SM, Macmillan, Anaya Infantil, Random House
Mondadori con cinco o seis buenas colecciones dedicadas a la infancia y la
juventud, Edelvives y un corto etcétera de menor proyección comercial.
“¿Quién ha robado
mi trono?” es un libro grande que no cabe en casi ninguna mochila ni carrito
rodante de los primeros escolares, pero puede estar en su mesa de estudios para
después de terminar los deberes diarios.
Es un cuento de Gabriela Keselman ilustrado divinamente por Anne Decis
que habla del único príncipe, el más pequeño, el más mayor, el preferido, el favorito, el único en diez reinos a la redonda. Es que
ahora los príncipes escasean, sobre todo los buenos. Cuñados de príncipes hay
más pero son indeseables y ladronzuelos, tema de otro comentario. Nuestro
príncipe tenia un trono, un castillo, unos papás reyes, una doncella y un
cocodrilo, o sea como todos los príncipes de verdad. Es que era único. Un día
resulta que no encuentra a nadie y además le han robado el trono. Coge su bici
de madera, su espada de mercadillo también de madera y su pato de peluche y se
va a buscar su trono por todo el palacio que ni siquiera es la Zarzuela ni el
de la calle de Bailén con vistas a La Latina. Al final halla su trono pero-
¡oh, desilusión!- en él se encuentra con un Príncipe Nuevo. O sea como si las
Cortes Españolas hubieran hecho caso al diputado Tardá, ese maleducado y
despeinado catalán que no deber saber hablar bien en castellano y por eso
quiere hablar en otro idioma, y hubieran erradicado la monarquía de Felipe V,
que fue muy malo con Cataluña y dejó que nos birlaran el Peñón de Gibraltar y
Menorca, y en vez de conseguir la III República hubieran dado la bienvenida a
un principito de nueva generación. A todo eso los papás del príncipe de la
espada de madera están muy contentos con el nuevo príncipe que ha ocupado el
tronito . El príncipe ya en desuso patalea. “Ya no me quieren…” se queja.
Es
que a veces los reyes no se dan cuenta que no les quieren hasta que vienen
gente como Azaña o Cayo Lara . ¡”Mañana mismo me voy del castillo!”, amenaza el
príncipe del pato de felpa como si eso le importara a Tardá y a los profesores
de izquierdas de la UNED. Pero ¡oh desilusión para los malos de siempre, que
son los republicanos que echaron de España a Alfonso XIII que era más feo que
Pío XII!- Los reyes, papás al fin y preocupados por su hijito mayor, no hacen
caso al maleducado Tardá ni a otro diputado calvete catalán de malas maneras ni
a Llamazares que es más simpático, y compran un trono nuevo al que ponen un
cartelito que no dice precisamente “Juan Carlos acelera que viene la Tercera”
sino “Este trono pertenece al Príncipe Primero”. ¡Qué contento el cocodrilo que
aquí hace el papel de Dolores de Cospedal o de Soraya la de derechas al mostrar
el precioso trono azul con ribetes amarillos!. El Príncipe Primero ocupa su
trono y amenaza al Príncipe Nuevo:-Ya hablaremos tú y yo, le dice. Y el pequeño
responde: -Bu…total que se restablece la Monarquía en la línea sucesoria del
primogénito, lo mismo que hizo Margaret Thatcher al recuperar, criminalmente,
las Islas Malvinas y asesinar sin ningún reparo a seiscientos cuarenta y nueve
soldados argentinos enviados allí por un alcohólico de uniforme llamado Leopoldo
Galtieri. También murieron doscientos cincuenta y cinco soldados británicos y
tres civiles de nacionalidad británica que no sabía que les habían invadido y
que luego les estaban liberando.
Y volvemos a la
literatura para primeros lectores.. Hace treinta años la mayoría de las niñas
comenzaron a llamarse Vanesa o Vanesa, ya lo recordaba el genial Forges. En un
chiste un papá en la playa llamaba a su hija por ese nombre y volvían la cabeza
treinta y seis niñas a la vez. Bueno, en mi barrio hubo una que se llamó María.
Últimamente está más de modo lo de Chloe, Priscila, Claudia, Carla, Nadya,
Angela (por la Merkel) etc. Los niños ya son Kevin en general y he visto en un
parque de Las Rozas un Justin pequeñito y rubio. Los tiempos son así. Los políticos
ya se llaman Mariano y hasta Rubalcaba.
Hoy hablamos de una “Fantástica Chloe”,
un precioso texto de Nelly DiPucchio con bellos dibujos de Heather Ross. El
libro para primerísimos lectores nos muestra a un trasto de chica a la que, de
momento, no preocupan demasiado los videojuegos pero que, como en una vuelta al
pasado de la humanidad, se esfuerza en hacer manualidades diversas, o sea que
cortar, pegar, diseñas, coser y pintar es lo que ocupa de una forma más amena
su tiempo. Y es que la joven es una verdadera artista, pues puede transformar
una camisa vieja en una chaqueta preciosa para su perrito. También es capaz de
muñecos con unos calcetines en desuso y otras mil cosas que muchos mayores no
tendrían sentido para realizar. Pero llegar un momento que es el cumpleaños de
su mejor amiga, que es Claudia, y se
pone algo nerviosa, no sabe con qué decidirse, Así que le echa imaginación a la
cosa y el resultado será…bueno, a leer el libro para enterarse que pasa. Así que
ahí está el perrito coronado con una estrella o Chloe trabajando junto a sus
muñecas hasta que aparece la chulita de Pamela que, por cierto, ya tiene el
regalito preparado para Claudia. Todo comienza a ser trepidante, como en una
película de acción de esas de James Bond o de los salvajes polis y malvados de
Hollywood que lo rompen todo a tiros y puñetazos. Oh, qué preciosa historia y
que lindo regalo consigue Chloe para su amiga Claudia.
Luego viene un
librito de “Kika superbruja y Dani”. Estos dos son amigos y en este caso sus
peripecias están contenidas en la historia de “El burrito encantado”. Es un título de Knister. Knister en
colaboración con la UNESCO ha creado la Knister school, y proyecto solidario
para construir un colegio en la India, que falta les hace. Pues en este
ejemplar tenemos a un burrito con cara de ángel y orejas de Platero, el
homónimo que creara el gran poeta Juan Ramón Jiménez aquel que quiso erradicar
la letra g de nuestro diccionario, “Esta es Kika. Tiene más o menos tu edad y
parece una niña corriente y moliente”, comenzamos leyendo. Pero de es nada, no
es una niña corriente sino una pequeña superbruja, aunque de buenas
intenciones. Luego está su hermano pequeño Dani, algo curiosón pero con la
gorra al revés como Al Pacino cuando vino a Madrid a beber vino tinto en la Plaza
Mayor.Kika le oculta que tiene un libro de magia.
Cuando Dani entra
haciendo el burro, es decir simulando
uno de los cuentos de los Hermanos
Grimm Kika le dice que si exclama
Briclebrit el asnito escupirá oro, pero a Dani no le da resultado y escuche un
montón de ositos de goma empalagosos. Ambos comienzan a leer el libro de los
Grimm y ver las cosas mágicas que salen de sus páginas. Pero Dani quiere tener
un burrito encantado. Total que Kika acude a su libro de encantamientos y ¿qué
diréis que aparece?. ¿A lo mejor un precioso burrito, como Platero pero algo
más bajito?,. Ajá, veremos que pasa, incluso con sus graves consecuencias como
cuando un joyero quiere sacar provecho del trabajo de la superbrujita, como
esos suramericanos que ofrecer comprar oro a 30 euros el gramo en la calle
Preciados de Madrid o en cualquier plaza de cualquier lugar de España-
Bueno, asistimos a
varias aventuras donde la fantasía se mezcla con un bastonazo que recibo el
joyero egoísta. Así que a leer. Nota: el burrito encantado ha salido de las
páginas de este libro y cualquier niño, padre o policía de servicio pueden
encontrarle en un pradito de la playa del Merón, a la derecha de la caseta de
los socorristas, en San Vicente de la Barquera a partir del 15 de junio de cada
año. Seguro que Kika la superbrujita o el granuja de su hermano Dani andan por
allí tratando de emular alguna de las aventuras que inventaron los hermanos
Grimm. Segurísimo.
Manuel Quiroga
Clérigo,
Majadahonda 21 de
abril de 2013.
fuente: frecibido directamente de mi querido amigo
Manuel Quiroga Clerigo, al que agradezco y felicito.
Lic. Jose Pivín
Editor de este Blog
Manuel Quiroga Clérigo.
(Madrid, 1945).
Licenciado en Psicología Social, Estudios de Derecho ( U.C. de Madrid).
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología (Universidad Complutense de Madrid).
Tesis Doctoral: LA CRITICA LITERARIA COMO FENÓMENO SOCIOLÓGICO).
Crítico literario y de cine, narrador, autor dramático. Poeta.
Ha participado en Congresos, Simposios y Encuentros en todo el mundo.
Conferenciante, prologuista e invitado en seminarios, cursos de poesía, literatura y de ciencias sociales.
Fundador del Grupo Poético “Enero” (Madrid, 1969).
Consejero de la ASOCIACIÓN COLEGIAL ESCRITORES.
Miembro de:C.E.D.R.O.,
ASOCIACIÓN ANDALUZA DE CRITICOS LITERARIOS (CRÍTICOS DEL SUR),
COLEGIO NACIONAL DE DOCTORES Y LICENCIADOS EN CC.PP Y SOCIOLOGIA,
ASOCIACIÓN CASTELLANO-MANCHEGA DE SOCIOLOGÍA,
ACADEMIA CERVANTINA DE GUANAJUATO (MÉXICO),
S.G.A.E.,
PEN CLUB DE ESPAÑA.